‘El Debate de las Tentaciones’ muestra la increíble reacción de Manuel a la hoguera de Lucía

A estas alturas de la película, ¿quién no conoce ya a Manuel? Va a costarle encontrar una chica que confíe en él visto lo visto en La isla de las tentaciones 3. Entró llorando por el daño que le producía haberle sido infiel a Lucía y llegaba dispuesto a demostrar que había cambiado. Claro que una cosa son los propósitos y otra cosa la realidad. No sólo ha vuelto a ser infiel sino que lo ha sido por partida doble tras besar a Fiama y Stefani en la misma noche.

Unos dobles cuernos que sorprendieron a toda la audiencia y que, lógicamente, acabaron llegando a su pareja. En pleno turno de palabra, tiró las pulseras que le regaló su novio a la arena. Las acabó recogiendo, eso sí, pero para tirarlas en la hoguera.

Ante un hecho de tal magnitud -y entendido como un antes y un después en el paso de Lucía por la isla-, Sandra Barneda no ha podido quedarse de brazos cruzados y ha ido a Villa Playa:

La visita de la presentadora nunca trae nada bueno para los participantes del programa, pero sus teorías se han disparado al verla aparecer con una caja en la mano. Para echar más leña al fuego -o a la hoguera, según se mire- Barneda ha querido preguntar a cada uno de ellos qué creían que había dentro.

"Es algo que nos va a hacer estar más sueltos en la casa", ha comentado tímidamente Hugo. Después, como si de una ronda de reconocimiento se tratase, cada uno de ellos han ido mirando el contenido de la caja para ver si reconocían el objeto que había dentro.

Manuel, destrozado

El último en mirar ha sido Manuel, que en seguida ha reconocido el contenido de la misteriosa caja. A los segundos de reconocer las pulseras que le regaló a su novia al principio de su relación, ha roto a llorar.

Pero que no cunda el pánico: En seguida se ha recompuesto para aclarar que le tiene cariño. Y es que la andaluza ha sido la única chica capaz de hacer sentir "diferente" al 'Maluma de Cádiz', por eso el collar es un corazón junto a un electrocardiograma.

A la audiencia le ha dejado de parecer tierno cuando Manuel ha revelado que tiene esos mismos símbolos tatuados. En un brazo, parece que el participante tenía muy presente a su novia desde hacía tiempo. Eso sí, más en la piel que en la cabeza.

¿Hoguera de confrontación?

Al verle derrumbarse, muchos han especulado con que el gaditano podía pedir una hoguera de confrontación para pedirle explicaciones a Lucía sobre su gesto 'incendiario'. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Manuel ha hablado con Fiama sobre sus sentimientos, y tanto a ella como a cámara ha dicho algo de lo más revelador: "No me va a querer ni ver en la hoguera final". Así, parece que la pareja tendrá que esperar hasta el final de su estancia en la isla para recibir las explicaciones pertinentes… Aunque vengan con la soltería por delante.