Especial
Kurt Cobain y el éxito descomunal de Nirvana: “‘Nevermind’ es mejor que la mayoría de mierdas comerciales”
Hace 30 años, ‘Nevermind’ sacudió la música, enriqueció a Nirvana y casi acabó con ellos
No estaban preparados para convertirse en superestrellas. Kurt Cobain siempre renegó de la fama. Inesperadamente, el éxito descomunal de Nevermind (hoy cumple 30 años con una reedición con temas inéditos) les colocó una nueva etiqueta: la de iconos del rock. Considerado uno de los grandes álbumes de todos los tiempos, desplazó incluso a 'Dangerous' de Michael Jackson del primer puesto de las listas norteamericanas. El primer single, Smells like teen spirit, se convirtió en un himno de los 90's y en uno de los grandes hits en la historia de la música.
El segundo disco de Nirvana cambió la escena musical para siempre y catapultó el rock alternativo, específicamente el grunge, a los hogares de todo el mundo. Y también transformó por completo al trío de Seattle: les proporcionó fama y dinero. Después de Nevermind, ya nada volvió a ser igual. Hoy, el álbum mítico de Nirvana cumple 30 años. Hacemos un repaso cronológico de las impresiones y reflexiones que hacía Kurt Cobain sobre el impacto de Nevermind... en su vida y en su bolsillo.
"No estamos preparados para convertirnos en superestrellas"
Nevermind llegó a las tiendas el 24 de Septiembre de 1991. Dos meses después, ya se hablaba de Nirvana como "el próximo gran acontecimiento". En una entrevista de Gilbert Blecken para la revista inglesa Kerrang!, Cobain temía no estar a la altura: "Creo que es embarazoso que se tengan tantas expectativas puestas en nosotros. Es una manera de catalogarnos totalmente superficial, porque va a ser una gran decepción si la banda no se convierte en el 'próximo gran acontecimiento'. Y no es nuestro principal objetivo. La gente nos está poniendo esas etiquetas sin que nosotros queramos que lo hagan".
Además, el líder de la banda Seattle dejaba claro: "No estamos preparados para convertirnos en superestrellas porque no lo vamos a ser. Estamos preparados para destruir nuestra carrera si eso ocurre".
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"No es mi culpa. Nunca estuve interesado en la fama"
El caso es que ocurrió. Y Nirvana no destruyó su carrera. Pero como fue algo inesperado, que cogió a todo el mundo por sorpresa, incluida a la propia banda, Kurt: "Nunca superaré el shock". En una entrevista promocional publicada en CD de Enero de 1992, el cantante renegaba de la fama... aunque no del dinero, claro:
"No es mi culpa. Nunca estuve interesado en la fama. Creo que Paul Stankey (Kiss) dijo una vez algo así como 'La única cosa que te da el dinero es el alivio de no estar preocupado por el dinero. Lo único que realmente quiero hacer con él es invertirlo en algunas bandas que me gustan, no quiero crear mi propio sello porque, ¡Dios¡, sé que no podría hacerlo. Pero me gustaría dar algún dinero a algunos sellos para que saquen buena música, ayudar en ese sentido. Y, probablemente me voy a compra una casa. Espero tener también un estudio de grabación, un pequeño estudio de 8 pistas, para que podamos hacer buenas demos. Y esos son prácticamente los planes... y comprarme zapatos nuevos"
"Es mejor que la mayoría de mierdas comerciales"
Obviamente, Kurt Donald pudo cumplir sus deseos con creces. Según publicaba la revista Rolling Stone en Abril de 1991, tanto él como sus compañeros, el bajista Chris Novoselic y el batería Dave Grohl, "tuvieron que hacer frente a su peculiar posición: ser la primera banda de punk-rock que a nivel mundial conseguía un triple platino". Ocurrió "poco después del lanzamiento de Nevermind, y de que 'Teen spirit', de la noche a la mañana, hiciera saltar el álbum al nº 1 de las listas. Aunque el sello de la banda DGC dudaba de que vendiera más de 250.000 copias, superó los 3 millones en solo cuatro meses y continúa vendiendo cerca de 100.000 copias semanales".
"He pensado en ello y no he podido llegar a ninguna conclusión", decía Cobain sobre el fenomenal éxito de Nevermind. "No quiero sonar egoísta, pero sé que es mejor que la mayoría de las mierdas comerciales que la gente se ha tenido que tragar a la fuerza durante mucho tiempo"
"¿Qué letras?"
Nevermind supuso un antes y un después para Nirvana. En Septiembre de 1991, Novoselic y Cobain eran tan pobres que tuvieron que empeñar sus amplificadores. Tras el lanzamiento del álbum, cuando Cobain iba a sacar 20 dólares del cajero automático, se encontraba con otros 100.000 en su cuenta. Y cuando Novoselic le dijo a un amigo que se había comprado una casa de cinco dormitorios en Seattle, el amigo le dijo que el pago de las letras supondría un dolor de cabeza. '¿Qué letras?' replicó Novoselic. Había pagado la casa al contado.
El dinero, casi acaba con el grupo
El éxito de Nevermind también supuso un conflicto entre los integrantes de Nirvana. Incluso estuvieron a punto de separarse. La culpa la tuvo el dinero. Michael Azerrad, amigo de Cobain desde que lo entrevistara para Rolling Stone en 1992, lo explica en su libro 'Come as you are. La historia de Nirvana'. Cobain había accedido a repartir de manera equitativa con Krist Novoselic y Dave Grohl los derechos de composición musical para evitar disputas, pero en cuanto la banda empezó a ingresar millones, cambió de opinión.
"Me di cuenta de que yo cargo con mucha más presión y de que me merezco un poco más porque soy el cantante, escriben un montón sobre mí y soy yo quien recibe toda esa presión", dijo Kurt. El enfado de sus compañeros, no obstante, se debió a que Cobain quería que ese nuevo acuerdo tuviera carácter retroactivo. Montaron el cólera. Pensaban que Kurt les estaba quitando el dinero de los los bolsillos. Aquella disputa se resolvió... pero casi acaba con el grupo, escribía Azerrand.
"No sabía cómo lidiar con ello"
Un año y medio después de aquel 24 de Septiembre de 1991, Kurt Cobain reflexionaba sobre la locura que había supuesto Nevermind y cómo le había afectado. Lo hacía en Rolling Stone, en Enero de 1994: "Fue demasiado rápido y explosivo. No sabía cómo lidiar con ello. Si hubiera existido un curso sobre 'Estrellas del Rock', me hubiera gustado hacerlo. Me habría ayudado"
El líder de Nirvana siempre se retrataba a sí mismo como alguien desinteresado en la fama. Y se le presentaba como "un hombre joven sobrepasado por el peso de la enorme e indeseada fama". También se dijo que su ascenso meteórico había sido el desencadenante de su destrucción. El lanzamiento de Nevermind, según predijo su propia madre Wendy O'Connor, había marcado un punto de inflexión en su vida.
"Definitivamente, quería ser famoso"
Por eso, causaron gran sorpresa las declaraciones de su viuda, Courtney Love, en la mini serie de National Geographic 'The '90s: The Last Great Decade': "Estaba ansioso por ser la mayor estrella del rock del mundo. Pero hacía que pareciera como si fuera algo impuesto". El ex manager de la banda, Danny Goldberg, lo corroboraba en USA Today: "Definitivamente, quería ser famoso. Trabajó arduamente con tremenda claridad para conseguirlo"
Más allá de ese tipo de cuestiones, cuando a Kurt Cobain le preguntaron en Septiembre de 1991 si había algo en particular por lo que le gustaría que Nirvana fuera recordado, su respuesta no dejó lugar a dudas: "Por escribir buena música, buenas canciones. Porque eso es más importante que cualquier otra cosa".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop