Especial
¿Cuántas personalidades tuvo David Bowie? La guía completa de su universo creativo
El músico británico desarrolló varios alter egos durante los 70 para presentar sus diferentes discos
Desde que apareció en la escena creativa, David Bowie siempre se consideró a sí mismo como un escritor y compositor, no tanto como un músico. Inició su carrera creando canciones y textos para otros, enfocando su actividad hacia los musicales y obras teatrales. Sin embargo, con el tiempo se desveló como un auténtico showman, un animal que lo daba todo en el escenario, con una personalidad y unos looks que lo convertían en el artista perfecto y transgresor que todos querían ver en directo.
A lo largo de su carrera, Bowie experimentó con muchos y muy variados personajes. Cada disco, cada etapa creativa, le pedía una interpretación diferente, y el Duque Blanco adoptó tantas identidades como ideas había en su cabeza. En The Man Who Sold The World conocimos su faceta más próxima al glam rockero andrógino, y después conoceríamos a sus otros grandes alter egos, Major Tom y Ziggy Stardust. No era fácil para Bowie el proceso de subirse a un escenario y abrirse al público, y para eso supo cubrirse con personalidades diferentes, de lo más excéntricas, para sentirse cómodo.
"Estoy bastante satisfecho con mi propia individualidad. No creo que tenga que esforzarme tanto para explicar que no soy parte del rock 'n' roll, que tengo mi propia identidad; Yo solo uso el rock 'n' roll", dijo Bowie una vez en una entrevista. "Tuve que ser muy exagerado al principio para desafiar a la gente a que me pusiera en una categoría que me dejara espacio para trabajar".
La mayor parte de las veces, estos personajes estaban directamente vinculados a la música que Bowie creaba, como una extensión de los mensajes que transmitía. Ziggy Stardust era el protagonista del disco Ziggy Stardust and the Spiders From Mars, y ahí contaba la historia de su alter ego en Five Years, la de ese extraterrestre que lanzaba el mensaje de la inminente destrucción de la Tierra.
Hasta 1976, el músico fue enlazando una serie de personalidades diferentes, que dejó aparcadas cuando se centró en su conocida trilogía berlinesa con Low, Heroes y Lodger. Ahí es cuando se atrevió a ser él mismo. Durante la década de los 70, las líneas que separan sus diferentes personajes son a menudo difusas, pero es fácil encontrar, al menos, cinco personajes diferentes:
Ziggy Stardust
Es el personaje más trascendental en la trayectoria de Bowie. El mismo artista lo definió como "el arquetipo mesías de la estrella de rock, eso es todo lo que quería hacer. Usé los adornos del teatro Kabuki, la técnica del mimo, la música marginal de Nueva York. Era la visión británica de la energía de las calles de Nueva York".
Apareció en 1972 en su disco Ziggy Stardust and the Spiders From Mars, y era el último extraterrestre de la roca espacial Bowie, que avisaba del poco tiempo que le quedaba a nuestro planeta. Como un narrador omnisciente, baja a contarnos cómo los recursos se están agotando. Era un personaje muy pensado y madurado, con ese pelo rojo tan característico y una estética retrofuturista que se ha imitado hasta el infinito
Aladdin Sane
El músico llegó a la fama, pero eso no impidió que siguiera desarrollando otras personalidades. Aladdin Sane fue su sexto álbum, publicado en 1973, y fue una evolución de Ziggy, como si este se trasladara a Estados Unidos y fuera influido por los estilos que allí reinaban. El nuevo personaje tenía una actitud más dura que el anterior, más rockera, e incluso se ha considerado por los críticos como un homenaje a los Rolling Stones.
Alladin Sane siempre se ha interpretado como un juego de palabras para representar la salud mental. El hermano de Bowie era esquizofrénico, y de alguna manera siempre estuvo muy interesado en ese tipo de enfermedades cuando componía para reflejarlo en sus canciones.The Man Who Sold The World es un buen ejemplo de esta tendencia.
Halloween Jack
Fue un personaje creado para el álbum y la gira de Diamond Dogs de 1974 . Aparece en la portada del álbum y se menciona en las canciones. Al igual que Aladdin Sane, esta nueva personalidad es solo otra mutación de Ziggy Stardust, una que habita en el mundo distópico surgido después de la guerra. Se le describe como un 'gato genial' que vive en Hunger City, inspirado en la novela 1984 de George Orwell.
Halloween Jack es más caricaturesco y menos teatral que Ziggy. Llevaba un parche en el ojo y se vestía con otra ropa de pirata andrógino. "Hicimos la gira Diamond Dogs de Nueva York a Los Ángeles y pensamos que era suficiente. En lugar de volver con lo mismo, quería darme la oportunidad de trabajar con la banda", le dijo Bowie a Dick Cavett en el programa de entrevistas.
El Duque Blanco
Cuando aterrizó en Filadelfia durante la gira de The Diamond Dogs, se dejó llevar por el soul americano, el funk y la música dance. Esta exposición a la escena del soul de Filadelfia culminaría con que Bowie escribiera Young Americans de 1975.
El personaje no se realizó por completo hasta su álbum de 1976, Station to Station, en el que se hace referencia al nombre en la canción principal. En este punto, el personaje se volvió mucho más siniestro y oscuro. Comenzó a desarrollar una adicción grave a la cocaína y supuestamente también coqueteaba con la magia negra, el fascismo y desarrolló una profunda fascinación por Adolf Hitler. Bowie comenzó a mirar hacia atrás a Europa en busca del futuro de la música, y así terminaría en Berlín, Suiza y Francia para grabar Low, Heroes y Lodger.
El profeta ciego
El último álbum de David Bowie, Black Star, fue lanzado solo dos días antes de su muerte, lo que hace que el lanzamiento sea mucho más épico. El álbum rindió homenaje a la vida creativa de la estrella, con muchas de las canciones revisaron los entornos distópicos familiares que ha explorado muchas veces antes.
Cuando aparecieron los vídeos musicales de dos de las canciones, Lazarus y Blackstar, revelaron un nuevo personaje que estaba en los dos. Era un hombre con un vendaje sobre sus ojos y dos botones negros colocados donde estarían sus ojos. Uno no puede evitar preguntarse que quizás el profeta ciego sea el reconocimiento de Bowie de su muerte inminente y, por lo tanto, de su mortalidad.
En líneas generales, los diferentes personajes que encarnó Bowie durante la década de los 70 están muy interconectados y comparten el mismo ADN, aunque hay algunas diferencias definibles. Todos ellos se relacionan para mostrar diferentes rasgos de personalidad de un artista irrepetible.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic