El peor recuerdo de Megan Fox durante una entrevista con Jimmy Kimmel

Para muchos, 2021 está siendo el año de Megan Fox. Tras años sumergida en el olvido mediático, la protagonista de Transformers se encuentra en un momento personal y profesional muy interesante. En cierto modo, le llueven las ofertas desde que en 2018 grabara la docuserie Leyendas perdidas con Megan Fox y se rumorea que la actriz participará en varias películas pendientes de estreno.

Tampoco puede quejarse en lo referente a su entorno más cercano, puesto que Megan se encuentra en el que podría ser uno de los mejores momentos de su relación con Machine Gun Kelly. La pareja ha demostrado tener una química intachable en diferentes eventos públicos, como la pasada gala de los Billboard Music Awards, celebrada el 23 de mayo de este año.

Pero, a pesar de que la actriz se encuentre en este punto vital, no se puede decir que hasta ahora haya tenido un recorrido prolífico. Desde que protagonizó un encontronazo con el director de Transformers, Michael Bay (a quien llegó a llamarle “Hitler” por su actitud dictatorial durante los rodajes), Megan abandonó su carrera profesional para dedicarse al matrimonio y la maternidad.

Tampoco se puede decir que, en el caso de haber continuado en esa misma línea, hoy podríamos estar hablando de una mujer feliz. Como tantas otras protagonistas de la industria del cine, Megan sufrió las consecuencias del machismo y la hipersexualización. Sus imágenes llegaron a las portadas de cabeceras como GQ, Rolling Stone o Empire y no precisamente con fotografías poco sugerentes.

En una reciente entrevista publicada por The Washington Post la actriz ha recordado cuál fue uno de los momentos más incómodos de los últimos años y que está relacionado con dicha cuestión. Este tuvo lugar en el programa conducido por Jimmy Kimmel, Jimmy Kimmel Live! poco antes de que el realizador prescindiera de ella para la tercera cinta de la saga.

Durante la entrevista, Megan habló sobre cómo fue trabajar con el director y el momento por el que tuvo que pasar cuando Bay se percató de que solo tenía 15 años. Como no tenía edad suficiente para protagonizar una escena que se desarrollaba en un bar, donde tenía que beber alcohol, al realizador le pareció conveniente cambiarla por otra aún más repugnante.

Bay decidió hacerla bailar con un bikini de la bandera de Estados Unidos, un sombrero vaquero y tacones infinitos debajo de una cascada. En el momento en que Megan cuenta este suceso, tanto el público como el presentador se ríen sobre ello, como si se tratara de una broma. Para la actriz, este momento en televisión “fue algo muy turbio”.

“Estaba aún en el instituto, así que eso es una especie de microcosmos de cómo funciona la mente de Bay”, comenta la protagonista de Jennifer’s Body en la entrevista. En lugar de condenarlo, Kimmel optó por aderezarlo con sus habituales dosis de humor: “Eso es realmente un microcosmos de cómo funcionan todas nuestras mentes, pero algunos de nosotros tenemos la decencia de reprimir esos pensamientos y hacer como si no existieran”, comentó.

Con estas declaraciones en el diario estadounidense, Fox ha vuelto a poner en evidencia que esta entrevista significó más de lo que muchos pensaban. “Estaba muy perdida y tratando de entenderlo. ¿Cómo podía sentirme valorada y encontrar un propósito en aquella mierda horrenda, patriarcal y misógina que era Hollywood en ese momento?”, se pregunta en un momento de la conversación. Esperemos que, en esta ocasión, la meca del cine le devuelva a Megan todo aquello que le arrebató siendo tan joven.