Especial
Tamara Gorro confiesa el motivo por el que algunas marcas no quieren contar con ella
Y lanza un mensaje de auto estima desde sus vacaciones en Ibiza
El fútbol ha terminado temporada y antes de retomar el balón, los jugadores disfrutan de sus vacaciones y eso significa que sus familias, también. De ahí que Tamara Gorro se encuentre en Ibiza con Ezequiel Garay y en compañía de buenos amigos.
Se lo está pasando bien, está disfrutando del sol y la playa, del no hacer nada y, en general, de la vida. Pero no es eso lo que quiere transmitir con sus fotos y vídeos veraniegos. No, tiene otro mensaje menos superficial.
“Estás en la playa o en la piscina y ves a una famosa en una revista: ‘Dios, qué elegante, Dios Santo, qué guapa, qué ropa, qué pelo, qué cara tan perfecta’. Y luego te ves tú con estos pelánganos, con estos granazos y dices, ‘pero bueno, ¿y yo dónde quedo?’”, empezaba un discurso sobre la realidad que no todos muestran.
Y que conste que le gusta verse mona, pero no por exigencia de las redes. “Te tienes que ver guapa porque te apetece verte guapa, por eso cuando salimos, te maquillas, te vistes, te ves mona, pero eso no quiere decir que seas menos elegantes. ¿Estamos locos? La perfección no está en la ropa, ni en la cara, ni en el pelo, ni en nada. La elegancia va en lo que uno ofrece, lo que uno entrega, lo que uno transmite”, reflexionaba en unos vídeos que ha colgado en sus stories.
Y andaba lanzada y no ha dudado en desvelar una información sobre la publicidad que hace en redes. “Os voy a contar una cosa que sé que me puede perjudicar, que tampoco es algo malo, es una vivencia mía que me apetece compartirla porque ha pasado. Y no me da ninguna vergüenza porque es una realidad. Ha habido alguna marca o incluso alguna persona que ha llegado a decir, ‘no, es que Tamara no es de nuestro perfil’. Y yo preguntaba, ‘¿cuál es su perfil?’”, preguntaba.
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Las marcas no la quieren
Y ella misma daba la respuesta: “La persona que no se meta en jaleos, la persona que no dice lo que piensa, la persona que siempre está perfecta y que no muestra la realidad, la persona que no empatiza. Yo no quiero trabajar con ese tipo de personas. Yo, Tamara, yo, no quiero. Pero ni ahora ni hace 20 años”.
Antes de lanzarse al agua para refrescarse un poco ha querido compartir un último mensaje: “Qué superficial es todo, y lo superficial es visión. Lo que importa es lo de dentro, lo que transmite una persona, lo que empatiza. Por favor, no os dejéis guiar por lo que veáis sino por lo que os transmite esa persona”.
Y para darle más veracidad y fuerza a sus palabras ha recurrido a los amigos que están compartiendo las vacaciones con ella para pedirles que expresaran lo que sienten sobre lo que son y cómo les ven. Personas curvy, calvas o gays que buscan el lado positivo de su imagen, que entienden la perfección a su manera y que pasan de lo que digan los demás.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...