El álbum que Roxette grabaron en Málaga y que les llevó al número 1 ha cumplido 20 años
El dúo sueco sigue considerando que 'Have A Nice Day' podría ser su mejor álbum
Hace ya dos décadas, Roxette viajó a Marbella para grabar el que es uno de los discos más recordados de su historia. Una parte importantísima de ese álbum se grabó en esta ciudad de Málaga, mientras que el resto terminaron de perfilarlo en Estocolmo. En nuestro país, como ellos han declarado varias veces, Gessle y Fredriksson consiguieron cargar las pilas y crear un sonido actualizado y un éxito de ventas millonario.
Un disco que mostró una clara evolución con lo que el grupo había hecho hasta entonces. Have a nice day fue lanzado en marzo de 1999 con tres reediciones en castellano, lo cual situó a Roxette en un destacado lugar también en el resto de Europa fuera de su Suecia natal. Estas diferencias son palpables tanto en las baladas, como Wish I could fly, como en los temas más disco o dance.
Esta canción lenta fue el primer single de presentación del álbum, del que llegaron a vender más de medio millón de copias en un tiempo récord, lo que les llevó a estar incluida en la lista de las diez canciones más escuchadas del año en Europa. Al año siguiente, Roxette recibieron el World Music Award en la categoría Artista escandinavo más vendido del año.
Así recuerda Gessle ese disco, como un punto culminante en la carrera de la banda: “Creo que Have A Nice Day podría ser nuestro mejor álbum, tal vez el único que resultó ser lo que se esperaba. Probablemente sea porque el descanso de cinco años permitió el suficiente tiempo para que crecieran muchas canciones. Escribí algunas de mis cosas más potentes, y Waiting For The Rain y Beautiful Things de Marie se encuentran entre las mejores canciones que ha hecho para Roxette”, recuerda.
El primer sencillo Wish I could fly se convirtió en la canción más reproducida en la radio europea en 1999, y los otros tres singles Anyone, Stars y Salvation también dejaron huella, entre otras cosas gracias a los vídeos espectaculares y ligeramente surrealistas.
Es probablemente el álbum de Roxette que exploró nuevos territorios musicales de manera más consistente y divertida; el techno pop con un coro de niños en Stars, el drama inspirado en los 60 en Waiting For The Rain, el toque de guitarra en Pay The Price, por no mencionar la obra maestra minimalista que se pasa por alto Staring At The Ground.
“Estábamos probando muchas cosas diferentes en Have A Nice Day, mezclando canciones de guitarra con ritmos de baile impulsados por una caja de ritmos, y agregando más cuerdas que en cualquier álbum anterior. Se puede decir que está grabado por una banda con un gran presupuesto, tal vez demasiado grande”, dijo Gessle sobre este trabajo en una entrevista.
La ruptura internacional de Roxette en 1998 allanó el camino para una nueva generación de artistas pop suecos, compositores y productores, una pandilla de jóvenes que regresaron para recoger la nueva competencia.
Te recomendamos
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic