Especial
Beatriz Luengo se declara “empatiísta” y confiesa el bullying que sufría por sus cambios de acento
Comparte una reflexión muy aplaudida sobre la intolerancia
Beatriz Luengo ha escogido el camino de la reivindicación y desde que publicó su libro hemos podido ir viendo una evolución en su escritura que ya no solo podemos ver en sus libros sino también en sus redes sociales.
Cada vez es más activa con sus creencias y no se calla y eso no hace más que engrandecerla. En esta ocasión, ha reflexionado sobre un mal muy presente en la actual sociedad: la intolerancia.
“Ante la intolerancia una reflexión: Soy “empatiísta” no sé si existe la palabra, pero ese es lo q yo practico. No me baso en patrones, me guía mi corazón y mi capacidad de comprensión q aprendí en mi casa y en los libros. Amo a las personas, no las etiqueto”, aseguraba.
“Si tú piensas q eres un león africano o un pájaro tropical me preocuparé por escucharte y comprenderte. Por aprender lo que no sé y seguramente acabaré la conversación y yo también querré serlo. Miro a los ojos de la gente, pero no me quedo en las pupilas, buceo en su dolor y lo hago mío, arranco su lucha y la vuelvo mi bandera”, reflexionaba sobre su forma de empatizar con el otro. Y no ha dudado en señalar cuáles son sus principios en este sentido.
Te recomendamos
- No JUZGO a nadie jamás y mucho menos le digo lo que puede o no ser.
- Practico la admiración y la vuelvo inspiración, no soporto la envidia q crea corazones malos.
- Ayudo a todo el q me necesita y no lo hago público porque a mí también me ayudan y considero q la vida es un karma.
- Denuncio las INJUSTICIAS porque no me quedo callada ante el aplastamiento.
Una lucha con pasado
Y su lucha social la mantiene al margen de la lucha política. “No me gusta la política q tristemente se apodera de las causas sociales, yo vuelo libre porque el dolor de una madre, un hijo, un emigrante o un pueblo están por encima de lo q la política piense de mí”, explicaba.
Y ha recurrido al pasado para buscar el origen de esta empatía que ella tiene. “Y cambio de acento sí, mucho. Recibí mucho bullying desde q era niña y me iba de vacaciones a Andalucía, Galicia o Canarias y volvía impregnada por todo lo vivido, me dejaba fluir hasta q venía el gilipollas de turno a insultarme por eso. Mi madre me llevó a una Psicóloga y le dijo que era la empatía llevada al límite lo que me hacía variar mi propio acento para que el de enfrente se sintiera más cómodo. Gracias a Dios mi madre salió de la consulta y me dijo “hija creo que serías una gran actriz”. Y con eso nos quedamos las dos”, relataba sobre esas críticas que ha recibido en muchas ocasiones cuando la hemos visto hablar con acentos distintos.
“No lo hago conscientemente y sí, me he sentido vapuleada por eso, porque practicar la empatía es un pecado, pero practicar el insulto un TT nacional muy gracioso”, esgrimía sobre lo que ha tenido que pasar en este sentido.
Lo que tiene claro es que no piensa cambiar por muchas críticas que reciba. “Yo seguiré siendo así, seguiré defendiendo la igualdad, la justicia… y seguiré siendo libre porque esa es la base fundamental de lo q me interesa. Todo lo demás es un zumbido molesto pegado a una oreja q no dice nada en claro, pero q piensa q por mover las alas más rápido tiene más razón. Yo muevo las alas lentamente, pero vuelo 🕊”, terminaba su reflexión.
Unas palabras que no podían más que recibir un aluvión da aplausos.
- Rosa López: 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
- Maggie Civantós: 🙌❤️❤️
- Carolina Sandoval: Que bonita forma de vivir la #empatia salvará al mundo
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...