William Levy da lecciones de romanticismo en ‘El Hormiguero’

Su entrevista fue una de las más esperadas de la temporada. William Levy por fin se pasó por El Hormiguero y no defraudó. Se puso serio para hablar de Cuba o de las redes sociales y se echó unas risas para hablar del deseo erótico que despierta. Pero, ante todo, se puso en la piel de Sebastián Vallejo, su personaje en Café con aroma de mujer, y sacó su lado más romántico.

Bueno, más bien se lo sacaron Trancas y Barrancas que viendo el éxito de su telenovela de amor, no dudaron en dar por sentado que Levy es un hombre romántico como esperan sus fans.

Por eso, le propusieron jugar a: ¿Romántico o grimoso? Le fueron proponiendo una serie de situaciones para que valorara si entraban en uno u otro terreno, que a veces la línea que separa ambos lados es muy fina.

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Aprendiendo romanticismo

Por ejemplo, hablaron de esos tatuajes que te haces y completas con tu pareja. “Puede ser romántico, pero peligroso”, aseguraba el actor, “¿qué pasa si se separan?”.

Montar a caballo en pareja, es otra de esas situaciones que les genera dudas a las hormigas. A priori puede ser romántico, pero el olor a caca, puede desvirtuarlo. “Si estamos en diferentes caballos es un poco grimoso, pero si estamos en el mismo caballo es romántico”, aseguraba el experto.

Ir a ver una puesta de sol también es a priori romántico, pero cuando te quedas ciego y llega la noche y te atracan, la cosa puede cambiar. Claro que aquí, el cubano, no tuvo ningún tipo de dudas. Es romántico, sí o sí.

Algo que le suele suceder a Levy es que alguien se acerque a pedirle un vídeo personalizado para su pareja que es muy fan suyo. “No sé qué tal beneficiado sea para él, pero…”, romántico, acabó asegurando. No dudó en reconocer que a él le ha sucedido en muchas ocasiones. “Tienes que tener xxxx para hacer eso, ¿sabes?”, añadía el actor, “ese es un hombre con mucha confianza”.

La última situación tenía que ver con emborracharte con tu pareja. “Te pueden preguntar por muchas cosas”, reconocía sobre el peligro de esa situación. Aunque reconoció que es mejor una mujer que beba contigo a una que te pide que no bebas porque compartiendo vinos “entras en la misma calentura, a lo mejor terminas haciendo cosas que anteriormente no hiciste con ella”.

Seguro que más de uno ha tomado nota. ¿Seguimos pensando que es un hombre romántico? Seguro que la respuesta es masivamente afirmativa.