El último concierto de Bob Marley cuando le quedaba poco tiempo de vida: “La banda necesita el dinero”
El cáncer estaba muy avanzado, pero la leyenda del reggae lo dio todo y parecía que no quería dejar el escenario
Nadie, ni él mismo, sabía que ese sería su último concierto. Quizá podía intuirlo porque solo dos días antes, había sufrido un desvanecimiento mientras corría por Central Park y los médicos le dijeron que no le quedaban más de dos semanas de vida. El cáncer había avanzado y tenía metástasis en el cerebro, en el pulmón y en el hígado. Pero se empeñó en seguir con la gira y viajar a Pittsburgh. Su concierto en el Stanley Theater resultó ser el último de Bob Marley. Los que vieron a la leyenda de reggae aquel 23 de Septiembre de 1980, aseguran que lo dio todo y que parecía como si no quisiera abandonar el escenario.
La última gira
Para Bob Marley, sus creencias religiosas estaban por encima de todo. Tanto es así que cuando en 1977 le diagnosticaron un melanoma maligno bajo la uña de un dedo del pie, se negó a que se lo amputaran para evitar que se extendiera. La leyenda del reggae siguió grabando discos y haciendo conciertos casi hasta el final de sus días.
El 30 de Mayo de 1980, Marley y los Wailers arrancaron la que sería su última gira: Uprising Tour. Después de 33 conciertos en Europa (con paradas en Madrid y Barcelona), cruzaron el charco para emprender la etapa norteamericana. Tocaron en Boston, en Providence (Rhode Island) y en el Madison Square Garden de Nueva York, donde actuaron dos noches consecutivas (19 y 20 de Septiembre) como teloneros de los Commodores.
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Bob insistió en continuar
Antes de partir hacia Pittsburgh, la siguiente parada del tour, Bob salió a hacer deporte por Central Park junto a Allan Cole, futbolista jamaicano además 'road manager' y confidente. El artista sabía que tenía que mantenerse en forma físicamente y era muy estricto al respecto. Cole rememoraba ese día en Jamaica Observer: "Íbamos a jugar al fútbol con algunos jóvenes latinoamericanos, algunos guatemaltecos, así que fuimos a calentar un poco. De repente me gritó 'Allan, Allan', y cayó sobre mis brazos y le agarré. Le tendí sobre el suelo. Sus ojos daban vueltas. Cuando recobró el conocimiento, sudaba abundantemente y su cara tenía un pequeño giro". Pero insistió en jugar el partido. "Jugó como si no hubiera pasado nada. Era un luchador"
Allan cuenta que esa tarde le llevaron al hospital y le hicieron una placa de Rayos X, los doctores le dijeron que no le quedaban más de dos semanas de vida. Había que cancelar inmediatamente la gira. Pero Bob insistió en continuar.
"Estoy sufriendo por dentro"
Dos días después del incidente en Central Park, el equipo de la gira llegó a Pittsburgh. La cantante de reggae, Judy Mowatt, componente de las originales I Threes junto a Marcia Griffiths y Rita Marley, conserva un recuerdo muy vivo de aquel momento y lo compartía así en Dancehallmag: "Cuando llegamos a Pittsburgh, no vimos a nadie, escuchamos que los músicos habían llegado, pero nadie había visto a Bob. Entonces Rita nos contó que Bob había perdido en conocimiento en Central Park". Mowatt tuvo un presentimiento funesto: "No teníamos la seguridad de que Bob llegara esa noche, pero lo hizo y fue un sentimiento muy triste el que emanaba en la atmósfera. Me sentía triste".
"Vino a las pruebas de sonido y se sentó en la banqueta del batería. Cuando la banda empezó a tocar pasó un rato hasta que se acercó al micrófono y cantó, y después se dio la vuelta y volvió a sentarse en la batería", rememoraba Judy. Debió ser un ensayo diferente, porque según se detalla en la película 'Marley', Bob indicó a la banda que tocara la misma canción una y otra vez: I'm hurting inside (Estoy sufriendo por dentro), una melodía melancólica y poco conocida de finales de los 60's:
Cuando solo era un niño pequeño, la felicidad estuvo ahí por un tiempo/Pero para mí, desapareció un día. Felicidad, regresa, le digo
Sin embargo, no la cantó en el concierto final.
"La banda necesita el dinero"
El 23 de Septiembre de 1980, las puertas del Stanley Theatre (ahora llamado Benedum Center) se abrieron para recibir a Bob Marley & The Wailers. Las entradas se habían agotado rápidamente, aunque el recinto solo tenía capacidad 3.500 personas. Nadie sabía que Marley no se sentía bien esa noche. "Estaba demacrado", recuerda el promotor del concierto Rich Engler en triblive.com: "Le llevé a su camerino y le dije 'Por favor, descansa. Si no quieres tocar, no tienes que hacerlo'". Marley le miró y le dijo que tenía que tocar: "La banda necesita el dinero".
El repertorio del que se convertiría en el último concierto del 'Rey del Reggae' incluyó temas de Uprising (el álbum que promocionaba en la gira), además de clásicos como No woman, no cry, Jamming, Exodus o Is this love. La canción final del show, y por consiguiente la última que Bob Marley cantó en público, fue una versión de seis minutos y medio de Get up stand up... era la que cerraba el tercer bis de la noche.
"Parecía como si no quisiera marcharse del escenario"
Según Judy Mowatt "Hicimos tres bises, y en el tercero, yo me preguntaba si sería capaz de hacerlo. Pero salió y lo hizo. Bob no era el tipo de persona que permitiera que nadie empatizara con él, era muy fuerte. No proyectaba debilidad... sabiendo lo que sabía, estaría devastado, pero no lo exteriorizaba".
"Recibió un aplauso atronador. Estuvo bailando los 90 minutos del concierto, excepto cuando cantó la versión acústica de Redemption song, que la interpretó relajado y solo. Hizo tres bises... parecía como si no quisiera marcharse del escenario. Nadie del público sabía que estaba enfermo. Su energía era tremenda y tenía un dominio total del público", cuenta David Meerman Scott, testigo del legendario show, en Triblive.
La mujer de Bob, Rita Marley, declaraba en Tribune: "Bob mantuvo el fuego encendido. Quería que la gente que le rodeaba estuviera de buen ánimo... Mis recuerdos más nítidos son del público observando sus movimientos. La conexión de Bob con su música era espiritual y poderosa. Tenía tanta fuerza... y el público sentía esa vitalidad que le transformaba". Judy Mowatt coincidía: "La noche del concierto, la gente no sabía que algo no andaba bien y si nosotros no hubiéramos sabido que se había desmayado, tampoco nos hubiéramos dado cuenta de nada porque Bob lo dio todo. Cuando actuó, ofreció al público toda su fuerza, toda su vida".
El resto del tour se canceló. Ocho meses después, el 11 de Mayo de 1981, Robert Nesta Marley falleció. Ese concierto final quedó inmortalizado en el álbum Live forever (2011).
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop