Especial
Conchita Wurst aparece por sorpresa en ‘Secret Story 2’ para confesar con qué concursante le gustaría liarse
El que fue ganador de Eurovisión ya tiene a su favorito
Si hay algo en lo que coinciden la mayoría de los que ya han visto el estreno de Secret Story 2 es que este casting es uno de los más diversos e inclusivos que hemos tenido en este tipo de formatos. Había ganas de ver en la casa gente anónima y parece que los elegidos han convencido, unos más que otros.
Si hay uno que ha llamado especialmente la atención es Carlos Peña. Un joven de 27 años, creative residente en Madrid, que se define como persona no binaria.
Su vestuario, manicura y larga melena hacían pensar en femenino cuando llevaba la máscara de rinoceronte puesta. Pero cuando Carlos Sobera le pidió que se la quitara, impactó con su barba y su aspecto masculino.
Visibilizar una realidad
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Como explicó el presentador, Carlos entra en la casa con el objetivo de visibilizar una realidad. “Me identifico como una persona no binarie. Eso quiere decir, para el que no lo sepa, que no me considero ni hombre ni mujer, me encuentro ahí como en la mitad, comparto cosas de ambos dos géneros, pero no me siento identificado ni con el uno ni con el otro”, explicó.
“Los pronombres que se pueden utilizar conmigo, en mi caso, no importa que sea ni él, ni ella, ni que sea en femenino ni en masculino, o incluso el género neutro con la e”, aclaró sobre la mejor forma de referirse a él.
“A mí de pequeño me faltaba saber y encontrarme a mí misme y saber quién era yo y qué era lo que quería. Tuve que sufrir un poquito eso de maricón, maricón, maricón. La relación con mis padres, en el pasado sí que pudo ser un poco más complicada porque no entendían cómo era yo o quién era yo, pero precisamente porque yo tampoco lo sabía”, admitió. Pero todo cambió cuando logró encontrarse a sí misme.
En cuanto a sus preferencias sexuales aseguró que “ahora mismo podría estar con hombres, podría estar con mujeres. Si yo te quiero y eres una persona buena para mí a mí me va a dar igual”.
Pero reconoció que está comprometido. “Actualmente tengo pareja. Toda mi vida mis parejas han sido mujeres y actualmente estoy con un hombre. Yo no me podía imaginar que pudiese tener una relación sentimental con un hombre y estoy con un chico”, confesó.
Sabe que entrar en el programa “es algo muy positivo para todes nosotres para que la gente también pueda entenderlo o entender cómo nos sentimos nosotres”.
Cuando Carlos Sobera conectó con Carlos quiso preguntarle cómo quería que se refiriese a su persona y aseguró que solo por el hecho de preguntar ya le daba señal de que lo hacía con respeto y, por lo tanto, le daba lo mismo el género que emplease para nombrarle.
Un mensaje inesperado
El programa, así de entrada, le sorprendió con un mensaje que no esperaba. Pudo ver un vídeo de Conchita Wurst, la que fuera ganadora de Eurovisión. “Carlos, mi amor, soy Conchita. Hola. Sólo quería aparecer por aquí y desearte una estancia fabulosa en Secret Story. Gracias por enseñarle al mundo tu verdadero yo. Gracias por la representación. Es algo crucial y tú eres una inspiración”, empezó diciendo.
Luego su mensaje se volvió más personal y ardiente: “Te he buscado en Instagram. Estás para comerte. Dicho esto, pásatelo genial. Te mando todo mi cariño. Estoy deseando conocerte, ojalá que sea pronto. Y ya si eso…podemos liarnos”.
“¡Qué fantasía!”, fue lo primero que salió de su boca tras escuchar el mensaje. Claro que no era su única sorpresa de la noche.
Tuvo que someterse a una encrucijada como el resto de sus compañeros. Tiene fobia a los insectos voladores y tuvo que meter la mano en una urna llena de saltamontes para conseguir la llave que le abría la puerta de la casa. Lo hizo sin pensárselo mucho y ya es concursante de Secret Story 2. Lo hubiera sido también si no lo hubiera hecho.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...