Verónica Echegui en Icon: “Cuando un productor me tocó el culo le pegué un grito y le dije de todo”
Relata varias situaciones de acoso
Verónica Echegui es una de las actrices que esté defendiendo el musical en España con su participación en Explota Explota que nos trae de vuelta la música de Raffaella Carrá. El estreno ha hecho que la actriz esté de promoción concediendo entrevistas en los medios de comunicación.
En la que ha mantenido con Icon, además de hablar de este proyecto ha contado su percepción de cambio respecto al acoso sobre las actrices tras el #MeToo. Reconoce que el físico tenía mucha importancia: “Antes siempre sentía la carga de tener que estar pendiente de mi cuerpo y de no engordar. Era lo que había: yo pensaba 'quiero ser actriz, quiero trabajar así que tengo que estar divina'. Yo lo aceptaba, pero ese yugo me provocaba conflicto”.
Las actrices tenían que lucir perfectas y asumir ciertas situaciones incómodas. “En aquella época se minimizaban mucho esas cosas. Cuando un productor me tocó el culo le pegué un grito y le dije de todo. Me puse como loca. Él se puso morado y no volvió a aparecer por el set”, recuerda.
Pero no fue la única vez que tuvo que soportar una situación así. También un actor se propasó con ella durante el rodaje de una escena de cama. “Según cortaron, me fui a hablar con el director. Le dije: 'O le dices a este señor que no me huela la vagina mientras rodamos o te aseguro que le pego una patada'. El director lo apartó, habló con él y no hubo más problema. Es una situación de mucha vulnerabilidad para la actriz y yo no debería haber sido la encargada de solucionarlo”, reivindica.
Este tipo de situaciones no las ha vivido solo en el entorno laboral. Pedir un masaje en un hotel ya era un acto de riesgo. “Antes se normalizaba. Se suponía además que tú tenías que tener cuidado y toda la responsabilidad se nos ponía a nosotras, respecto a decidir con quién te ibas. Una vez pedí un masaje en un hotel y el masajista me plantó su pene duro en mi vagina. Le dije: '¿Cómo te llamas? No me vuelvas a poner el pene encima'. Se puso muy nervioso, me pidió perdón. Le dije: 'Si llega a ser otra chica que no tiene la capacidad de ponerte límites, tu habrías seguido, ¿no?' ¿Cuántas veces has hecho esto?'. Su argumento era que por mi belleza era inevitable. Me decía que es que era tan guapa, que parecía una princesa. Hablé con la dirección del hotel y lo despidieron”, relata.
Afortunadamente las cosas están cambiando a ese respecto.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...