Regreso triunfal de Justin Bieber a los MTV VMAs 2021 con una actuación lunática tras seis años de ausencia

Fue en 2015 cuando Justin Bieber apareció por última vez en los MTV VMAs. Aunque eso ha cambiado este 2021 en el que ha reaparecido, seis años después, para demostrar que está tan en forma como en aquel entonces, o más. Se ha convertido en uno de los protagonistas del Barclays Center de Nueva York tras llevarse dos astronautas.

Partía como uno de los grandes favoritos con 7 nominaciones. Finalmente se llevó los premios a mejor artista y mejor canción pop por Peaches. En una de las ocasiones quiso dedicarle la estatuilla a su mujer, Hailey Bieber. “Miro hacia aquí y veo a mi hermosa esposa y solo quiero decir que te amo mucho”, decía mirándole directamente.

Ella no pudo más que taparse la cara con las manos para intentar contener toda la emoción que sentía en ese momento para, finalmente, enviarle un beso con una gran sonrisa a su chico. Parece que las cosas entre la pareja van viento en popa.

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Actuación lunática

Fue de los primeros en actuar. Él y su protegido, The Kid Laroi, bajaron del techo del recinto para aterrizar en una especie de cráter lunar y desprender toda la energía propia de su edad. Empezó el australiano dándolo todo mientras Bieber permanecía en un tímido segundo plano. Mientras su colega iba vestido de blanco, él lo hacía completamente de negro, con una sudadera con capucha que no se quitó en toda la actuación y un mono con un tirante rebelde que no dejaba de resbalar de su hombro al brazo. Poco le vimos la cara.

Juntos interpretaron la enérgica Stay. Luego el australiano se marchó y dejó solo a Bieber que comenzó con una impecable interpretación de Ghost e iba alternando los saltos llenos de fuerza con su posición de cuclillas que mantuvo durante gran parte de la actuación.

Y mientras, el público rendido a él que demostró, una vez más, que lo suyo no fue fruto de la casualidad sino del gran talento que posee. Y, además, que parece recuperado y con más fuerza que nunca para comerse el escenario. Gran noche para el canadiense.