Simone Biles y su retirada en los Juegos Olímpicos: Un ejemplo más de lo importante que es la salud mental
“No estoy lesionada. Simplemente tengo una pequeña herida en mi orgullo"
Simone Biles ha supuesto la gran sorpresa en los Juegos Olímpicos de Tokyo. La gimnasta de 24 años se había clasificado para seis finales de gimnasia artística y, de momento, se ha retirado de dos de ellas. Una situación que ha generado más expectación que si hubiera ganado todas las medallas a las que optaba por lo inesperado.
La gimnasta pone de relieve la presión psicológica a la que están sometidos muchos deportistas de élite en una competición como esta. Muchos podrían pensar que tras haber ganado una treintena de medallas mundiales y olímpicos ya estaba hecha a este tipo de retos, pero parece que no. La ansiedad ha podido con ella.
Aspiraba a llevarse todas las medallas lo que supondría conseguir un record que no se lograba desde Barcelona 92, pero ya no va a poder ser. No ha podido con la presión mediática y las expectativas que había puestas en ella.
Inesperada retirada
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En su primera presentación en la pista la joven hizo el peor salto al potro de su carrera olímpica. Salió desconsolada y puso rumbo al botiquín. Al principio se pensó que había sufrido una lesión, pero no, había sufrido un ataque de ansiedad. Finalmente, la Federación de Gimnasia estadounidense anunció su retirada de la final por equipos que acabó ganando Rusia. Y no ha sido la única porque también ha anunciado su retirada de la final individual en la que iba a participar este próximo jueves.
“Tras una evaluación médica adicional, Simone Biles se ha retirado de la final completa individual de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 para centrarse en su salud mental”, aseguraba la organización, “apoyamos de corazón la decisión de Simone y aplaudimos su valentía por priorizar su bienestar. Su coraje demuestra, una vez más, por qué es un modelo para tantos”.
Seguirá sometida a un estudio médico que determinará si puede participar o no en el resto de finales que tiene pendiente para la próxima semana.
Apostando por la salud
“No estoy lesionada. Simplemente tengo una pequeña herida en mi orgullo. Siento que no estoy disfrutando y quería que estos Juegos Olímpicos fueran para mí, no para otras personas. A mi corazón le duele que me han arrebatado lo que más me gusta”, expresaba la gimnasta. Explicó con calma que su retirada era necesaria “para centrarme en mi bienestar porque en la vida hay más cosas que la gimnasia”.
La gimnasta ha supuesto un ejemplo para mucha gente que hasta ahora había sentido la estigmatización de los problemas de salud mental. Cada vez es más habitual ver a los personajes públicos hablar de estas cuestiones y eso hace que mucha gente que padece este mismo tipo de problemas se sienta comprendida e identificada con unas enfermedades más habituales de lo que algunos puedan pensar.
Un signo de avance es comprobar que en casos como el de Biles no se esconde la causa que ha provocado su retirada sino que se comparte para normalizar una situación que, en otros tiempos, seguramente se hubiera escondido.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...