El creador de ‘Vis a vis’: “Maca y Rizos tenían una luz que no desprendían las relaciones heterosexuales”

En el mes del Orgullo LGTBI siempre recordamos algunos de los personajes de series de televisión que pusieron su granito de arena para normalizar y visibilizar.

El pasado año hablamos con Alberto Caballero sobre cómo construyeron a Mauri y Fernando en Aquí no hay quien viva y nos confesó las dificultades que les pusieron la cadena y las marcas en un principio, hasta que vieron que era una de las parejas más queridas de la ficción.

En esta ocasión hemos hablado con Iván Escobar, creador de Vis a vis, sobre cómo nació la idea de la relación lésbica entre Maca y Rizos, cómo fue acogida por el público y la evolución que vivieron junto a ellas:

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¿Cómo nació la idea de incluir una relación entre Maca y Rizos en 'Vis a vis'?

Como casi todo, fue por casualidad. Encontramos a dos actrices- Berta Vázquez y Maggie Civantos- que de golpe conectaron y desprendían mucha química.

Recuerdo perfectamente la secuencia de la ducha que, en teoría, era incómoda al estar las dos desnudas pero Rizos de repente se giraba, se presentaba y decía de forma natural: '¿Quieres ser mi novia?'. Vino todo rodado.

¿Pero estaba en guion?

Sí, estaba en guion pero no sabíamos que iban a tener tanto feeling entre ellas. Es cierto que buscábamos una relación lésbica porque después de hablar con algunas presas y documentarnos, nos comentaban que en la cárcel de mujeres, la necesidad de ternura y el desamparo es tan grande que casi todas cuando entran acaban viviendo relaciones entre ellas.

Incluso nos contaban que mujeres con hijos y marido, llegaban a la cárcel y establecían una relación de noviazgo durante años con una mujer y al salir de la cárcel seguían apostando por ella. Por lo que era ir contra la realidad ser negacionistas y no mostrar relaciones lésbicas con la protagonista.

La relación entre Maca y Rizos fue una de las más aplaudidas

Sí, incluso casi más que la de Maca y Fabio. Pero es que con Rizos era una relación de luz, de inspiración y naturalidad que no existió en ninguna otra. Había una mirada limpia entre las dos mujeres. Creo que fue la relación que más se desarrolló en la serie.

Es verdad que las líneas de diálogo y de acción entre Maca y Rizos fueron muy distintas a las que habíamos experimentado con otros relaciones heterosexuales, fue un espectro que no habíamos manejado. Nos generó muchas complicidad, hasta entre las propias actrices.

¿Qué dijo la cadena cuando les planteasteis esta trama?

Ni Antena 3, ni Fox pusieron nunca ningún problema. Y es que nuestra intención nunca fue mostrar una relación lésbica morbosa, creo que practicamente no hay ninguna relación sexual entre ambas en la cama. Se suponía que la tenían pero apostamos más por una relación más allá, más emocional, de dos personas que se unían.

¿Y las marcas publicitarias también estuvieron de acuerdo?

Recuerdo que a la hora de meter publicidad, merchandising o hacer product placement nunca lo tuvimos fácil porque era una cárcel de mujeres. Tuvimos muchísimos problemas al ser casi una serie de delincuentes. A las marcas les gustaba pero no querían estar relacionadas con una cárcel, con la violencia, etc.

Sin embargo, las influencers y artistas como Míriam Rodríguez sí que transmitían su pasión por la serie

Sí, y la Mala Rodríguez que nos hizo otra canción. A nivel redes sociales y famosas sí que aceptaban la serie completamente.

¿Qué os decían en las redes o la calle?

Sentimos mucho feedback de las redes en cuanto a esta relación. Cuando se estrenó la serie en 2015, no había mucha visibilidad aún. Todavía llamaba la atención. Entonces recibíamos cartas para que apoyásemos más esta relación porque había mucha gente que se sentía reflejada, más allá de los clichés de "marimachos" que se habían lastrado históricamente. Nuestra aspiración, de hecho, era reflejar esa normalidad por la que aún se sigue peleando.

Recuerdo que a la gente le encantaba la relación entre Maca y Rizos. Y a muchas les gustaba más el personaje de Berta porque era más alocada, tan inocente, tan naïf... era un personaje que casi flotaba, que no daba gravedad a las cosas y a todo el mundo nos gustaría tener una novia así. Más en una atmósfera tan densa como la cárcel.

Con la incorporación de Abril Zamora (el personaje transexual de Luna) también disteis otro paso

Sí, abrimos el espectro de la normalización. En ese sentido dimos otro paso, sin ser ejemplo de nada, pero es necesario.