Especial
Dani Martín desvela curiosas anécdotas de algunos temas de El canto del loco en un concierto muy emotivo
Hacía mucho que no se subía al escenario y lo disfrutó e hizo disfrutar
Este miércoles por la noche, muchos de los que transitaban por la Glorieta de Bilbao en Madrid se quedaron sorprendidos al escuchar cantar a Dani Martín. Su voz se escuchaba en el piso de arriba del Café Comercial. Y no era un disco, era él en directo. Sí, ha vuelto a un escenario después de mucho tiempo para volver a cantar sus canciones, muchas de ellas, de su etapa de El canto del loco, ahora que está a punto de publicar un disco homenaje a la banda de su vida.
Se quedaron en la calle mirando hacia arriba, escuchando y participando de alguna manera de ese concierto que unos pocos privilegiados disfrutaban. Un encuentro casi familiar, por lo reducido, en el que Dani cogió el micrófono y se hizo acompañar por Iñaki García a los teclados y Paco Salazar a la guitarra, dos de los habituales de su banda.
Le llevaba allí “un proyecto que se llama Keep Walking Together que es ‘Sigamos caminando juntos’ y creo que es el mejor lema para este momento que vivimos”, explicaba sobre el porqué de encontrarse allí esa noche reivindicando la vuelta a la música en directo junto a Johnnie Walker.
Una noche de recuerdos
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Y poco a poco y para emoción tanto de los de dentro como los de fuera, fue repasando algunas de las canciones de su carrera en solitario, pero también un buen tracklist del repertorio de El canto del loco. Y entre canción y canción un poco de sentido del humor, de esa chulería de la que tanto le gusta hacer gala y de anécdotas contadas al más puro estilo cantautor.
Así supimos, por ejemplo, cuál fue el origen de Puede ser. Desveló que detrás estaban sus padres planteándose si divorciarse o no. “Ya se les ha pasado el tiempo y son compañeros de piso. Escribí esta canción porque sentí como si mis cimientos se fueran a ir y yo me iba a caer al vacío y escribí esta canción”, relataba sobre un momento familiar que fue complicado, pero que tuvo final feliz.
Tampoco faltó la canción que le dedicó a su hermana en su último disco. Y se nota que disfrutó de volver a cantar en directo, algo que, debido a la pandemia, tuvo que dejar de hacer.
“Estamos los tres felices de subirnos a un escenario, llevamos un montón de tiempo frustrados en ese sentido, aunque también os diré que hemos disfrutado un montón de no tocar y también viene bien esa distancia con el público y nada, dentro de poco, el día 30 volveremos a subirnos a un escenario en Valencia, hemos vendido un montón de entradas y estamos muy contentos”, decía.
También cantó Emocional, una canción que “habla del amor y cómo me gustaría que fuera y sería maravilloso que sucediera”, aseguró. Un deseo que hace cuestionarse cuál es su estado actual en el amor. Pero eso se lo reservó, que tampoco hay que pasarse contando cosas.
Y es que por mucho tiempo que pase, hay cosas que no cambian, y Dani siempre ha sido muy reservado con su vida personal. Y ha pasado tiempo. “El otro día Carlos Tarque, de M-Clan, me dijo, ‘¿cómo es posible que tengas ya 44 años ya, hijo de puta, si hace nada tenías 24?’. Y es verdad que han pasado volando, pero creo que estamos en el momento más emergente de nuestra carrera, y digo nuestro porque siento que mi banda es parte de mi carrera, salvo en el reparto del caché, pero en todo lo demás estamos a muerte”, explicaba.
Un tiempo en el que ha ido creando recuerdos e imágenes imborrables que forman parte de su historia. “Recuerdo, con una guitarra española, grabando encima de una cinta de mi hermana, seguramente, que le ponía un celo y le grababa encima de un tipo que se llamaba Rick AStley que me parecía espantoso, perdón Rick, te pido disculpas. Su música, él no, él me cae muy bien. Y grababa mis canciones encima de sus cintas”, confesaba antes de seguir con su repertorio.
Rodeado de amigos
Entre el público estaban María Pombo y su marido, también una persona muy especial para él, Iván Ganchegui, aquel amigo con el que coincidió en la escuela de Cristina Rota, con el que fundó El canto del loco, pero que nada más sacar el primer disco, decidió bajarse del barco.
“Empezamos tocando los recreos de las clases, los dos, con una guitarra. Luego llegó mi primo, luego llegó Chema y Jandro. Luego nos separamos, como todo el mundo. Y bueno, que esté hoy aquí, me parece muy bonito”, expresó Dani sobre su amigo de tantos años.
Y es que en su vida ha habido mucho amor, de familia, de amigos, y de mujeres. Y precisamente una de ellas fue la que inspiró La suerte de mi vida. “Esta canción le escribí a una mujer, creo que las mujeres sois lo más inspirador que existe en el mundo y casi todas mis canciones hablan de lo que siento con las mujeres, lo que pasa que luego soy un cagao y me da miedo”, admitía.
Y así, entre los gritos de la gente desde la calle, los aplausos de los de dentro, las anécdotas de su vida, la chica del café que no dudó en subir a cantar con él Una foto en blanco y negro con la ilusión de la mejor fan y, entre mucho sentido del humor, pasó hora y media de música y recuerdos. “A ver si podemos empezar a vivir de verdad, que creo que nos lo merecemos, de verdad”, terminó diciendo Dani.
Y ahora queda conocer ese nuevo proyecto que se trae entre manos y empezar a disfrutarlo en directo de nuevo, que hay mono.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...