Especial
Sol Macaluso no puede evitar las lágrimas en el plató de ‘El programa de Ana Rosa’
Ha celebrado su cumpleaños recibiendo mensajes de su familia y compañeros en Ucrania
Ya lo anunció la semana pasada. Después de dos meses en Ucrania, Sol Macaluso decía abandonar el lugar de conflicto para regresar a España. Y lo hacía después de haberse convertido en una reportera de guerra tras mostrar su lado más humano. Este lunes cumple 27 años y lo ha celebrado en el plató de El programa de Ana Rosa para el que ha estado informando en las últimas semanas de lo que ocurría en la guerra de Ucrania.
Se la veía nerviosa y emocionada, casi tanto como tras su llegada al aeropuerto donde pudo reencontrarse con su familia y su perro, al que llamaba hijo. Reconoce que los ha echado mucho de menos a todos y que está acostumbrada a emprender proyectos sola, pero que en este caso se notó más que nunca la ausencia de la familia.
“Sentí que era una gran experiencia a nivel profesional, era una temática que me interesaba, de hecho, el trabajo final de grado lo hice bastante orientado a esta temática, era sobre terrorismo, no es lo mismo, pero muy cercano. Sentí que era una oportunidad de crecer y fui para allá”, contaba sobre su decisión de ir a cubrir esta información a un lugar de conflicto.
Reconoce que ha sido la experiencia de su vida y que sintió más que miedo, incertidumbre por no saber lo que iba a pasar y cuándo. Llegó a Ucrania un mes antes de estallar la ofensiva, era consciente de lo que podía suceder, pero “la teoría es una cosa y la práctica, otra”.
Primer bombardeo
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Ha relatado cómo fue la noche del primer bombardeo. Inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido habían alertado de un posible ataque, pero reconoce que ya había ocurrido otras veces y no había pasado nada. Les costó conciliar el sueño, solo llevaba una hora durmiendo cuando sonó el primer bombardeo.
Patricia Pardo ponía sobre la mesa su forma de actuar que ha conquistado a una gran mayoría, pero que también ha recibido algunas críticas. “Entiendo las críticas, pero esto no estaba en los planes de nadie y mucho menos en los míos. No sé cuál es el secreto si es que hay un secreto y si es que hay un éxito. Creo que lo que siempre intenté es ser fiel a mi esencia y comunicar desde el corazón que es la razón por la que soy comunicadora. Si mi emoción y si mis sentimientos se lograron ver a través de la pantalla y a raíz de eso mucha gente logró entender y empatizar con la historia de millones de ucranianos, bienvenida sean las críticas”, aseguró.
En cuanto a si le han dolido o no esas críticas, admite que, “un poco porque la gente ve un minuto de tu vida y no sabe todo el esfuerzo y trabajo que hay detrás”.
“Yo también tenía esta teoría de la objetividad que es lo que te enseñan durante toda la carrera de periodismo de que nosotros no somos la noticia. Involuntariamente es lo que pasó con mi historia, pero también siento que es super importante que la gente entienda que primero somos personas, humanos y que detrás de cada uno de nosotros hay amigos que se preocupan, hay familias que se preocupan y hay un mundo que no se ve delante de las cámaras”, intentaba explicar.
Emoción en su cumpleaños
En el programa no ha podido evitar emocionarse cuando ha visto los mensajes que le han enviado Max y Stephan desde Ucrania. Los que han sido sus compañeros durante su estancia en la guerra, han querido desearle lo mejor en este día especial para ella y han querido darles las gracias por todo lo que les ha dado. “Los conozco y sé lo que les debe haber costado decir esas palabras”, explicaba.
Macaluso sigue teniendo relación con las familias que ha dejado atrás. “Nuestro trabajo no se termina cuando se apagan las cámaras”, expresaba.
Su familia también ha querido mandarle mensajes de cariño en este cumpleaños que ya puede celebrar en España. “Es una niña madura, muy buena hija y muy amiga de sus amigos, muy solidaria, extraordinariamente humana y que ha puesto una faceta, en esta ocasión en el periodismo de guerra, muy particular”, enumeraba su padre.
También han conectado con su hermana Pía. Ambas lucen un tatuaje con el nombre de la otra. Ha explicado que tenía comunicación con su hermana que le contaba la verdad y que no todo se lo contaban a sus padres. Han celebrado juntas la vuelta, aunque sin olvidarse de lo que se ha quedado en Ucrania. Ahora son casa de acogida.
“Es muy solidaria de corazón, tiene un alma gigante y si volviese sería para informar desde el corazón y creo que es lo mejor para eso”, decía Pía respecto a la posibilidad de que su hermana volviese a hacer una cobertura de este tipo. Ante estas palabras, Sol no podía más que emocionarse y le resultó difícil pronunciar las siguientes palabras.
Está en un momento bisagra, aunque ha reconocido que le gustaría seguir sus pasos en El programa de Ana Rosa.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...