Accidentado reencuentro de Alejandro Albalá con su madre en ‘Supervivientes: Conexión Honduras’
El último expulsado ya se ha reencontrado con su familia
En el último programa de Supervivientes: Conexión Honduras, uno de los grandes protagonistas ha sido Alejandro Albalá, el último expulsado del reality que se quedaba a las puertas de la final. Este lunes reapareció en plató para emoción de su gran amiga, Marta López.
Apareció de blanco impoluto en contraste con su piel morena. El que a muchos les ha parecido el más guapo de esta edición, tuvo que dar explicaciones sobre ese calificativo de vago que le han colgado sus compañeros.
“Ha habido un ensañamiento contra mí que nunca entendí por qué la gente me cuestionaba todo lo que hacía”, empezaba diciendo tras ver las primeras imágenes de su paso por el concurso. Jordi González le decía que, tal vez, se había vendido poco. “¿Yo por qué me tengo que autopromocionar?”, preguntaba.
“Tom pescaba un pez y armaba un lío… yo pescaba un pez y naturalidad, lo dejaba y me iba a por otro. No me tiraba media hora enseñando el pez que he pescado”, explicaba para que la gente entendiera que no es que no haya hecho nada, sino que no narraba y convertía en un espectáculo cada cosa que hacía como sí hacían alguno de sus compañeros.
Ahora ya está en casa, no ha ganado el premio de 200.000 euros, pero sí ha ganado buenos amigos, sobre todo Marta López y Olga Moreno con las que ya tiene planes para este verano.
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Reencuentro accidentado
Lo que no esperaba es reencontrarse con su familia en plató. Su madre, Paz Guerra, y su hermana Marta, entraban dejándole impactado. “Me la habéis liado”, les decía a las suyas. “Es que, además, me han hecho una videollamada esta mañana, joder”, decía el concursante.
“Y encima se ha puesto nerviosa”, añadía en referencia al resbalón de su madre nada más entrar. Se ha tropezado al no ver un desnivel del suelo y ha acabado de rodillas para susto de todos, pero no ha sido nada grave.
“Me gustaría decirle que me ha encantado el equilibrio mental que has llegado a coger con 27 años, te admiro. Has demostrado a España que dos no discuten si uno no quiere y que me encanta ese poder que tienes de perdonar porque te hace grande”, decía su madre conteniendo la emoción por volver a tener a su hijo cerca.
Su hermana también tenía algo que decirle: “Siempre he estado muy orgullosa de él, pero ahora ya, el orgullo se multiplica. Aparte de un gran superviviente, eres mejor persona”.
Después de tantas palabras de cariño de su madre y hermana, no le quedó más remedio que ponerse a su altura: “La mejor recompensa que me llevé fue cuando me llevaron a mi madre. Yo siempre pensaba, comida, comida, comida, comida… y cuando ves a tu madre, te llena de otra manera y la verdad es que fue muy guay. Fue una lástima porque me puse malo, aunque casi mejor porque si me llego a poner malo yo solo y yo con lo desastre que soy…”.
Ahora ya puede disfrutar de las comodidades que tanto ha echado de menos en la isla.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...