Javier Giner comparte su historia de adicciones y Pedro Almodóvar o Jordi Évole aplauden su valentía

Javier Giner es director y guionista que ha firmado varias series de ficción en nuestro país, cinco cortometrajes e, incluso, obras de teatro como Taxi Girl. Y como lo suyo son los retos, también se ha dejado seducir por el mundo de la publicidad y los videoclips.

Y por si todo eso fuera poco, también tiene recorrido en el mundo editorial. Después de iniciarse con la ficción, ahora prueba con algo más real. Yo, adicto es una historia personal en la que se desnuda para mostrar su lado más oscuro.

Se basó en sus diarios personales y en decenas de cuadernos con apuntes que tomó mientras sucedía todo. “El 2 de enero de 2009 ingresé, por voluntad propia, en una clínica de desintoxicación. Dejaba atrás un reguero de autodestrucción y una sucesión interminable de días oscuros llenos de dolor y desamparo”. Con estas palabras comienza un libro conmovedor y sincero.

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Comparte una historia real, contada en primera persona, que nos lleva por un lugar de esperanza. Cuenta cómo superó, con ayuda, su adicción al alcohol y la cocaína, logrando de esa manera, recuperar su vida. Y esa idea es la que intenta transmitir con ese ejercicio de generosidad.

No pretende ser un libro de autoayuda, pero sí tiene la esperanza de que ayude “a comprender que existe una salida y que las heridas, externas e internas, pueden curarse”.

Primeras opiniones

El libro no sale hasta el próximo 7 de abril, pero algunos ya han podido leerlo y dar su opinión. Entre ellos, Pedro Almodóvar que ha asegurado que es “valiente, conmovedor, generoso”.

“Rara vez he visto tanta honestidad y valentía mientras la fragilidad y la fuerza de la condición humana se ponen al descubierto frente a nuestros ojos. Un libro doloroso, liberador, inspirador y necesario. El término tal vez se use en exceso, pero, en mi opinión, Javier es algo así como un genio”, asegura James Rhodes.

También Jordi Évole ha querido compartir su opinión: “Cuando un amigo al que crees que conoces un día va y se desnuda delante de ti. ‘Atento —parece decir—, que vas a flipar’. Y flipas, porque es duro y oscuro, pero de repente sonríes; porque hay dolor y vergüenza, pero también luz y amor propio. Porque ya lo dicen las madres: ‘si escuece, es que cura’”.

“Este libro es un viaje muy emocionante, íntimo y extraño para mí. Basculo entre la alegría y el vértigo. Voy poco a poco, dejándome sentir”, escribía el autor en sus redes cuando tuvo en sus manos una primera versión del libro.