Madrid arde con la rumba rockera de Estopa

Dos hermanos de Cornellá crearon un género hace 20 años. A la rumba le añadieron la electricidad de las guitarras. Así nació la rumba rockera y así nació Estopa. Durante dos décadas, los hermanos Muñoz han llenado nuestros oídos de himnos que se han quedado para siempre en nuestra playlist vital. Han llenado recintos, estadios y han copado los números uno de las listas de éxitos. 10 (nada más y nada menos), en LOS40.

Esta tarde, esos himnos han sonado en la Joy Eslava de Madrid. Los hermanos Muñoz nos han hecho una ruta a golpe de guitarra por los grandes temazos de su carrera (Vino tinto, La raja, Camarón) y han repasado algunas de las canciones de su último trabajo, Fuego. Y, para fuego, el que han prendido en la Joy Eslava. A Estopa solo le han faltado las llamas: el público se ha dejado la garganta coreando cada verso, cada melodía.

"Nosotros nunca explicamos las canciones", contaban con humor antes de cantar Me falta el aliento. No necesitan explicarlas: en cuanto suenan los primeros acordes, el público se desgañita a cantarlas. Y, entre canción y canción, los hermanos Muñoz despliegan su desparpajo y su cercanía.

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La tarde empezaba con una charla con Tony Aguilar en la que no ha faltado el agradecimiento de los hermanos Muñoz al que fue su descubridor. "Tony Aguilar fue el primero que pinchó nuestras canciones en la radio", recordaban el pasado 8 de noviembre en LOS40 Music Awards donde subieron a recoger el Golden Music Award a toda su trayectoria.

Nadie quería que la tarde acabara. "Ha sido un placer estar con vosotros en esta sala mítica, la Joy Eslava, pero tenemos que despedirnos", decían mientras el público se lamentaba. Y cuando aún no nos habíamos repuesto, empezaban a sonar los acordes de Camarón, la canción con la que se han acabado de partir la camisa junto con el público.