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Hablamos con Ricky Merino y Tom Neuwirth (Conchita Wurst): “Todo el mundo quiere sentirse aceptado”
Dos referentes del mundo LGTBI nos presentan su versión de 'Smalltown Boy'. Charlamos sobre la importancia del mensaje aún en 2020, sus opiniones el uno del otro y el mundillo de Eurovisión
Ricky Merino nos sorprendía sacando una colaboración con el icónico artista Tom Neuwirth, al que conocemos por su faceta de Conchita Wurst. La ganadora de Eurovisión de 2014 se une al mallorquín en una versión moderna y pop de los años 80. Han hablado con LOS40 sobre esta revolucionaria experiencia. “Para mí Tom era el ideal desde el principio porque buscábamos a alguien que formara parte del colectivo y que fuera un representante fiel y que luchase por los derechos LGTBI. Siempre le he admirado por la fuerza y el talento que tiene que es indudable”, cuenta Ricky del origen de esta canción.
Además, ambos tienen un perfil muy similar ya que “él también hace TV en Alemania, yo también, compagina las dos cosas...”. Tom, explica así cómo conoció a su ahora compañero y amigo: “Bueno, en estos tiempos, como todo el mundo, nos conocimos online. La verdad es que tuvimos la oportunidad de conocernos cuando estuve en España, actuando en Operación Triunfo en la edición en la que él estaba participando, y ahí es donde podríamos habernos conocido, pero no lo hicimos. Fue su equipo el que me contactó y me preguntó si quería colaborar con él en Smalltown Boy ya que Ricky lo iba a hacer. Inmediatamente me enamoré de la canción y de su voz”.
Después de trabajar juntos, solo tienen palabras bonitas para el otro. Ricky destaca de él que “lo pone todo súper fácil, tiene una actitud súper positiva con una sonrisa en la cara, y tiene un talento tan bestia que yo iba un poquito con esa sensación de idealizar a alguien tantos años”. Y continúa: “Luego me encontré con un chaval súper humilde, y eso viene de trabajar muy duro porque a Tom nunca le han regalado nada”. Tom dice de Merino que “es muy amable, muy profesional y súper gracioso, durante el videoclip, estábamos todo el rato intentando contenernos la risa, para tener una cara seria”.
Los dos compartieron tiempo en Viena, donde se grabó íntegramente el videoclip. “Tuvimos que viajar equipo reducido desde España, es que viajamos cuatro. Se hizo todo muy bien porque para entrar en Austria tienes que entrar con una PCR negativa. Para mí fue un poco liberador salir de España, no eran vacaciones, pero había ese punto de decir estamos viendo otra cosa distinta a lo que hay en Madrid. La gente en la calle no hace falta que lleve mascarilla en sitios cerrados entonces había un choque mental. Allí el rodaje fue muy fácil, fueron encantadores. A priori es un videoclip sencillo, pero Salva Musté le supo dar su toque”.
Mensaje LGTBI
Lo más potente de esta unión es, sin pensarlo, el mensaje. Tom se abre: “Creo que la historia de Ricky y la mía es bastante similar, en la mayoría de sus partes. Todos hemos vivido el momento de ‘salir del armario’, las dificultades que trae con ello la sociedad, tanto ahora como antes. Por eso, todos nos podemos sentir identificados y en concreto yo puedo hacerlo. El sentimiento de no ser querido, no ser aceptado y cómo te sacas tú mismo de esa situación: luchando contra las opiniones de otras personas. Es conmovedor”.
Ricky corrobora lo que menciona conchita con su historia: “Cuando empecé a ir al cole y aprender inglés me pasó con Smalltown Boy que de repente, recuerdo sentirme muy identificado. Un chico de provincia como era yo en Palma de Mallorca, que empezaba a tener las dudas de su orientación sexual, empezada a conocerse a sí mismo y salir de ahí para buscar referentes, encontrar un amor que no tenía... Yo me acuerdo ser adolescente y querer salir de Mallorca para venir a Madrid y conocer gente como yo. La música cuenta historias universales que hace que el público se sienta identificado”.
Creo que es súper importante hacer brillar esta temática, siempre que tengamos la oportunidad - Tom N.
Continúa destacando lo relevante que sigue siendo incluso en el 2020. “Me parecía importante retomar esa letra a día de hoy porque sigue pasando. Hemos evolucionado muchísimo, pero siguen acostando a chicos. En esta canción se había versionado muchas veces la melodía, pero no la letra. Se había perdido la letra original”. Y Neuwirth lo ven con los mismos ojos: “Es muy relevante a día de hoy, afortunadamente no es un problema tan grande en Europa gracias a que hemos avanzado como sociedad, pero hay otros lugares en el mundo en la que la homosexualidad es básicamente ilegal”.
“Creo que es súper importante hacer brillar esta temática, siempre que tengamos la oportunidad, porque es realmente muy importante. No solo para la comunidad LGTBI sino para todo el mundo porque todos queremos, al final del día, sentirnos aceptados. Y la canción trata esto muy bien”, termina diciendo”, añade.
La fusión de estos dos talentos es evidente, preguntamos a Ricky sobre la fraternidad dentro de la comunidad. “Si yo lo miro en mi equipo de España, todos forman parte de la comunidad LGTBI y si no, es porque son muy gay-friendly. Ha sido algo que ha sucedido de forma natural y que me gusta que sea así porque me gusta dar oportunidades a gente de la comunidad que a lo mejor de otra forma no podrían llegar a ellas. Mi entorno es muy LGTBI”.
Soy muchas cosas diferentes y me encanta entrar dentro de un personaje - Tom N.
Esta visión de orgullo de Ricky siempre está presente en sus entrevistas. En una a FórmulaTV, se sacó de contexto una frase en la que aseguraba que preferiría haber sido heterosexual. Lo explica con estas palabras: “Era la conclusión de una conversación muy larga en la que debatíamos que los artistas LGTBI tenemos menos oportunidades, tenemos unos condicionantes. Es una realidad en una industria que está copada por artistas heterosexuales que cantan sobre amor heterosexual. Por eso yo dije que sí claro, si yo fuera heterosexual y cantara cosas heterosexuales podría ser un artista más mainstream. Parece que de momento estamos centrados en un nicho y eso es lo que quería decir”.
Mundo Eurovisión
“Tom dice que me ve mucho en Eurovisión. No sé, tampoco depende de mí. A mí no me da miedo decir que me encanta Eurovisión y lo veo cada año desde que tengo uso de razón y que me parece algo positivo para un artista. Hay gente que no lo ve así, hay artistas que lo ven como algo peyorativo o con un punto friki, pero a mí me parece que te da una exposición como artista. También la responsabilidad de representar a tu país me gusta mucho, me parecería un honor”, nos cuenta Ricky sobre el mundillo eurovisivo.
Un fenómeno que no muere. Netflix lanzó una película con todas las estrellas de años pasados en la que participó Conchita. Nos cuenta sobre esa experiencia: “Fue fenomenal. Lo primero de todo es que es una producción de Hollywood, súper profesional, así que cuando Hollywood te llama, tú lo coges (dice riendo). También es que, los ganadores de Eurovision, no nos vemos tan habitualmente, más bien, difícilmente nos vemos. Por lo que esta situación era muy especial”.
Continúa diciendo: “Estar con muchísima gente que ha vivido la misma experiencia, quedarnos todos en el mismo hotel, fue diferente y precioso. Tuve la oportunidad de hablar con Loreen (cantante sueca que ganó Eurovisión en 2012 con la canción Euphoria), sobre cómo había sido ganar para ella y cómo había afectado eso a su vida personal. Esta experiencia en concreto hizo que el viaje fuera aún más especial. Me encanta verlo, la he visto yo solo como 14 veces”.
El nombre artístico de Tom puede llegar a confundir a sus fans, que no saben cómo dirigirse a él. Lo explica, con toda facilidad: “Primero, conocimos a Conchita Wurst, luego hice un álbum electrónico al que llamé Wurst. Lo hice así porque para mí tenía lógica el mantener el apellido y hacer un mundo electrónico alrededor de él. Porque soy muchas cosas diferentes y me encanta entrar dentro de un personaje especialmente cuando estoy en un escenario porque creo que me hace más libre”.
“Así que cuando estoy vestido completamente de drag, la gente me llama Conchita, cuando estoy vestido con un stripper, todo el mundo me llama Wurst, y cuando estoy de cualquier otra forma la gente me llama Tom. La cosa es que si me gritas yo me doy la vuelta, ya me entiendes. Me encanta jugar dependiendo de cuál sea el personaje beneficioso para la situación”, dice con una sonrisa en la cara.
Tom opina de España
No podíamos dejar de preguntar, qué opina Tom Neuwirth de nuestro país. Su opinión nos ha hecho sonreír: “Me encanta. Me gusta Madrid y Barcelona, por supuesto, pero no he ido al campo tengo que admitirlo. Siempre me emociono cuando tengo la oportunidad de ir”. “Especialmente en Barcelona, me gusta que puedes ver el mar desde la alborotada ciudad, ese contraste me parece increíble. Madrid tiene una arquitectura preciosa y ya sabes, todo el mundo es súper simpático”, cuenta sobre las ciudades.
Por tanto, le encantaría trabajar con más artistas españoles: Claro, por supuesto. “Ya he trabajado con Ruth Lorenzo en el pasado, y aunque no lo sé, tal vez podríamos hacer algo. Pero sí, me encantaría. Yo creé el personaje de Conchita Wurst basándome en una mujer colombiana y todo el mundo, inmediatamente, me preguntaba si sabía español. Desafortunadamente, no sé hablar español, así que esa podría ser una buena ocasión para aprender un poquito y hacer algo de música en español”.
Planes de futuro
Tom Neuwirth sacaba su disco Truth Over Magnitud el año pasado ahora nos asegura que está trabajando en música “pero nada realmente de lo que pueda hablar porque no está súper avanzado y todavía hay cosas que se están cambiando”. “Estos meses ha sido muy triste no poder ver a tu audiencia, no poder actuar, pero, por otra parte, ha sido muy bueno tener tiempo libre para poder ‘cocinar’ cosas y sacar cosas frescas fuera. Digamos que estoy en un proceso creativo”.
De hecho, estos meses de pandemia le han venido muy muy bien al artista: “Me encanta pasar tiempo a solas, me encanta ver a mis amigos y demás pero sí que necesito mi tiempo para chequear que todo está bien. También creo que he sentado un poco más la cabeza, en el sentido de que he encontrado esa paz interior al no estar todo el rato con las prisas”.
Ricky Merino en cambio, está deseando que acabe 2020. “Estoy muy centrado en la música, he empezado a trabajar con Juan Sueilo (ha trabajado con Fangoria, Miss Caffeina, La Casa Azul), con el que tengo una conexión súper guay. Tenemos las mismas referencias musicales, los dos somos muy poperos y eso es guay porque a veces puedo ir con ciertos prejuicios a la hora de componer con alguien. Que a lo mejor dicen ‘y este qué hace hablándome de Britney Spears. Tenemos preparados temas para el 2021, yo ya cierro el 2020 con Conchita Wurst”.
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