Mónica Vicente, la madre de Lady Pecas y The Crazy Haacks, publica un libro para ayudar a muchas mujeres
Pasa de la literatura infantil a la de desarrollo personal
Mónica Vicente es M de Món en redes sociales, más conocida por los más jóvenes como la madre de The Crazy Haacks y Lady Pecas, tres youtubers que acumulan millones de seguidores y que han montado todo un imperio con la creación de contenidos audiovisuales y con la literatura.
Ella es la que escribe los libros que publican sus hijos y ahora ha decidido cambiar las tornas y publicar su primera novela con su propio nombre.
Tengo un Ferrari en el garaje cuenta la historia de Brianne, una mujer que vive en piloto automático. Tenía éxito y dinero, pero lo dejó todo para centrarse en su familia. Le dio cancha a su marido para que ascendiera en su trabajo y se dedicó al cuidado de sus hijos. Pero un día se dio cuenta de que estaba inmersa en una rutina que no le hacía feliz.
Los demás habían sido su prioridad y se había olvidado de sí misma. Había perdonado las infidelidades de su marido y renunciado a sus sueños y mientras ella se apretaba el cinturón, su marido guardaba un Ferrari en el garaje que había pagado con su dinero. Sabe que las cosas no van bien, pero le asusta enfrentarse a la realidad.
Todo es cuestión de prioridades y en su camino se encuentra a ciertas personas que le ayudan a tomar una decisión que cambiará su vida de manera drástica. Que levanten la mano todas las mujeres que se hayan sentido identificadas con esta historia, que seguro que son muchas.
Mónica Vicente lo fue y ahora lo cuenta en formato novela para ayudar a otras mujeres, porque tocó fondo y logró salir de ahí y, por eso, sabe de lo que habla.
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Publicas tu primera novela sobre desarrollo y crecimiento personal, ¿autobiográfica?
Bastante autobiográfico. Tampoco puedes escribir de las cosas que no conoces o no te han tocado, al menos cuando hay temas emocionales de por medio. De hecho, con el segundo, ya me he ido a Perú para vivir ciertas cosas que necesitaba vivir. Así que, este libro surgió a raíz de mi vida personal. Decidí que yo había podido superar ciertas cosas, otras personas también pueden y por eso decidí escribir el libro. Tiene mucho de biográfico, mezclado con algo de ficción para hacerlo más literario. No tengo ningún Ferrari, son muchas metáforas, no me he encontrado con toda esa gente que aparece, pero las circunstancias y las emociones son reales. Es mi propio camino.
Un camino con el que muchas mujeres se pueden sentir identificadas. Eso, en el fondo, ¿no da un poco de pena?
Depende cómo lo mires, es la historia que te cuentas. Los grandes aprendizajes y los grandes crecimientos vienen a partir del dolor casi siempre. Somos así de tontos. Nos tienen que dar un bofetón para que despertemos. Así que, si puedo iluminar a alguien para que no tenga que recibir el bofetón y se encuentre en ciertas situaciones en la pareja, trabajo o tu propia familia, bienvenido sea. Hay que darle la vuelta a la tortilla a todo, si no, yo no estaría aquí, esa es la gran lección.
Esta visión optimista se puede hacer una vez pasado el conflicto, ¿no?
Cuando estás dentro del bosque, no lo ves, ves un árbol y otro, pero solo desde la distancia ves la visión del conjunto. Oucrre cuando te alejas temporalmente y físicamente, también hace falta una distancia de las cosas. A toro pasado se ven las cosas mucho mejor. Hace falta esa visión global que tienes solamente, como un dron, cuando lo ves desde fuera y más pequeño.
Brianne se cruza con Néstor que le ayuda a ver las cosas de otra manera, ¿tú a quién te agarraste?
Me agarré a youtube, a vídeos de internet. De unos coges unas cosas y de otros, otras. Cuando estás perdida, vas buscando respuestas y es un proceso. Vas aprendiendo, es como subir escalones y he tenido muchos referentes, de hecho, ahora he conectado con Rafael Santandreu, por ejemplo. Descubrí un mundo de desarrollo y crecimiento espiritual que yo nunca me había planteado. Estaba muy alejado de esto y ahora empiezo a buscar y leer a muchos más autores. Físicamente no tenía a nadie en mi entorno, y le pasa a mucha gente, de que estás sola de verdad y te da vergüenza hablarlo. Buscas en libros y vídeos toda la información que hay, que es muchísima.
Hay mucha literatura de autoayuda, pero en ocasiones genera rechazo.
A mí la primera. No me gusta que se hable de libro de autoayuda, prefiero decir que es un libro de desarrollo personal porque es crecimiento personal. Autoayuda suena a como que estás mal, necesitas ayuda y tienes un problema y eso genera rechazo. Yo era muy anti psicólogos, pero empecé a hacer terapia con un coach. Creo que hay que distinguir entre debilidad y vulnerabilidad. Creo que crees que por necesitar ayuda eres más débil, cuando a mí me parece más inteligente porque no podemos hacerlo todo y necesitas ayuda. He aprendido a abrirme, esto es muy vulnerable porque al final te expones, pero, ¿qué hay de malo? Creces mucho más.
Tu novela llega en un momento, de pandemia, en el que mucha gente se ha planteado sus prioridades. Ahora tener un terapeuta está al orden del día, algo que hace unos años era casi impensable.
Ellos no te van a dar las respuestas, sino que te van a hacer la pregunta adecuada. En el libro se plantean, de hecho, unas preguntas al final. Te va llevando la corriente, como a la protagonista, te casas, tienen hijos…pero, ¿lo has decidido? Realmente te has planteado si es lo que quieres, es lo fácil, dejarte llevar. Se trata de coger las riendas, en este caso tu volante y decir, esta es mi ruta. Tendré compañeros, pero que se acoplen a esa ruta, no me quiero acoplar a la ruta de otro. Cuando no sabes dónde ir, cualquier camino te da igual.
Cuando empezaste a escribir el libro, ¿cuál era tu objetivo?
Intentar ayudar a la gente que hubiera estado en una situación como la mía en la que realmente ni sabes que estás en esa situación. Yo estaba estancada, fuera de lugar, vivía en otro país, en Irlanda, y dije, pero cómo he llegado hasta aquí. Yo pensaba que mi vida iba a ser siempre igual y me echaba a llorar. Me sentía super atrapada. Y cuando he logrado desengranar eso en dos años, no es de un día para otro, dije, jolín, hay tanta gente, sobre todo mujeres, que estamos en esta situación, que yo, aprovechando que tengo seguidores, puedo llegar con este mensaje de que eres un Ferrari y de que puedes porque lo tienes todo y no necesitas más. Tienes que salir, si estás encerrada, de qué te sirve ser un Ferrari si estás en un garaje. Esta frase me la dijo un amigo, el que ha escrito el prólogo.
Para hacer cambios solemos esperar a tocar fondo, ¿por qué tenemos esa poca previsión?
Te adaptas, estamos en supervivencia. Mientras puedas aguantar, es válido. Hasta que no tocas fondo, no despiertas. Es como las experiencias cercanas a la muerte, cuando te das cuenta de que estás ahí, de repente agradeces cada día. Qué pena llegar a ese dolor tan grande para que espabilemos. Dicen María Alonso Puig que se aprende por inspiración o sufrimiento, los humanos somos así.
Priorizas el amor a uno mismo, ¿por qué crees que cuesta tanto quererse?
Ahora lo priorizo, pero me olvidé de quererme. La mayoría de problemas vienen de no quererte porque entonces no pones límites, aceptas cualquier cosa, quieres gustar a otros… nos infravaloramos muchísimo y pensamos que eso es egoísta y, al final, estamos delegando nuestra felicidad en un tercero que te complete, cuando lo más egoísta es eso, pretender que otro te haga feliz a ti. Soy yo la que tiene que preocuparse de estar bien y si algo no me gusta, no lo tengo que hacer. Es como en los aviones, ponen tú primero la mascarilla para salvar al niño. Si no estás bien, ¿qué tienes que ofrecer a los demás? A mí me parece más responsable ponerte primero en ese lugar. Con la maternidad ya no somos nada, los niños y todo lo demás va por delante y tú con los restos y, al final, te vas desmereciendo tú misma. Te dejas de querer y los demás te quieren en la medida que te quieres tú.
No crees en la media naranja ni en la mentalidad sufridora, a algunas generaciones les costará entenderte.
Total, es como nos han educado, que necesitas una pareja. Yo no digo que no haya que vivir en pareja. Yo con lo de la media naranja me refiero a que tú no te completas con otra persona. Tú eres una persona y puedes estar con otro con la que compartes cosas, os ayudáis, os apoyáis, pero no necesitas a ser feliz. No eres la mitad de nada, eres un ser completo. No puedes esperar a ser feliz cuando te cases, te compres una casa o tengas un trabajo, puedes ser feliz ahora.
Planteas como prioridad encontrar un propósito vital.
Tienes que encontrar eso en lo que eres bueno y se te dé bien, que valga a los demás y que sea monetizable. Si confluye todo eso ya tienes tu propósito de vida, tu trabajo, tu misión en el mundo. Ahí está el autoconocimiento para saber qué valores tienes y cuáles, no. Todo el mundo es valioso para algo. Es mejor fortalecer las fortalezas que intentar fortalecer las debilidades. A los niños si van mal en matemáticas, le mandas a clases de matemáticas, pero no se te ocurre decir, ‘tiene un gran potencial en el arte, vamos a reforzar esto’.
En el colegio no nos enseñan a conocernos a ese nivel para encontrar ese propósito.
El cole es muy académico y no se enseña nada de tema de emociones, ni a quererte, ni nada de esto. Ni tampoco temas financieros, que otro tema es el dinero, que a veces parece malo y qué va. Cuando ofreces valor, vas a recibir dinero, así que tienes que encontrar de qué manera puedes crear valor para los demás con eso que sabes hacer. El dinero viene después. Empecé con todo esto con el mindfulness y estar a sola contigo mismo y calmar la mente, empiezas a desarrollar la intuición, la creatividad, te escuchas a ti mismo, y es una buena manera de encontrar el propósito.
Tus hijos, ¿lo han leído?
Todavía no, pero les he hablado mucho de él. Lo quiero hacer para niños, más sencillito. Es importante eso de las preguntas, de tomar las riendas y decidir. Se supone que tienes que ir a la universidad, pero puede que no sea para ti. La editorial lo está mirando, pero mi intención es hacerlo y que los niños se hagan las preguntas adecuadas. Hugo es muy perezoso y le digo que no le puedo estar persiguiendo, que él sabe las consecuencias y que lo que siembra es lo que va a recoger en el futuro, no le puedo obligar a estudiar. Yo les doy la información y que ellos decidan su vida. Tendemos a sobreproteger y a imponer lo que está bien y lo que está mal y lo que tiene que ser su futuro.
Veo tu próximo libro dentro de la sección de educación.
Es que me gusta mucho. Me regalaron por mi cumple la carta astral y me decía: educadora, enseñanza… y empiezo a ver señales por muchos sitios y mi propósito lo he empezado a ver recientemente y va por el tema de la educación. No educación, sino en el terreno de inspiración. Todo el mundo me pide consejo y si es así, será por algo.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...