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Elvis y Bowie, dos estrellas conectadas
Ambos iconos musicales nacieron un 8 de enero y comparten mucho más que fecha de cumpleaños
El 8 de enero de 1935 nacía Elvis Presley en Tupelo, Mississipi. Doce años después, en Londres, llegaba al mundo David Bowie. ¿Casualidad? El caso es que los dos artistas, además de compartir fecha de cumpleaños, se admiraban mutuamente… ¿Sabías que Bowie dijo haber descubierto el poder de la música cuando vio a su primo bailando Hound Dog de Elvis? Repasamos algunas de las muchas similitudes y conexiones de dos de las grandes estrellas de la historia de la música: Elvis Presley y David Bowie.
David Bowie era súper fan de Elvis...
…hasta el punto de coger un avión, pese a su miedo a volar, para ir a un concierto de Elvis en Nueva York. Fue en el año 1972 y, como él mismo declaró en 1996, “Elvis era mi héroe. Incluso pensaba que haber nacido el mismo día que él era una especie de señal que nos conectaba... Recuerdo ir directamente desde el aeropuerto al Madison Square Garden, con mi ropa de la época de Ziggy Stardust. Tenía asientos en primera fila. Todo el mundo se daba la vuelta para mirarme y yo me sentía como un completo idiota. Por aquel entonces llevaba el pelo muy rojo y brillante y aquellas botas también rojas... Recuerdo que su show fue magnífico”.
¡Y Elvis lo era de Bowie!
Elvis visitó a Bowie en Los Ángeles durante la grabación de su álbum Station To Station (1976) e hicieron juntos una demo de TVC15; no llegó a aparecer en dicho disco porque a Elvis no le gustó como había quedado… Pero en 2016 el cantante de country Dwight Yoakam, amigo de Bowie, contó al periódico The Orange County Register que en 1977, poco antes de la muerte de Elvis, David Bowie recibió una llamada del mismísimo 'Rey' pidiéndole que produjera su nuevo disco. Lamentablemente, Elvis falleció poco después (16 de agosto de 1977).
Cómo se inspiró Bowie en la imagen de Elvis
Muchos de los trajes de El Duque Blanco recordaban en cierto modo a los de Elvis y es que Bowie siempre se declaró fan acérrimo del Rey. Tanto es así que pidió a Freddi Burretti, su diseñador y estilista personal, que le preparara algo inspirado en su ídolo. Sin llegar a copiarlo, Bowie sintetizó a su manera la admiración que sentía por Elvis en muchos de sus looks.
Además, David Bowie se inspiró en el famoso letrero luminoso de TCB de Elvis para la portada de Aladdin Sane. Las siglas, que significaban “taking care of business”, también aparecían en casi toda la ropa y complementos que lució Elvis Presley a lo largo de su carrera.
Ambos crearon tendencia con su imagen y puesta en escena
Antes de convertirse en el Rey del Rock, Elvis quiso triunfar en el cine; aunque también consiguió cumplir en parte aquel sueño, nunca llegó a destacar como actor. Lo que sí hizo fue aprovechar lo aprendido en su paso por la gran pantalla y, siendo aún adolescente, supo entender la importancia de la imagen de las estrellas de Hollywood y aplicarlo a su imagen a la de hora de elegir su forma de vestir, peinarse, utilizar sombra de ojos… todos los detalles que le caracterizaron a nivel estético.
Su puesta en escena, casi tan importante como su música, lo cambió todo; la forma en que se movía, cómo vestía… su capacidad para seducir e incluso intimidar a la audiencia por aquella época le convirtieron en el sex symbol masculino de los cincuenta. Además, Elvis creó tendencia con casi todos sus looks (la mítica chupa de cuero negra o su traje blanco con lentejuelas, por ejemplo).
En cuanto a Bowie, aunque por aquel entonces (los años setenta) otras estrellas del rock ya llevaban maquillaje y trajes personalizados (Mick Jagger, Jimmy Page), ninguna llegó a destacar visualmente tanto como Bowie. Siempre estaba experimentando con su apariencia: desde la época de Ziggy Stardust (con su pelo rojo y sus trajes de estética glam) hasta los días de su personaje y alter ego The Thin White Duke (Station To Station, del año 1976), donde optó por otra imagen más oscura y sofisticada. Camaleónico y andrógino, fue Bowie quien abrió la veda para el nacimiento del glam rock.
Los dos eran grandes artistas y performers
Además de su talento musical, ambos tenían la habilidad de crear experiencias sensoriales a través de la imagen. Hasta el día de su muerte, Bowie fue un magnífico contador de historias mediante sus vídeos, como demuestran los de sus últimas canciones o la aparentemente simple portada de su último disco, Black Star, que contiene interesantísimas sorpresas visuales.
Elvis lució sus trajes hasta el final de sus días, a pesar del deterioro físico evidente, y siguió haciendo sus famosas entradas y salidas del escenario incluso cuando ya estaba en las últimas.