Especial
Así ha sido el final de ‘Mujer’ en Antena 3: éxito, amor y justicia en un desenlace perfecto para (casi) todos
Ha sido casi imposible no emocionarse con el desenlace de la serie turca que ha enganchado a tantos espectadores
La serie Mujer ha supuesto una revolución en el prime time televisivo. Ha abierto al prime time un formato, el de las series turcas, que hasta su estreno se había reservado para las cadenas temáticas. Pero Atresmedia decidió arriesgar y acertó. Aunque su idea inicial de estrenar la serie en Antena 3 para luego pasarla a Nova, acabó cambiando debido al éxito de audiencia. De ahí que hayamos podido ver los 81 capítulos de Mujer en ese prime time. Ya hemos podido ver el desenlace.
Te recomendamos
Las aventuras -y sobre todo, desventuras- de Bahar conquistaron a la audiencia desde el primer capítulo, donde una inocente Bahar llegaba a las vidas de los televidentes españoles para engancharles en la historia de su vida. Historia que, por cierto, no ha sido especialmente afortunada durante su trama.
Ahora ha llegado al final, y lo ha hecho consiguiendo el desenlace que todos esperaban. Una mezcla de emociones que van desde la emoción al orgullo, pasando por alguna que otra sorpresa desagradable. Te contamos las claves del final:
Un salto en el tiempo triunfal
El último episodio de este drama turco comenzaba dando un salto temporal de 3 meses en el futuro. Bahar es ahora una autora de éxito, que no teme dar un discurso ante su esperanzador público: "Me sorprendí mucho la primera vez que una persona muy especial me dijo que algún día debería contar mi vida. Porque no tenía nada que contar. Yo era una mujer normal", comenzaba.
Sin embargo, el éxito arroyador de su historia -que cuenta para inspirar a más mujeres, según le cuenta a su público-, ha hecho que ahora esté en lo más alto de su carrera. Y no sólo en el ámbito profesional.
Sobre su vida personal, la protagonista por fin conseguía librarse de su malévola hermanastra Sirin. Después de que ésta se revelase como la asesina de su amado Sarp, consiguió huir hacia la libertad. Sin embargo, su padre terminó colaborando con la policía para su detención… Y posterior condena en un centro psiquiátrico. Un giro de los acontecimientos que, sin duda, ha dejado bien satisfechos a los detractores de la mayor villana de la novela.
Una boda inevitable
Por supuesto, el amor tenía que llegar hasta Bahar. Arif ha seguido con ese toque de humor característico hasta el último capítulo, aunque esta vez era de lo más inoportuno. Durante un paseo con la protagonista, éste se arrodillaba aposta para hacerle creer que estaba en medio de una pedida de mano. Sin embargo, era sólo una broma que ha provocado el enfado de su novia.
Pero no todo estaba perdido. Pocas escenas después, durante la fiesta de pedida de su amiga Ceyda, todos celebraban el amor de la pareja cuando de repente Enver hablaba para pedir la mano de Bahar para Arif. ¿La respuesta? Evidentemente, un rotundo sí.
Enver, pura bondad hasta el final
Después de toda la serie, ha quedado claro que el padrastro de Bahar ha sido una pieza fundamental en la vida de todos. Por ello, la protagonista le termina pidiendo que se mude con ellos tras la boda. Sin embargo, no aceptó de primeras.
El hombre aún creía que Sirin podía recuperarse de su paso por el psiquiátrico, y en un alarde de empatía, Bahar decide preocuparse también por ella e irla a visitar. Eso sí, acababa quedándose fuera para evitar conflictos. Hizo bien, porque después de que su hermanastra tratase de convencer a su padre de poder volver a su vida normal, vio a Bahar y perdió los papeles.
Y comieron perdices
La boda doble entre Bahar y Arif y Ceyda y Emre estaba a punto de llegar, aunque antes hubo alguna que otra sorpresa. Después de un rato de lo más melancólico entre las amigas, el prometido de la amiga de Bahar trajo a su madre, terminando con un emotivo abrazo entre ambas.
Tras esto, un último sobresalto de Arif pensándose dar el "Sí, quiero" terminó por poner el broche de felicidad a un capítulo repleto de emociones, ¡y todas buenas! Volviendo a la conferencia en la que comenzó el capítulo, dedicó unas palabras a su público -y audiencia-: "Gracias por escucharme, y por estar ahí acompañándome en este viaje. Salud y mucho amor". ¡Hasta siempre, Bahar!
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...