La noche que Britney Spears se vengó a paraguazos de los paparazzi

Sus imágenes dieron la vuelta al mundo

Britney Spears, durante su actuación en los MTV Video Music Awards 2007. / John Shearer (Getty Images)

Fue impactante ver las imágenes de Britney Spears, cabeza rapada, arremetiendo con un largo paraguas verde contra los paparazzi. Era un momento en el que la estrella pop había bajado a los infiernos y había tocado fondo. A principios de Julio de 2007, cuatro meses después del llamado “incidente del paraguas”, llegó la disculpa en una nota manuscrita colgada en su web oficial. Hoy, el famoso artefacto, aunque esté roto, es una reliquia, una pieza de la historia de la cultura pop.

El año 2007 fue infausto para Britney, pero muy rentable para los medios. La princesa del pop se había convertido en una suculenta fuente de ingresos: el 20% de las ganancias que obtenían los paparazzi los originaba ella. Por sus fotografías se pagaba hasta un millón de euros. El acoso mediático estaba “justificado”. No importaba el daño que le pudieran infligir. Daban igual su vulnerabilidad, su estado mental o sus problemas personales.

El llamado "incidente del paraguas", considerado un hito de la cultura popular, ocupó portadas y titulares de tabloides y revistas. Ocurrió cinco días después de su célebre rapado, tan lucrativo para los medios. La noche del 21 de febrero de 2007, Spears viajaba recostada en el asiento de copiloto de su Mercedes plateado. Conducía Alli Sims, su prima y asistente. Pararon en una gasolinera de Tarzana, California. Los paparazzi rodearon el vehículo y empezaron a disparar sus flashes, sin parar.

Alli les gritó “¡Por favor, chicos, no hagáis esto!”. Pero ya Britney se había bajado del coche chillando “¡Que os jodan!” al mismo tiempo que blandía un largo paraguas verde y golpeaba el Ford Explorer del cámara Daniel Dano Ramos. Estaba realmente enfadada. Rompió el cristal de una de las ventanillas y Ramos acabó con un brazo dañado. Inmediatamente después, soltó el paraguas y corrió hacia su coche. Otro fotógrafo lo recogió del suelo y se lo entregó al videógrafo.

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“Pido disculpas… me dejé llevar”

A principios de julio de aquel año aciago, Britney pidió perdón. Y lo hizo con una nota manuscrita publicada en su web oficial:

"Pido disculpas al paparazzi por lo que ocurrió hace 4 meses en relación a un paraguas. Yo estaba preparando mi personaje para un papel en una película en la que el marido nunca hace lo que debe, así que ellos cambiaron de lugar accidentalmente. Me tomo todos mis personajes muy seriamente y me dejé llevar un poco. Desafortunadamente, no obtuve el papel”.

La verdad es que sorprendió bastante el motivo que la artista alegó para justificar el incidente del paraguas verde. Supuestamente estaba poniendo en práctica una técnica, el Method Acting, en la que los actores preparan sus papeles sumergiéndose completamente en los hábitos, experiencias, emociones y pensamientos del personaje.

Una reliquia rota subastada

La historia del paraguas verde no terminó ahí. Una década después del mediático suceso, el propietario de la reliquia decidió subastarla. En una entrevista con Broadly, Daniel Dano Ramos anunció sus planes y también que pensaba donar la mitad de lo que obtuviera a una organización benéfica que eligiera la estrella del pop. Ya anteriormente había intentado subastar tanto el paraguas como el coche. El pack completo. Pero por algún motivo, no se llevó a cabo la puja.

Portada del diario 'New York Daily News' al día siguiente del incidente. / New York Daily News

En TMZ explicó que esperaba conseguir 50.000 dólares por el largo paraguas verde con mango de madera... que por cierto estaba roto: "Si llueve, estás jodido". Recordamos que cuando Britney se rapó la cabeza delante de 70 fotógrafos, también se subastó su melena en e-Bay. Según el diario New York Post, se llegó a ofrecer hasta un millón de dólares por un mechón.

Una buena noche para los paparazzi

Ramos es hoy un paparazzi retirado y su testimonio aparece en el reciente documental Framing Britney Spears. Fue él quien tomó una de las fotos más infames de la cantante en la que aparece blandiendo el paraguas en pleno ataque. "Esa noche no fue una buena noche para ella... fue una buena noche para nosotros porque ganamos dinero".

También asegura que "nunca nos dio una pista" de que se sentía frustrada: "Trabajé haciéndole fotos muchos años, nunca nos dijo 'no os comprendo chicos, dejadme en paz". Y añade "Sí había veces en las que decía '¿Podéis dejarme sola por hoy?', pero no 'Dejadme sola para siempre’".

El “incidente del paraguas” se convirtió en historia de la cultura pop. Con los años, esas imágenes han tomado un significado más potente, casi mítico, gracias a fans y escritores que creen que los problemas personales de Britney y su posterior regreso, han hecho de ella un icono feminista involuntario. Con su paraguas, estaba literalmente contraatacando a los medios después de años de escrutinio público, a menudo sexista.

Alicia Sánchez

Periodista en busca de historias chulas del pop...