Ana Fernández: “La música me parece más difícil que la carrera de actor o actriz”
Debuta con 'No quiero estar contigo'
Ana Fernández es uno de esos rostros conocidos que desde hace años nos acompaña en la ficción española. La hemos visto en series como Cuestión de sexo, Los protegidos, Amar es para siempre o, ahora, en Las chicas del cable.
Aunque reconoce que su profesión es la de actriz, no se cierra puertas a otras posibilidades y después de convivir cuatro años con un cantante, Adrián Roma (el cantante de Marlon), la música ha despertado su interés.
El año pasado ya probó tímidamente colaborando con el grupo de su chico en Marzo en febrero, una balada romántica que sirvió de chispa para dar comienzo a una carrera musical que ahora comienza con No quiero estar contigo.
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Hemos hablado con ella para saber por qué ahora, de dónde sale este tema o cuáles son sus pretensiones en este nuevo terreno. Nos lo ha contado todo con esta naturalidad y cercanía que le caracteriza.
En estos días hablas en calidad de cantante, no de actriz, ¿eso te pone más nerviosa o no?
Esta promoción con el tema del single es como si fuera un producto mío, me siento más responsable a la hora de hablar de él que de Las chicas del cable, que también me siento responsable pero al final ahí, yo hago mi papel y ni pincho ni corto, ni de lo que va la temporada, ni el número de capítulos ni si han metido más música o menos. Cuando estoy con la promoción de la canción me lo tomo con más responsabilidad.
¿Por qué estamos hablando de tu primer single?
Mira, porque soy una sinvergüenza en el buen sentido. Los retos que me pongo en la vida intento superarlos y este era uno de ellos. La manera en la que surge no es de repente que me levanto y digo ‘ay, por favor, quiero hacer una canción’ y me pongo a llamar a un productor para que la haga. Obviamente, siempre me ha gustado cantar, llevo cuatro años compartiendo mi vida con un cantante y con un compositor con el que colaboré en una de sus canciones el año pasado, que era una balada, muy romántica. Y me quedé con la cosa de hacer algo más bailongo y más divertido.
¿Ha colaborado tu chico?
Adri compone canciones y algunas de ellas no le valen para Marlon y se quedan en un cajón. Esta era una de ellas y un día me dijo ‘¿por qué no la pruebas a cantar tú? voy a meter esta guitarra’, y fue como ‘ostras, mola mucho’. Y fue como ‘vamos a Asturias con Juan Luis (que es su productor) a su estudio y vamos a ver cómo queda’. ‘Ostras, pues queda muy bien, ¿por qué no quedamos con los chicos de Warner a ver si les gusta?’. ‘Ostras, si es que les gusta. Ostras, esto hay que grabarlo y hay que hacer un videoclip’… Y aquí estoy.
Vamos, que no te lo pensaste mucho…
¿Qué ha ayudado que tengo mucho morro y que soy muy sinvergüenza a la hora en el aspecto de atreverme con todos los retos que me han ido planteando? Sí. ¿Que lo he hecho desde la humildad, el respeto y la coherencia por rodearme de gente muy profesional y muy talentosa y yo haber aportado mi granito de arena? Sí. Al final es mi interpretación. Yo soy un intérprete y lo puedo ser de un personaje ficticio, un personaje histórico o lo puedo ser de una canción. Con esta canción lo que hago es interpretarla, darle corazón, darle vida, a través de mi voz y luego a través del videoclip.
Como decías, el año pasado colaboraste con Marlon en Marzo en febrero, ¿fue una prueba que superaste?
Para mí fue entrar en algo desconocido. Hasta ese momento cantar era ir a un karaoke con amigos, o en casa o en el coche. Ah mira, tienes una voz muy dulce. Alguna vez me ha tocado en algún trabajo cantar, en alguna serie, y me lo pasaba bien haciéndolo pero quedaba ahí. Esto era meterme de verdad en un estudio, grabarlo y ver cómo sale en las plataformas y ver cómo la gente te cuenta los sentimientos que le produce escuchar esa canción. De repente era entrar en lo desconocido y fue una entrada muy dulce, muy romántica, una canción que ha gustado muchísimo y que a día de hoy me siguen escribiendo y etiquetando en capturas que hacen en stories, que hace la gente y es estupendo.
Cuando escuchaste No quiero estar contigo cuando salió del cajón de tu chico, ¿qué es lo que te transmitió?
Me transmitió como un punto de rebeldía. No la tenía escrita entera, eran un par de estrofas y el estribillo. Cuando se focalizó en que la interpretara yo nos la llevamos a un punto muy femenino, muy de chicas, muy de mujeres que se sienten libres y se van de vacaciones con sus amigas y a lo mejor han roto, no han roto o no tienen nada que romper, pero que no necesitan tener a un hombre a su lado.
Cantas sobre una ruptura pero desde un punto de vista muy buenrrollista. Se puede, ¿no?
Sí, porque normalmente ese tipo de canciones siempre se lo llevan al lado negativo, a la lágrima. Pero sí que tiene un sentido, llevarlo a un lado positivo porque a veces romper con algo, una pareja, una amistad, un trabajo, no tiene por qué ser un drama sino algo positivo para ti, para crecer, y no querer volver a ello porque no te hacía bien. No hay que sufrir tanto.
En cuanto a la portada, ya habíamos visto hace tiempo esta sesión de fotos que te hizo Juan Luis (Suárez), ¿por qué la has elegido?
Parece que esas cosas es como que ha habido un estudio y todo el mundo ha hablado. Juan nos iba a hacer las fotos en Llanes, donde hicimos el videoclip e íbamos tan a contrarreloj, lo grabamos todo en día y medio, que no dio tiempo. Al día siguiente volvíamos a rodar Las chicas y empiezan a pedir para montar la portada y fue como ‘Dios mío que se nos ha ido hacer alguna foto en la playa guay, por todo lo que va el videoclip’. No hay fotos y era como ‘mierda, mierda, mierda’. Y Juan tenía esas fotos que me hizo hace un año, que estábamos en el estudio haciendo algo con Adri, y me dijo ‘te voy a disparar una fotos que hay una luz muy chuli’. Me mandó está, hizo toda la tipografía con el ‘no’ en rosita, tachado y me preguntó ‘¿te mola?’ y yo fue como ‘sí, yo la veo bien’. Además, a mí las fotos en blanco y negro me gustan mucho. No se puede estar con todo, no doy abasto, terminar Las chicas con esto, estoy ansiosa perdida.
Hay más personas clave en este lanzamiento. Cuéntame qué ha aportado Carlos Ares.
Le conozco a raíz de Juan. Empieza con la maqueta de la canción y me llama y me dice ‘conozco a este chico que es cantante y productor y trabaja más este tipo de música y nos va a venir bien en la producción de la canción’. Yo no lo conocía en persona y le dije ‘vale, fantástico’. Me mandaron cosas que había hecho y me gustó muchísimo. Su voz me parece espectacular, de hecho, los coros de la canción son de él y yo le auguro un futuro maravilloso porque, además, es super joven, creo que tiene 22 años.
Grabasteis juntos en el estudio, ¿qué tal fue?
Tiene una empatía a la hora de explicarte cómo lo tienes que hacer…yo no he estudiado la carrera de solfeo, ni de la música, ni la de cantante de ópera y si me dices, sube tres tonos es como ¿qué? Necesito que alguien lo haga y yo lo interpreto que para eso soy muy buena, yo te imito lo que tú quieras.
¿Esto es algo puntual o el principio de una carrera?
No lo sé. Cuando tuvimos la reunión con Warner me dijo ‘a ver, esto me encanta pero ¿qué quieres?, ¿quieres hacer una canción, un disco?’. Yo le dije ‘no sé qué hago aquí pero es todo super emocionante y divertido e inspirador en muchos sentidos. Mi profesión es la de actriz y como intérprete puedo interpretar un papel o una canción, que tengo que seguir porque funciona seguir interpretando canciones, maravilloso. Esto también es una prueba para decir bueno, yo sola, con un par de ovarios a ver qué pasa. Que de repente gusta y el público dice queremos escuchar más de ti, no hay problema, Adri tiene muchas más canciones en el cajón, por eso no os preocupéis. Que no gusta, pues nada, las pongo en las fiestas de barbacoa en mi casa, en la piscina, con los fiestotes que montamos y estupendísimo, no hay ningún problema. Va sin ningún tipo de pretensión.
Algún objetivo tendrá, ¿no?
Es una pretensión de que mi público que me ido ganando durante años, con los proyectos que he tenido, ahora con Las chicas del cable, con todo lo que nos quieren, que disfruten este verano de esta canción y que las chicas bailen mucho, los chicos también y que mientras van de viaje de vacaciones lo escuchen en algún chiringuito o donde sea, ya veremos a dónde nos lleva todo.
Tu chico tiene más experiencia que tú en esto, ¿eso es bueno o malo?
Es bueno porque a mí me encanta aprender, soy una tía muy curiosa y a veces me asomo, tiene el estudio montado en el sótano, y oigo que está tocando la guitarra y me pregunto qué estará haciendo. Me gusta mucho preguntarle. Al final con esto estoy aprendiendo mucho de música, todos los pasos, todo lo que cuesta hacer una canción. La gente crees que las canciones salen en media hora y es terrorífico.
¿Cuál es el mejor consejo que te ha dado Adrián?
No ha sido un consejo, ha sido hablar de cómo vender todo esto y es desde el respeto. Precisamente por estar con un cantante y compositor, saber el esfuerzo que es una carrera así, de que funcionen las canciones, lleguen al público, suene en la radio… me parece más difícil que la carrera de un actor o actriz.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...