Especial
Lola pierde los papeles del todo en ‘La isla de las tentaciones 3’
Sus compañeros de villa se cansan de su victimismo y vaivenes
Una de las grandes protagonistas de La isla de las tentaciones 3 es Lola. La novia de Diego no ha dejado de dar juego en ningún momento y ni ella misma se comprende a veces. Ha ido dando bandazos durante todo el programa.
Primero protagonizó un acercamiento con Simone que vivió con demasiada intensidad. Tanto que terminó agobiada, cortando con el italiano y pensando en su chico que no debía andar muy contento. Mostró arrepentimiento con mucho lloro por medio que acabó llegando a la otra villa.
Su chico decidió pedir una hoguera de confrontación en la que dejaron las puertas abiertas a una reconciliación. Pero una vez volvieron a sus respectivas villas, se volvieron a olvidar el uno del otro y mientras Diego seguía su conquista con Carla, Lola decidía caer rendida en los brazos de Carlos.
Bromas que no hacen gracia
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Sin con Simone no llegó ni a darse un beso, con Carlos no dejó de traspasar todo tipo de límites. Está claro que dio su relación por perdida. El ‘barqueta’, como le llaman en la otra villa, ya se refería a Lola como su novia y, por eso, quizás, acabó enfadado con ella cuando en la última fiesta se puso a bailar muy agarradita a Xavi. Ambos decidieron bromear con la historia de que podía haber algo entre ellos y la cosa se les fue de las manos.
Carlos no pareció entender la broma y hubo bronca con Lola. Pero no lo hemos podido ver porque la cadena ha censurado sus imágenes tras haber sido acusado por abusos a una joven. De ahí que a algunos les costara entender un poco qué es lo que estaba pasando. Nos quedamos sin saber qué hablaron Lola y Carlos, pero sí vimos la continuación de la bronca en el resto de la casa.
El caso es que Lola echó la culpa de todo a sus compañeros que habían estado riéndose de Carlos por el acercamiento de Lola con Xavi. Según ella, esas risas y no su broma es lo que le había sentado mal.
El estallido de Lola
"Esta situación me parece patética, no entiendo lo que se ha formado", comentaba Marina. "Yo estaba bailando de p*** madre con todo el p*** mundo. Dejadme hablar porque al final me voy a terminar arrancando las p**** uñas, que ya me he jodido una. ¡A mí no me habéis visto cabreada!", gritaba como si no hubiera un mañana ante el estupor de sus compañeros.
Marina, incluso, se rebotó tanto con el comportamiento de su amiga que decidió irse a su habitación para relajarse un poco, aunque poco después volvía para enterarse de todo. Lo que puede un cotilleo.
"Lola sinceramente los victimismos ya...", comentaba Rubén. "¿Qué victimismos? Aquí no me dejan explicarme ni un p*** segundo", se quejaba ella. Y tras algún que otro desvarío más terminó la noche tomando una postura muy clara: “Paso de todo”.
Eso sí, al día siguiente, ya más calmada aseguró que “la noche ha sido un desastre, todos nos hemos atacado, nos hemos dicho de todo, al final se lío la gozadera". Y eso que todavía no había llegado Sandra Barneda para explicarles que tenían que vetar a uno de sus novios para que no viera imágenes de su chica en la próxima hoguera. Cuando se optó por Diego, volvió el lío.
¿Lograrán terminar el programa sin formar la tercera guerra mundial?
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...