Selena Gomez recuerda la presión de la prensa cuando era una chica Disney: “Es un sentimiento de violación”

A punto de publicar su cuarto álbum, el primero en español, Selena Gomez está en el punto de hacer balance de su vida hasta ahora y lo ha hecho en la revista Vogue donde será portada en abril.

Ha hablado de su infancia en Grand Prairie (Texas) y de sus padres que la tuvieron cuando tenían 16 años y decidieron ponerla su nombre en homenaje a Selena Quintanilla. Creció en un barrio mexicano-estadounidense donde chapoteaba en los charcos y veía películas como Bad Boys con su padre.

“Jugábamos afuera durante horas, y mi abuela y sus amigas estaban sentadas con su té helado. No fue mucho, pero fue genial”, recuerda sobre aquellos tiempos.

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Ya por aquel entonces organizaba conciertos en la sala de estar y participaba en concursos de belleza, muy habituales por allí. Pero sus padres se separaron cuando tenía 5 años y se quedó con su madre, Mandy Teefey. No tenían muchos recursos, pero, “recuerdo que siempre me recordaban que la gente tenía menos que nosotros”, confiesa.

Una niña televisiva

Tenía solo 10 años cuando fue elegida, junto a Demi Lovato para participar en Barney & Friends. "Estás en el set con un gran dinosaurio violeta y bailas y te lo pasas genial", recuerda con cariño. Después llegó su personaje de Alex Russo en Los magos de Waverly Place. Ya sera una chica Disney.

“Ese era mi trabajo en cierto modo: ser perfecta”, admite. "Se te considera una figura que los niños admiran, y allí se lo toman en serio", asegura. Y esa era la imagen que tenía que dar y mantener.

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Tenía solo 15 años cuando los paparazzi empezaron a pasarse por los rodajes y recuerda que eran sus compañeros de serie, David Henrie y Jake Austin, los que la protegían. "Todos éramos nuevos en esto y ellos querían decirle cosas a los paparazzi, pero tú no puedes, porque eso es exactamente lo que quieren los paparazzi", expresa Selena.

Presión mediática

“Recuerdo que fui a la playa con algunos familiares que estaban de visita y vimos, a lo lejos, hombres adultos con cámaras, fotografiando a una chica de 15 años en traje de baño. Ese es un sentimiento de violación", asegura sobre lo que tuvo que vivir en aquellos momentos.

"Creo que pasé muchos años tratando de decir lo correcto a la gente para mantenerme cuerda", reflexiona sobre cómo afrontó esa presión.