La efímera aventura en solitario de Freddie Mercury, lejos de Queen
En 1985, el artista sacó su primer disco lejos de las tensiones y fracturas de la banda
Como líder de Queen, Freddie Mercury fue un artista cuya estela sigue brillando asi 30 años después de su muerte. Se ganó a pulso su lugar privilegiado en la música, es uno de los mejores cantantes de la historia y ha ganado mucha relevancia gracias al biopic Bohemian Rhapsody, que volvió a ponerlo de actualidad y acercó su figura a un gran número de público .
La parte que much gente no recuerda habitualmente es la efímera carrera en solitario de Mercury. La película protagonizada por Rami Malek menciona brevemente su decisión de embarcarse en un proyecto lejos de sus compañeros como algo que suele ocurrir cuando una estrella llega a la cima con su grupo. Al líder de Queen le ofrecieron un contrato de cuatro millones de dólares, y él trató de buscar esa nueva fama en solitario.
A mediados de los 80, la banda ya no disfrutaba de la unión de épocas pasadas. Aún así, el vocalista no fue el primero en abandonar el barco. El batería Roger Taylor se desvinculó de Queen en 1981, antes de que Mercury firmara ese contrato de grabación por su lado y después de que todos tomaran la decisión de tomarse un descanso para explorar otras posibilidades musicales.
"Me gusta mucho Queen, pero no quiero terminar siendo parte de un cuarteto. Tengo 37 años y quiero hacer algo diferente, de otra forma me pondré demasiado viejo y estaré en una silla de ruedas", dijo Mercury en una entrevista registrada en el documental de la BBC Days of our lives.
Grabó las 11 canciones que conformaron este primer álbum junto a una banda que seguí al pie de la letra sus indicaciones. El disco se llamó Mr. Bad Guy y fue creado entre 1984 y 1985 en Múnich, y no solo contenía gandes baladas, sino también exploró otros géneros y canciones tan novedosas como I Was Born To Love You o Made in Heaven. Living on my own fue elegida como el single promocional, y la que más triunfó en las listas de éxitos, dentro de una clara tendencia hacia ritmos electro-dance.
"Hubo mucha tensión cuando Freddie lanzó su álbum solista. Más que nada, porque el interés por ese disco era superior al que había por los álbumes de Queen", explicó Jim Beach, abogado de la banda en ese mismo documental.
Sin embargo, esta aventura hacia la libertad vreativa y éxito individual de Freddie no salió como él ni la discográfica esperaban, y a pesar de que superó en ventas a Hot Space de Queen, la crítica no le aupó. Después de este disco, Mercury decició grabar otro, pero en este caso fue acompañado de la soprano Montserrat Caballé, girando hacia un estilo de ópera con uno de los grandes ídolos del artista. Barcelona fue un gran éxito de 1988 y la canción fue la elegida para poner música a los Juegos Olímpicos de la ciudad en 1992.
Esta pausa no fue el fin definitivo de Queen. El mismo año de la salida de Mr. Bad Guy se reunieron para participar en el mítico concierto Live Aid y después publicaron el que sería su duodécimo disco, A kind of magic, en 1986.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic