María Galiana y su aventura con la UME para esquivar la nieve de Madrid: "Me hicieron la sillita de la reina"

La actriz de 85 años tuvo que se ayudada por el ejército para abanonar la estación de Atocha

María Galiana / NurPhoto/Getty

El temporal Filomena ha traído a Madrid mucha nieve y un sinfín de anécdotas. Después de haber visto a un hombre pasear por la ciudad en un trineo tirado por perros, de haber encontrado a un dinosaurio campando a sus anchas por la ciudad y de haber observado a Soraya llorando de manera desconsolada por el dolor de los árboles al caerse después de la tormenta de nieve, Filomena nos ha traído una anécdota más de la mano de una de las caras más conocidas de la televisión, María Galiana, la entrañable abuela de Cuéntame cómo pasó.

María Galiana, tal y como ella ha contado al periódico ABC, llegó ayer a la ciudad de Madrid junto a su hija desde su Sevilla natal, pero al llegar a la estación de Atocha la veterana actriz se percató de que llegar hasta su casa en el barrio de Moratalaz iba a ser poco menos que misión imposible ese día. Habría que esperar a que las calles fuesen despejadas de nieve y se pudiese transitar por ellas.

Fue entonces cuando la sevillana y su hija decidieron cambiar de planes y cruzar la calle para intentar encontrar una habitación en alguno de los hoteles que se encuentran frente a la conocida estación madrileña. Sin embargo, tal y como la actriz ha relatado a la prensa, al echar a andar se encontraron "con una cantidad de nieve y charcos impresionante".

"La distancia desde la estación al hotel es muy amplia, bastante grande, y había tres o cuatro coches especiales de la Unidad Militar de Emergencias (UME)", ha explicado Galiana en referencia al cuerpo que está ayudando en las labores de deshielo de la ciudad y cuyos efectivos están desplegados por varias calles. Pero su historia no acaba ahí.

Al verla —no sabemos si los soldados reconocieron a la entrañable Herminia de la serie de TVE o no— un grupo de militares se acercaron a ella y a su hija y les ofrecieron ayuda para cruzar en coche. Pero, tampoco fue posible así. Estos vehículos son tan altos que la actriz no fue capaz de montarse en ellos. Entonces, a uno de los militares se le ocurrió la idea. "Me hicieron la sillita de la reina y me llevaron en brazos al hotel", ha indicado la actriz entre risas al medio con el que ha hablado.

Sin foto para el recuerdo

Aunque María Galiana ha dado su testimonio en primera persona a la prensa, no han quedado fotos de la estampa para el recuerdo. "Esa hubiera sido una foto histórica. ¡La abuela Herminia entre cuatro soldados", ha bromeado ella misma al respecto, al indicar que en este caso, su hija, que sí partió en metro hacia su barrio ataviada con todas las maletas, no inmortalizó el momento.

Carolina Martínez

Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo...