María Adánez concede una exclusiva para hablar de su maternidad y el padre de su hijo

Hace cinco meses la vida de María Adánez dio un giro de ciento ochenta grados. Bueno, lo hizo nueve meses antes cuando se quedó embarazada y supo que iba a ser madre pasados los 40. El pasado 18 de mayo dio la bienvenida a su pequeño Claudio, el hijo que comparte con el neurólogo Ignacio Hernández Medrano.

Ambos están disfrutando de esta nueva etapa de sus vidas y han cambiado incluso de casa para tener más espacio para criar a su hijo. “Espiritualmente, había que dejar lo viejo para darle la bienvenida a lo nuevo”, explicaba la actriz a la revista Hola!

Ha abierto las puertas de esa casa para hablar de cómo está viviendo esta nueva experiencia para ella. Reconoce que 45, los años que tiene, no es más que un número y que está encantada con la maternidad de la que asegura que es "agotadora, divertida, emocionante, llena de dudas y de miedos”.

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Una nueva vida

Lo que diría cualquier madre primeriza. “Voy aprendiendo a medida que voy conociendo a mi hijo y él a mí. Por primera vez siento el amor incondicional”, asegura en la entrevista. Un amor al que está dedicada a tiempo completo porque, de momento, se ha tomado una pausa en la interpretación.

“Después de un embarazo cuerpo y mente no vuelven a ser los mismos, la vida da un giro radical. Ya no eres la misma persona”, admite y, de ahí, que se sienta una persona diferente.

Y no está sola en esta aventura, también ha hablado de su pareja, un prestigioso neurólogo que fue nombrado uno de los 100 españoles más creativos del mundo de los negocios. Pero es que, además de un gran profesional, reconocido y premiado, es un gran padre. "No hay nadie mejor dándole el biberón a Claudio y quitándole los gases”, confiesa.

El padre ha querido mantenerse al margen del reportaje y no ha posado con ellos, le ha dejado todo el protagonismo a su mujer y su hijo.