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Leiva vive un momento único con Keith Richards y lo cuenta con su visión de fan
Experiencias únicas y especiales para un melómano como él
Leiva anda por Nueva York donde ha tenido la oportunidad de pasar de ser artista e ídolo para muchos, a ser fan de uno de sus músicos favoritos. Ha compartido varias fotos suyas paseando por el East Village, “uno de mis barrios favoritos”.
No ha dudado en relatar una de sus aventuras por aquel lugar. “Hace unos días fui ver a Keith Richards con los X-Pensive Winos al Beacon Theatre de Nueva York, compartiendo cartel con Mavis Staples, Ben Harper, Warren Haynes, Anders Osborne y más artistas. Recinto familiar para Keith, allí rodó Scorsese Shine a light con los Stones”, explicabba.
Una de esas experiencias que uno recuerda siempre y que emocionan hasta el punto de querer compartirlo. “Mi amiga Gabi consiguió dos butacas muy buenas bien cerquita del stage. Lo que no esperaba ni remotamente es que John Varvatos nos invitaría a asistir al ensayo de Keith el día previo al show. Éramos ocho o nueve personas”, contaba sobre lo especial que supuso para él este momento.
El relato de un encuentro especial
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“Tomamos unos tragos del tequila de John antes de entrar, que me vinieron de cine. ¡Iba demasiado excitado! Pues ahí estaba el bueno de Keff armando You got the silver, 999, Take it so hard… con Steve Jordan y Waddy Wachtel. Estuvieron casi dos horas tocando y jameando. Conectados, sonrientes y súper entrañables”, contaba con la ilusión del que disfruta de la música y la vive con pasión.
Y sí, también estaba Keith Richards “con su sonidazo deslavazado y único, tocando poco pero certero. Con la grasa de ampli perfecta y sin pedales. Sacó dos Telecas 53 con su clásica afinación abierta sin el Mi grave, como le enseñó Ry Cooder. También una Gibson acústica para You got the silver que me pareció una L-00 30’s”, añadía sobre los detalles más técnicos de lo que pudo presenciar.
“Se divierten. Parece un dato menor, pero esa es la clave de todo: se divierten. Supongo que eso explica por qué un tipo de 78 años con sus dificultades de movilidad y todo vivido, siga rodando”, admitía como clave de que alguien, después de tantos años, siga disfrutando de lo que hace.
“Después entramos unos minutos al backstage y crucé unas palabras con Waddy Wachtel, fiel compañero de Keith y guitarrista de los X-Pensive. Fue atento y encantador. Keith se estaba marchando ya, me dio un montón de apuro molestarle. ¡Me hubiera lanzado a su cuello como un chiquillo!, pero que siga la magia. Me gusta pensar que se cambió de ropa en una cabina telefónica y se fue volando a casa”, terminaba su relato de una noche inolvidable para él y que todos los melómanos sabrán apreciar en su justa medida.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...