'Delicadas y Crueles', el ballet de Netflix que insiste en que "la fama cuesta"

Una serie al más puro estilo 'El Cisne Negro' que está arrasando esta Navidad

Es probable que estos últimos días hayas comprobado que las puntas de ballet se han colado en tu lista de tendencias de Netflix gracias a Delicadas y Crueles, o Tiny Pretty Things, en su versión original.Una serie que desde que se estrenó el pasado 14 de diciembre no ha parado de ganar adeptos, incluso entre aquellos reticentes a caer de nuevo en ficciones tipo Fama o Un paso adelante.

Sin embargo, si te gustó El cisne negro, Delicadas y Crueles probablemente te gustará. Ambientada en una prestigiosa escuela de danza en la que su alumna estrella acaba de sufrir un fatídico y misterioso accidente, Neveah Stroyer llega a mitad de curso para postularse como la nueva promesa del ballet. Desde su llegada, la sombra de Cassie (la alumna accidentada) y las envidias y ambiciones de todos y cada uno de sus compañeros le perseguirán bajo una duda constante: ¿Se tiró Cassie desde la azotea, la empujaron o fue un accidente?

Basada en la novela de Sona Charaipotra y Dhonielle Clayton con el mismo título, Delicadas y Crueles cuenta con un reparto lleno de caras jóvenes y prácticamente desconocidas. Eso sí, con un talento más que reseñable para las artes escénicas.Cuenta con Kylie Jefferson en el papel de Neveah, nombres como Brennan Clost como Shane, Casimere Jollette (a quien vimos en Divergente) como Bette o a Daniela Norman en el papel de June, actriz y bailarina que ya participó en la versión de Cats de Taylor Swift.

¿Por qué otra serie de baile está siendo todo un éxito?

Por mucho que el argumento irremediablemente teletransporte (a todo el que tenga cierta edad) al universo de "la fama cuesta", Delicadas y Crueles hace mucho hincapié en el sufrimiento tanto físico como mental con el que conviven los bailarines y bailarinas de las más altas esferas.

Presión por destacar que se traduce en rencillas personales, obsesión por la perfección que desemboca en trastornos alimenticios, así como, demás dolores físicos y lesiones. Todo ello, mezclado con ciertos toques que bien podrían recordar a Élite típicos de una serie juvenil, en los que no faltan los romances o los problemas con los padres.

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