Cristina Boscá explica cómo consiguió destetar a su hijo Gabriel
"Tuve un momento de lloros incontrolables y un sentimiento de culpabilidad brutal"
Cristina Boscá nos daba hace unos días una gran sorpresa con el anuncio de su segundo embarazo. Somos muchos los que hemos vivido de cerca su maternidad porque es una de las mujeres que ha hablado con naturalidad de todos los temas relacionados con ser mamá para restarle idealización a esta faceta de madre y naturalizar procesos que a veces han sido tratados con recelo como la lactancia.
Ahora, ha querido hablar del destete de su primer hijo. “Esta es la última foto que tengo dándole el pecho a Gabri. Creo que me la hice para contestar a una amiga que me dijo: “¿cómo llevas el destete?” 😂😂😅 Sí, parecía que nunca llegaría el momento y de pronto, la estrategia que seguimos, ¡funcionó!”, empieza explicando.
Parecía algo complicado después de dos años con el niño pegado al pecho. Pero hay que ir cumpliendo etapas y la suya con la lactancia terminó: “Sin dramas, sin tener que marcharme de casa (como me decían mucho) y con mucha paciencia de @anglmar 💪”.
Nuestra compañera de Anda ya! confiesa que lo cuenta porque son muchos los que la preguntan cómo lo consiguió finalmente. “Todo empezó una mañana en la que repentinamente, no podía darle. Era superior a mis fuerzas, fue un rechazo irracional. Luego supe que ya estaba embarazada. Así que obviamente fue por eso. Ahí empecé a ponerme el reto de darle solo una toma al día”.
Parece fácil contado así, pero fue un momento duro. “Tuve un momento de lloros incontrolables y un sentimiento de culpabilidad brutal. Pero pasó rápido. Decidí tomarlo con calma. Pensé en ser flexible, no sentirme mal si ‘incumplía’ el plan. Así estuve unos dos meses en los que, al final, acabé logrando darle una única toma al día, antes de dormir. Si se despertaba en mitad de la noche a pedirme más, era @anglmar quien lo calmaba”.
Tuvieron unos días complicados en los que tuvieron que armarse de valor. Para que luego digan que la maternidad es fácil. “Algún biberón de leche, unos cuantos de agua y muuuucha paciencia después, bastaron para que dejara de pedir teta al despertarse y se conformara con cariño. Luego llegó el confinamiento y temí volver atrás. Pero todo el esfuerzo parece que sin más tuvo su recompensa y una noche, no me pidió. Así, sencillamente. Se durmió sin pedirme. Y ya, nunca más”.
Aunque había conseguido su objetivo, Boscá pasó por sentimientos encontrados: “Esa noche me rompí un poco por dentro y al mismo tiempo me fui dando saltitos de alegría celebrando la deseada “libertad”. Fueron 21 meses preciosos. Y ojalá pueda repetir igual de bonito y de bien con el próximo. Aunque sea duro y salga tan ‘mamón’ como Gabri! 😍🥰😘❤️ Pero nunca se sabe. Si se puede bien, si no, también!! ❤️ Cada una como pueda y quiera. 👌😘”.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...