Especial
‘I want it all’: 34 años del fuerte grito de lucha de Queen
Fue el tema presentación del disco 'The miracle', y lanza todo un mensaje de apoyo al inconformismo
I want it all, aún hoy, uno de los grandes himnos de Queen. Fue publicado en el decimotercer álbum de estudio de Queen, editado en 1989, y llegó al número 1 de LOS40 en julio de ese mismo año con ese mensaje imperecedero acerca de ser ambicioso y tener impulso y garra para conseguir los objetivos.
Con ella, Queen volvió a sus orígenes rockeros después de pasear durante la década de los ochenta por sonidos de inclinación mucho más pop. Comienza con un grito estremecedor lanzado por Freddie Mercury, e inmediatamente después suena un corto solo de guitarra donde Brian May ya deja su marca como compositor de la misma.
Aunque los fans siempre han pensado que la letra de la canción trataba acerca de la rebelión, Brian May, guitarrista de Queen, salió a explicar que I want it all fue compuesta para dar un mensaje de ambición y de lucha constante por las metas de cada persona.
Para que Brian May escribiera un himno tan poderoso en ese momento, y que perdurara tanto en el tiempo como ha hecho, especialmente basado en algo que dijo Dobson, hay que entender que fue toda una declaración de intenciones: su primer matrimonio se había roto en parte debido a la relación que tenía con Dobson. Esto le causó una gran depresión, que parecía desembocar en canciones como esta.
También hay que considerar que este fue uno de los primeros singles de The Miracle, que fue en la época en que Mercury reveló a sus compañeros de banda que estaba sufriendo un grave problema de salud, tiene todas las muestras de una banda que está en una profunda pelea, y el vídeo musical que acompaña al tema también respalda esta idea.
Poco a poco, I want it all fue convirtiéndose en un auténtico himno en defensa de varios movimientos sociales, especialmente aquellos relacionados con los que se dedicaban a luchar por la defensa de los derechos de los afroamericanos y por erradicar el racismo en los Estados Unidos. Asimismo, fue coreada en marchas por los derechos homosexuales. Además, se usó en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang de 2018 en Eurosport.
Este es uno de los muchos singles de Queen lanzados desde 1987 en adelante, cuando la banda dejó de hacer giras debido a la disminución de la salud de Mercury. De hecho, esta es una de las muchas canciones que Freddie nunca cantó en vivo.
A partir del lanzamiento de este single y disco, queda de manifiesto la entereza y capacidad de esfuerzo de Freddie Mercury. Su enfermedad fue detectada en 1987, y a partir de entonces mantuvo el ritmo de grabación y creación de la música hasta que las complicaciones derivadas del sida acabaron con su vida. A pesar de su delicado estado, le dio tiempo para grabar un disco en solitario, otro con Montserrat Caballé para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y dos LP con Queen, en 1989 y en 1991.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic