‘Secret Story 2’: El detalle de Belén Esteban al volver a Guadalix que conquistó de inmediato a la audiencia

Ya han pasado unos años desde que Belén Esteban se incorporó al casting de Gran Hermano VIP, adquiriendo tanto apoyo que finalmente se hizo con la victoria. Y aunque ha vuelto en otras ocasiones a Secret Story -sin ir más lejos, fue la encargada de encender el iluminado navideño de la pasada edición- ahora se ha metido en la casa para quedarse. Al menos, por unos días.

Su presencia forma parte de la rutina que el programa adoptó desde la fallida incorporación de Kiko Rivera y la posterior sustitución de Nagore Robles. Tras ellos, vinieron Isa P y Carmen Lomana, cada una con sus misiones y su particular manera de revolucionar la Casa de los Secretos. Por supuesto, el fichaje de la princesa del pueblo no iba a pasar indiferente para los concursantes.

Aunque no se supo qué iba a hacer en la casa hasta el último momento, su llegada fue todo un acontecimiento. Y es que, más allá de saludos memorables, la madrileña apareció en escena con un outfit que muchos recordarán:

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Levantándose de la cama y quitándose el edredón que la escondía, Belén se mostraba con su mítico pijama morado que tanto memes originó. De hecho, su aparición en televisión no solo provocó que se agotase en todos los puntos de venta en los que se encontraba, sino que también se convirtió en uno de los disfraces más codiciados del Halloween de 2015.

La organización del programa no parece ser ajeno a esto, puesto que más allá de hacer que la colaboradora de Mediaset apareciese así vestida, también lo ha convertido en el uniforme de los concursantes que aún quedan en la casa. Sin embargo, su misión semanal es mucho más relevante que un pijama morado.

¿Qué hará en la casa?

La nostalgia no cesa, puesto que Belén se ha incorporado a Guadalix con una misión ya vista en otros invitados semanales: completar la prueba que se les proponga de manera óptima para conseguir el gran premio, que hace tiempo que ni lo huelen. Y es una prueba que a la madre de Andreíta le es muy familiar.

Porque precisamente es, en cierta parte, dedicado a su hija. Los concursantes de la casa tendrán que llamar a países de todo el mundo y procurar explicarles en inglés que deben decir una frase; y cuantas más réplicas consigan, más posibilidades tienen de llevársela. La frase en cuestión, pendiente de traducir al idioma de Shakespeare, es "yo por mi hija mato".

Se desconoce cómo la llevarán a cabo y cuál de ellos será el gran responsable de traducirla, aunque queda claro que con ayuda de la ahora empresaria de alimentación todo saldrá sobre ruedas. Y, más allá de pruebas, les quedará convivir con ella hasta el próximo jueves. ¿Se unirá a alguno de los equipos vistos en la casa?