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Muere Lou Ottens, el ingeniero que creó la cinta de casete
El holandés formó parte del equipo que sacó adelante el invento que revolucionó el formato de audio
Es uno de los objetos de nuestra vida. Las cintas de casete forman parte de nuestros primeros contactos con la música, cuando grabábamos en cintas vírgenes nuestras canciones favoritas directamente desde la radio, o las rebobinábamos con la ayuda de un boli Bic. Ahora los tiempos han cambiado mucho, pero las cintas siguen ahí hay algunas ediciones de nuevos discos que también se están vendiendo en este formato, ideal para las muchos coleccionistas que siguen siendo apasionados de las cintas.
Todos los que crecimos escuchando cintas de cassette tenemos mucho que agradecer a Lou Ottens. Es un nombre poco conocido, pero es el ingeniero holandés que inventó el pequeño y portable cassette. Ha muerto a los 94 años después de haber creado uno los inventos más revolucionarios relacionado con la reproducción de sonido.
Ottens quería crear un formato de audio lo más pequeño posible en la década de los 60. "Como nuestro objetivo era hacer una grabadora de bolsillo, nuestro invento debía caber en el bolsillo lateral de mi chaqueta", explicó el neerlandés en una entrevista en The Register. "Hice un bloque de madera que encajaba en mi bolsillo, y seguimos ese modelo. Eso no significa que llevar la grabadora real en mi chaqueta sea muy cómodo o aconsejable".
A decir verdad, Ottens fue el nombre que estuvo detrás del equipo de trabajo que sacó adelante este revolucionario invento. "Era un grupo mixto de origen belga y holandés. Tuvimos la suerte de poder recurrir siempre al conocimiento disponible en los laboratorios y fábricas del centro de investigación de Eindhoven, que estaba a cincuenta kilómetros. No estoy seguro de cómo de grande era el equipo... Tal vez en total 40 personas", agregó en la conversación.
Un equipo liderado por Ottens pero formado por un grupo de jóvenes ingenieros que lanzó el invento en 1964 con la compañía Hasselt, propiedad de Philips. Una idea que pasaría a la historia: cintas magnéticas para grabar señales analógicas que se metían en una carcasa de plástico con dos carretes donde se iba pasando la cinta magnética a una cierta velocidad (de 4,76 centímetros por segundo). Además, permitía utilizar los dos lados de la cinta, el A y el B.
El resto es historia. El invento comenzó su fabricación en Alemania y se exportó a todo el mundo, llegando a Estados Unidos en 1969. Comenzó a ser replicado por otras compañías, y el ingeniero firmó acuerdos con otras marcas, como Sony, que fue la que comenzó la fabricación del modelo estándar, además del famoso walkman.
Pieza clave en la democratización de la música
“La gente prefiere una peor calidad de sonido por nostalgia”. Así de tajante se refería el Lou Ottens padre del casete, que también acabaría cavando su tumba inventando años más tarde el compact disc. En una reciente película, Cassette: A Documentary Mixtape, Ottens revive ese magnífico ritual que consistía en compilar música para otras personas: la mixtape, ese momento mágico cuando debías pulsar dos botones, grabar y reproducir, permitiéndote grabar lo que quisieras: canciones para tu pareja, éxitos potenciales para tu futuro contrato discográfico y ese track de la radio que no sabías quién cantaba, pero que necesitabas en tu vida. El casete compacto, como se le conoce oficialmente, ayudó a democratizar el acceso a la grabación de la música en la década de los 70 y los 80. No todos contaban con el presupuesto para entrar a un estudio de sonido y sacar vinilos, mientras que la grabadora portátil permitió que quién así lo quisiera pudiera guardar registro de sus canciones. Esto resultó especialmente relevante para las primeras bandas punk y rock independientes de EEUU.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic