Blanka Lipinska: Hablamos con la autora de ‘365 días’ de sexo, feminismo o ’50 sombras de Grey’
Además, nos desvela la inspiración española en su trilogía
La mayoría de los españoles no habían escuchado el nombre de Blanka Lipinska en su vida y puede que, aunque muchos hayan visto la película basada en su novela, todavía no sepan quién es. 365 días es la trilogía que ha cambiado su vida y con la que ha demostrado que escribir sobre sexo es un buen negocio.
Esta mujer de 35 años trabajó como terapeuta de hipnosis, se formó como profesional de la cosmética y escribió una trilogía y es esta última faceta la que la ha convertido en una de las mujeres más conocidas e influyentes de su país, Polonia.
Una crisis personal y un viaje a Sicilia inspiraron una trilogía donde el sexo es protagonista. Un mafioso italiano se enamora de una mujer a la que no conoce y cuando descubre su paradero la secuestra y le da un año para que se enamore de él.
Una relación que nos recuerda en muchos aspectos a 50 sombras de Grey y que ha enganchado a millones de personas que han visto la adaptación cinematográfica de Netflix. La película basada en el primero de los libros es la que más tiempo ha estado entre las más vistas de la plataforma.
El próximo 10 de mayo se publicará en España la segunda parte de esta trilogía y, si te lo estás preguntando, sí, habrá también más películas. Lo confirma su autora, una mujer segura de sí misma a la que le importa bastante poco lo que digan de ella.
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Tu primera trilogía erótica ha sido una auténtica revolución a nivel mundial, ¿estamos muy necesitados de sexo?
Creo que estamos muy necesitados de buen sexo, o más bien de muchas de las emociones asociadas a él. Las mujeres echan en falta hombres masculinos y decididos. Y no confundamos ser agresivo con ser decidido. Por supuesto lo exageré un poco en mi novela, pero como se ha podido ver, es lo que a las mujeres les gusta ¿Por qué? Tal vez porque no lo tienen en sus vidas.
Esta carencia hace que lo busquemos cada vez más en las novelas. La lectura y la imaginación nos abren los ojos a lo que no tenemos, nos decimos ‘a mí también me gustaría’. Y yo solo quiero que la gente entienda que puede tenerlo, que puede tener exactamente lo que quiere. Y nadie tiene derecho a juzgar las preferencias de los demás. Si dos adultos se excitan con lo mismo, aunque no se ajuste a los cánones generales de ‘normalidad’, no pasa nada. Siempre y cuando nadie salga herido.
Vistos los resultados de ventas, está claro que gusta leer historias eróticas, pero entonces, ¿por qué crees que generó tanta controversia la publicación de tus novelas?
A mí también me gustaría saberlo. Solo puedo suponerlo. Creo que a la gente le falta honestidad, y en la cama es aún más difícil ser honesto. Tenemos miedo de ser juzgados, malinterpretados, raros. Esto hace que nos conformemos con lo ‘normal’, aunque no sea lo que más nos guste. Cada uno tiene diferentes normas, antojos, diferentes cosas nos excitan, a unos le va el BDSM, a otros que les acaricien el culo con una pluma y a otros un beso en la nariz.
Así que creo que lo más controvertido en mis libros es la honestidad y la franqueza sobre temas sexuales. Es una novela, es un cuento para adultos, no es un libro de texto para niños de catorce años. Creo que La bella y la bestia hace más daño que mi libro porque es un cuento para niños, mientras que mi novela está dirigida a personas que piensan por sí mismas.
¿Cómo ha cambiado tu vida el éxito de tu trilogía?
Desgraciadamente ha cambiado por completo. Me he convertido en un personaje público, muy popular, y por lo tanto he perdido mucha privacidad. Odio leer todas las tonterías que la prensa rosa se inventa sobre mí, no puedo ir tranquilamente a comer con un amigo sin ver después fotos con él y suposiciones sobre quién es para mí, no puedo decir lo que pienso porque la prensa rosa retuerce cada una de mis palabras y las vuelve en mi contra. No pienso quejarme, es un gran privilegio ser esta Blanka Lipinska, pero si un día tengo la oportunidad de volver a ser anónima la aprovecharé encantada.
Por cierto, para ti, ¿cuál es la línea que separa el erotismo de la pornografía?
El erotismo es tácito, la pornografía lo muestra todo.
A veces se tiende a desprestigiar a los autores de literatura erótica por el género, ¿tú lo has sentido así?
Yo, por naturaleza, no me preocupo demasiado por lo que opinan los demás sobre mí, así que realmente no me importa. Ni puedo complacer a todo el mundo ni tengo la intención de hacerlo (risas). Además, no soy escritora y no tengo ambiciones de ello. Escribí el libro porque en mi vida faltaban las emociones que están ahí, eso es todo. Así que dejaré la indignación para los que tengan esa necesidad, yo no la tengo.
La primera comparación casi inevitable fue con 50 sombras de Grey, ¿cuál es tu valoración de esa saga?
La traducción al polaco era terrible, así que me resulta difícil opinar sobre el original y lo que la autora quería transmitir.
Este tipo de sagas, ¿ofrece una visión realista de las relaciones sexuales?
Pues claro que sí. Solo hay que dejar de lado el entorno creado para los personajes. O sea, su apariencia, la cantidad de dinero y el tamaño del pene(risas). El sexo es diverso, puede ser brutal, delicado, espectacular o muy monótono. Lo importante es que a las personas que lo practiquen les guste lo mismo.
Se ha hablado mucho del mal ejemplo que dan historias como estas basadas en el abuso de poder, ¿qué opinas al respecto?
Mis novelas no tratan del abuso de poder, sino de la ingenuidad de las mujeres.
¿Qué es para ti una relación tóxica?
Es una relación de la que no sabemos salir, aunque nos hace daño, nos hiere y no es lo que nos hace falta.
¿Cómo te has enfrentado al sector más feminista?
No me enfrenté. ¿Para qué? Además, la única oportunidad que tuve fue mi primer encuentro con mi directora Basia Bialowas, una directora de cine polaca feminista. Después de leer las tres novelas y de unas horas de hablar del guion, Basia me dijo que yo era feminista.
Aparte de 50 sombras de Grey, otra fuente de inspiración fue un viaje tuyo a Sicilia de vacaciones, ¿se pareció mucho al de tus novelas?
Para empezar, mi novela NO ESTÁ INSPIRADA EN NADA. Y en cuanto a Sicilia, bueno... en este libro hay mucha verdad.
No sé si has estado en España en alguna ocasión y has sentido algún tipo de inspiración en nuestro país.
En España me encanta Barcelona, es más, la adoro. Antes de la pandemia solía viajar allí al menos una vez al año. Comer bien, beber vino y tomar el sol, desnuda en la playa. Porque desgraciadamente en mi país eso se multa y la multa sale cara. Pero me inspiré en las Islas Canarias que me encantan, en Tenerife para ser exactos. Y lo mucho que me encanta esta isla y por qué, lo descubriréis al leer los tres libros.
¿Cuál fue el mayor reto a la hora de crear la novela?
Ninguno y estoy hablando en serio. Lo escribí hace 7 años y no para la gente, no era para publicarlo y ganar una fortuna, sino para mí misma porque realmente necesitaba todas esas emociones. Por aquel entonces estaba atravesando una gran crisis en mi vida, especialmente en mi relación. Así que escribir fue para mí un rescate, un escape de lo que ocurría en la vida real. Gastar cantidades ilimitadas de dinero y ‘vivir’ el sexo de tus sueños no es un gran reto. Y eso es lo que supone escribir novelas. Tienes lo que quieres, eres quien quieres ser y haces lo que te da la gana. Es un poco como saber hacer magia.
Luego llegó la película y el éxito mundial en Netflix. Tú colaboraste en el guion, ¿Qué fue lo mejor de esa experiencia?
Eso es solo parte de la verdad. Además de escribir el guion, también participé en el casting y dirigí las escenas eróticas. Porque, a diferencia de otros autores, yo no vendí los derechos cinematográficos, así que tuve mucha influencia en cómo debía ser la película. Todo fue lo mejor, todo. Ver cómo lo que hace poco existía solo en mi imaginación se convierta en realidad es algo mágico e indescriptible.
¿Y qué fue lo peor?
Que no haya encontrado el yate negro de mis sueños (risas).
Lo del mar es una afición tuya, ¿de dónde viene?
El kitesurf es libertad. Solo el agua, el viento y yo. Es el único momento en el que no pienso en nada, no me planteo nada, simplemente soy. Es una sensación hermosa, de tranquilidad, y echo mucho de menos la tranquilidad. Todo empezó en Mauricio, cuando vi a una chica haciendo kitesurf. Era tan mega sexy y yo quería verme así también. Sé que es vanidoso (risas).
Tienes un físico y un carácter que invita a muchas fantasías, ¿no te planteaste tener un papel más protagonista en la película más allá de tu cameo?
Oh no, ¿para qué? Mi ego está satisfecho con el éxito comercial que he logrado, no necesito alimentarlo más. Además, pienso interpretar a otro personaje en cada parte. Al parecer, la autora de la saga Crepúsculo lo hizo. Me gustó mucho esa idea. Así que, tranquilos, me veréis en cada una de mis tres películas (risas).
¿Has notado que se tomaba menos en serio en la literatura por ser una mujer tan espectacular físicamente como tú?
Por lo que sé, soy la autora más vendida de mi país. Y las cifras no se pueden no tomar en serio, hablan por sí mismas.
¿Podrías enamorarte de un hombre que se pareciera a tu personaje?
Para mi desgracia, lo hice.
En España solo hemos leído la primera parte, ¿qué podemos esperar del resto?
En la segunda parte habrá mucho sexo, un montón de sexo, cantidades de sexo increíbles y las lectoras me querrán matar (risas). Sé que será así, ya lo he vivido en Polonia. Y de la tercera parte... hay que esperar lo inesperado y una moraleja gracias a la cual las feministas desgraciadamente no tendrán mucho que decir.
Aunque los dos protagonistas son muy fuertes, hay otros personajes muy carismáticos, ¿cuál es el que más cariño te ha generado?
Olga, la amiga de Laura, es mi personaje favorito. Olga existe en el mundo real y es exactamente igual que en el libro.
¿Estás ya preparando la siguiente saga?
No. Ahora me concentro en el cine. Además, me ha enganchado más hacer películas que escribir libros y por eso en mis ratos libres escribo un guion. Será una historia completamente nueva. Sin relación con los 365 días, pero por supuesto erótica; no me gustan los libros, el cine y la vida sin sexo.
En Polonia eres toda una celebridad, en España te conocemos menos. ¿Cómo nos explicarías quién es Blanka Lipinska?
Es una chica menudita que viene de una pequeña ciudad y que no tiene miedo.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...