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Víctor Blanco ha llenado de lujo y estilo a Ana Mena, Aitana o Nicki Nicole: “Me gusta sacar la mejor versión”
También ha vestido a Bisbal, Alejandro Speitzer o Rauw Alejandro
Los estilistas en países como Estados Unidos son casi tan personajes como sus clientes. Tienen ese punto de celebrities porque vestir a los más grandes y cuidar su imagen les otorga ese estatus. En España todavía no hemos conseguido ese nivel. Todavía no se destinan grandes presupuestos a cuidar la imagen de los famosos y eso se nota, sobre todo, en las alfombras rojas.
Poco a poco las cosas van cambiando y todo gracias a profesionales como Víctor Blanco que lleva más de dos décadas centrado en el mundo de la moda. Pasó cuatro años en Los Ángeles intentando colarse en ese reducido grupo de estilistas de élite y consiguió grandes logros, aunque finalmente regresó a España. Eso sí, se trajo esa mentalidad de crear éxito a través del estilo.
Ana Mena o David Bisbal se han convertido en dos de sus habituales y lo cierto es que su imagen ha mejorado desde que se han puesto en sus manos. No son los únicos. Víctor ha trabajado con muchos artistas que van desde Rauw Alejandro, Nicki Nicole, Tini o Alejandro Speitzer de fuera, hasta Aitana, Nieves Álvarez, Ester Expósito o Silvia Abascal en nuestro país.
Tiene muy claro cuál es su estilo y qué puede proporcionarles a sus clientes y de eso y otras cosas hemos hablado con él.
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Más de 20 años dedicado a la moda, ¿con qué tres momentos te quedarías si te pidiera que los resumieras en imágenes?
Me quedaría con Patricia Clarkson en los Globos de Oro de 2019, que la vestí yo y ganó. Eso fue algo muy top para mí porque he estado cuatro años en Los Ángeles y ese fue uno de los momentos más importantes. Luego, los Premios Goya de 2013, con Nieves Álvarez, que llevaba un vestido de Stephan Roland que fue icónico. Y otro más… una de las cosas que más me ha emocionado ha sido el vídeo de Ana Mena de Música ligera que terminé llorando cuando lo grabamos. Ella estaba muy guapa, la canción era muy bonita, Versace apostó por nosotros para hacernos todo el vestuario de ese vídeo y fue como un momento muy bonito. Acabé llorando.
¿Qué tenía de especial ese vestuario aparte de que lo firmara Versace?
Versace no viste a nadie y menos para videoclips enteros. Viste a Dua Lipa porque es Dua Lipa y puede dejar algún look para alguna Ariana Grande, pero teníamos tres looks íntegros de Versace que eso en España no tiene nadie. Para mí como estilista, gracias a mis contactos y relaciones con las marcas, fue como muy importante. Y encima la estética del videoclip era una maravilla y Ana estaba preciosa. Fue un cúmulo de muchas cosas que se juntaron y fue como muy mágico.
En esa década habrás visto muchos cambios y evoluciones, ¿en qué momento estamos ahora estilísticamente hablando?
En el peor. Los años 2000 no fueron nada buenos y ahora es lo que se lleva. Realmente han sido los peores años de todas las épocas. Pensábamos que estábamos en el futuro y no estábamos en el futuro, estábamos en el presente y han sido épocas con muchos cambios sociales. Ahora con la pandemia, antes con las crisis, cambio de milenio, atentados… han sido como 20 años que a nivel de moda han sido realmente nefastos. Ahora parece que estamos resurgiendo un poquito, pero realmente todo ya se ha inventado. Lo que se hizo antes, en los 80, es lo que realmente era bonito y maravilloso. Ahora estamos rehaciendo cosas que se habían hecho y con la novedad de la sostenibilidad, pero poco más.
¿Pero, porque falta imaginación o porque ya está todo inventado?
Yo creo que ya está todo inventado realmente. Los escotes grandes los llevó JLo en los años 2000. Los taconazos se llevaban en otra época. Los corsés que ahora están tan de moda, se intentaron sacar a principios de siglo con aguarrás. Estamos volviendo a cosas que ya están inventadas y a veces es como que el que haga las cosas más extravagantes llama más la atención, pero no creo que estemos en el mejor momento de creatividad, aun así, tenemos que seguir avanzando.
Decías que has pasado cuatro años en Los Ángeles, ¿por qué volviste?
Por amor. Yo tenía una pareja que es de aquí y al final acabé volviendo. Estuve en 2019 yendo y viniendo y los jet lag eran mortales. Durante ese tiempo seguí trabajando con Nieves Álvarez y Silvia Abascal. Tenía el Festival de Cannes, Venecia y muchas cosas y cuando pensé en volver me planteé empezar a trabajar con nueva gente. Las redes sociales realmente han sido un boom desde el 2015 hasta ahora. Antes no era tan importante y fenómenos como los de Élite, La casa de papel… me pillaron allí y pensé, ‘vale, me vuelvo e intento captar a toda esa gente nueva’. Nuevos clientes, nuevos mercados y nuevas formas de trabajar.
Vamos que ni las alfombras rojas de Hollywood pudieron retenerte.
Aunque sea un mercado que pensemos que es muy abierto, en realidad no lo es. Para ellos soy un mexicano, porque los españoles somos visto como mexicanos. Y no vamos a tener las mismas posibilidades que allí tienen los propios norteamericanos. Logré muchísimo porque trabajé con Helen Mirren, con Finn Wolhard de Stranger Things. Me hizo mucha ilusión trabajar con Rita Moreno que es una icónica con todos los premios habidos y por haber. También con Becky G. Fue importante para mi carrera y me lo tomé como un aprendizaje de poder traer cosas que aquí no se hacen porque en España no se trabaja de esa forma.
Si nos centramos en el ámbito musical, ¿hay estilo en nuestro país?
Estilo musical, muchísimo. Estilo a nivel de moda, no. Aquí cuesta mucho ver a un artista como icono. ¿Cuántos iconos españoles puedes ver a nivel musical por el mundo? Realmente solo está Rosalía como icono mundial de moda porque se ha ido a Estados Unidos y su historia con Rauw Alejandro la han convertido en un boom. Pero a nivel internacional es complicado encontrar un icono español porque no estamos acostumbrados a que aquí se invierta lo mismo que allí. Yo tengo unos presupuestos cuando trabajo con gente internacional, siendo de la misma discográfica, totalmente diferentes que los presupuestos que tenemos aquí para el mismo tipo de acción. No se apoya igual.
O sea, que no es una cuestión de estilo sino económica.
Es un poco de todo. Hay que apostar por grandes profesionales que te puedan ayudar y valorarlos, realmente es una inversión para tu propia imagen y tu propia carrera. Eso lo ha entendido gente que trabaja conmigo ahora como Ana Mena, David Bisbal o Carlos Rivera. Son personas que han apostado muchísimo por su imagen porque realmente notan esa necesidad y saben que pueden llegar a otro tipo de mercados que les pueden beneficiar mucho en su carrera.
Lo latino triunfa, no hay más que ver los artistas que visitan los front row últimamente, ¿tu parecer?
Es que se invierte muchísimo. Yo que he trabajado con Nicki Nicole, con Rauw Alejandro y que trabajo con Carlos Rivera y hace poco me ha empezado a tocar a la puerta Reik, tienen otros presupuestos completamente diferentes. Apuestan muchísimo por las marcas, tienen budgets para comprar. Es completamente diferente. Aquí intentan pagarte por un estilismo lo mínimo posible y encima les tienes que conseguir todo. Dentro de ese precio van los arreglos, los envíos más tu trabajo. A mí me vienen vestidos de Los Ángeles, de París, de Londres, de Nueva York… y hay unos envíos de Fedex que no son precisamente baratos. Para un look me puede venir un traje de Estados Unidos y me puede costar 500 euros que venga y luego hay que mandarlo. Aquí todavía tenemos una filosofía low cost.
Volviendo a los front row, ¿crees que J Balvin o Maluma –muy asiduos a este tipo de eventos- son una buena representación de estilo?
Maluma es un icono, a mí me encanta. Es el chico actual, es el chico que lleva moda, es el chico que lleva todas las marcas, en definitiva, es el chico que invierte un montón en su imagen. Demuestra cómo se tienen que hacer las cosas y por eso le está yendo tan bien.
¿A qué artista español te gustaría tener entre manos para cambiarle el estilo?
Tengo la suerte de trabajar con quien quiero y soy muy feliz por eso. Yo tenía muchas ganas de trabajar con Bisbal y llevamos un año y medio trabajando y estoy muy contento con los resultados. Acaba de venir de Miami y allí ha llevado Giorgio Armani para una red carpet, trajes de Hugo Boss, ha llevado Versace, Berluti… es que lleva unas marcas que pocos artistas en España pueden llevar y eso es porque él, personalmente, invierte en querer tener esa imagen.
¿Cuál te parece que tiene estilazo?
Hoy en día, como todos tienen estilistas, realmente es un estilo prefabricado. Puedes tener estilo, pero tienes unas personas detrás que te están ayudando. No es como cuando ves a una actriz por las calles de Hollywood, aquí los paparazzi no persiguen tanto a los artistas como para verles por la calle sin estilista. No sabría qué decirte… en España no resaltamos por ser los mejores vestidos del mundo. Aunque te puedo decir... C. Tangana, siempre con trajes de Gucci, cuida bastante el tema de la moda y el estilismo.
Vamos a ir repasando algunos de los artistas con los que has trabajado. Por ejemplo, Aitana, ¿qué tal es?
Es una chica con la que siempre me ha gustado trabajar. En una semana trabajo con ella y es una persona que me encanta, es dulce, super profesional y muy trabajadora.
Cuando te toca trabajar con ella, ¿qué buscas para que resalte?
Lo que intento con todas, que se las vea caras, que se las vea moda, que se las vea guapas, sexys, es lo que intento buscar con mis clientes. En este caso femenina, pero super sexy. Me encantan las mujeres siendo super gay y me encanta que se gusten a sí mismas. Me gusta explotar la imagen de la mujer y sacar la mejor versión de ellas mismas.
También has trabajado con Rauw Alejandro.
Lo encontré muy tímido cuando le conocí, lo vi super tímido. Pero también es una persona que confía muchísimo en los profesionales. Lo vestí de Desigual para un showcase para vosotros y lo vestí de Desigual para Esteban Cortázar que hizo una colección especial. Es un chico al que le gusta mucho la moda y escucha mucho y eso se agradece.
Cuando te toca trabajar con gente como Belinda con esa percha, supongo que es fácil.
Es un amor. Justo hoy le he escrito y le he dicho ‘he soñado contigo’. Viene dentro de poquito a España y tengo ganas de verla. Es una chica que me dio mucha dulzura. Me encantaría que se viniera una temporada a España porque aquí es desconocida y es muy top y muy trabajadora. Y es preciosa, cuando la conocí me quedé impresionado’. Hicimos unas fotos para Vogue, Glamour y se atrevía con todo. Le encanta la moda, disfruta un montón y lo valora mucho. Cuando hicimos el videoclip de La niña de la escuela apostó también por mí y fuimos juntos a hacer ese videoclip. Me encanta, se atreve a todo.
Aquello fue muy rosa, ¿te gusta ese color?
Me encanta. Mira, la última colección de Valentino es rosa y me tiene fascinado. Es mi favorita.
También has vestido a Nicki Nicole que es otro perfil diferente.
Es una chica también super dulce y me ganó. Había trabajado varias veces con ella y fui a su concierto aquí en Las Ventas. No suelo ir a backstage porque me da bastante pereza el momento peloteo, prefiero mandar luego un mensaje, pero sí quise ir esa vez al backstage para decirle ‘me has enamorado, cómo me has gustado’. Trabajo con profesionales y con algunos tengo más relación que con otros, pero es que, con ella, a partir de ese momento dije, ‘me rindo a tus pies’. ¿Cómo una chica tan pequeñita pudo llenar unas Ventas de esa forma con una música que no es para nada mi estilo? Me encantó, me lo pasé en grande, cómo llena el escenario... Me quedé muerto.
De por allí también es Tini con la que has trabajado en varias ocasiones.
Tiene un físico impresionante, es un cañón de mujer. Ella a lo mejor sí que es más tímida que las demás, como más introvertida. A lo mejor las otras, a los cinco minutos, son como un poco más frescas, pero Tini es más de estar con su gente, más precavida. También es que tiene más años de trayectoria y a lo mejor se ha llevado más palos y eso hace que estés más metida en ti misma. Pero fue una experiencia super bonita trabajar con ella.
Hablábamos antes de Bisbal, ¿cómo empezó lo vuestro?
Me lo paso en grande con él. Ayer me mandaba un mensaje y yo le decía, ‘¿qué tal tío bueno?’, porque es un amor y viene al estudio y nos lo pasamos muy bien porque siempre empieza a hacer el payaso, empieza a hacer cosas raras, coge un vestido y se lo pone por encima y empieza a hacer tonterías. También trabajo con su mujer, con Rosanna, pero cuando no le toca a él se aburre y me lo empieza a tocar todo, es como un niño grande, pero es un amor. Cuando lo conocí fue la persona más agradecida que he conocido en todos mis años de carrera. El primer evento que hicimos fueron vuestros premios del año 2020. Le probé unos trajes de Dolce & Gabbana que me habían mandado para él y como me gusta mucho cuidar a mis clientes le dije, ‘mira, he hablado con Dolce & Gabbana y lo que te pongas te lo van a regalar'. Y estaba super emocionado y muy agradecido. Ves a muy poca gente tan genuinamente feliz y agradecida porque decir gracias es muy fácil pero que tus ojos transmitan que realmente estás agradecido, es muy difícil.
¿Quién es más fácil, él o Rosanna?
Él es más fácil. A Rosanna le gusta tanto la moda que ya tiene mucha más opinión. Él es un hombre y somos más fáciles, aunque él se atreve muchísimo. Le he puesto trajes de Versace no hace mucho que eran estampados. También le he puesto trajes de terciopelo que él no está acostumbrado a llevar y disfruta también mucho con la moda. Intento que vaya guapo, que vaya en lo máximo posible muy moda, y que le siente bien lo que lleva. Eso es lo más importante para un hombre. Dentro de que él es clásico, que no lleva unas estridencias como puede llevar un Maluma o un Rauw Alejandro, pero que al menos que le siente como un guante.
De todos ellos, ¿con quién te whasappeas más?
Con Ana Mena, obviamente, porque hablo día sí y día no con ella. Belinda también me manda muchos mensajitos, me va preguntando y vamos hablando. Y con Rosanna también. Con David menos porque tiene una agenda que no para. Suelo tener buena relación con la gente con la que trabajo.
¿Cuál te ha puesto más impedimentos para arriesgar?
No son impedimentos para arriesgar, pero con quién me ha costado más encontrar los dos caminos ha sido con Tini. Ha sido como un poco más difícil, no a la hora de vestir sino de encontrar los estilos. También con Nicki Nicole porque son perfiles muy urbanos y a veces chocan un poco con mi estilo y tengo que entrar y ponerme en la mentalidad millennial. No son Nieves Álvarez, ni Silvia Abascal, ni Ester Expósito que, siendo joven, es otro registro completamente diferente.
Ahora que mencionas a Ester Expósito, has trabajado con ella, pero sobre todo con su ex, Alejandro Speitzer. ¿Qué tal son para vestir?
Cuando me preguntabas con quién me whatsappeo más, pues realmente es con Alejandro que es un amor. He viajado mucho con él y me lo paso muy bien con él. A mi chico le digo, ‘algún día te dejaré para irme con Alejandro cuando se vuelva gay’. Me lo paso muy bien y confía en mí en todo. Le digo que se suba a una banqueta y se tire de cabeza y lo hace, porque confía y sabe que de ahí algo bueno saldrá. Ahora nos vamos a Roma y le encanta la moda siendo un hombre hetero. Estampados, le he vestido hasta de mujer para hacer fotos, se atreve con todo.
Esto de vestirse de mujer es tendencia, vimos también a Bad Bunny hace poco posar con vestido.
Nosotros lo hicimos con Alejandro a finales de 2020. Fue para una publicación mexicana y la inspiración fue Brad Pitt para Rolling Stones en 1977 donde iba vestido de mujer siendo super masculino. Justo cuando salió nuestra revista salió la de Harry Styles para Vogue en Estados Unidos y fue como un momentazo. Ahora lo están sacando mucho más, pero nosotros lo hicimos hace ya un par de años.
Te encargaste del estilismo de Oscuro deseo, aunque pasan mucho tiempo desnudos, hay mucho traje... ¿Cómo fue meterte en el mundo Netflix?
Me lo pidió él. Me dijo, ‘vamos a hacer todo esto’. Preparamos 15 looks y escribió a Netflix para decirles que quería que lo hiciera yo. La persona responsable de la serie me pasó la paleta de colores y preparamos, junto a Dolce & Gabbana, todo el vestuario de Alejandro. Y en cuanto a lo de que salga desnudo, por lo menos alegra la vista. Luego, cuando sale vestido está guapísimo.
Hablando de series, ¿cuál destacarías por su estilismo?
Estoy viciadísimo con Dinastía por estilismo y por todo. Salen todas las colecciones de Balmain, de Gucci, de Saint Lauren, sale todo. Y como es como un culebrón porque todo el mundo se tira a todo el mundo, todo el mundo quiere matar a todo el mundo y todos hacen de todo, me tiene bastante obsesionado. Todas las noches estamos viendo algún episodio mi pareja y yo.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...