Las nuevas zapatillas de Balenciaga crean polémica y división de opiniones y las redes se llenan de memes

¿Cuántas veces te ha preguntado tu abuela por qué compras vaqueros que están rotos? Hubo un tiempo en el que no se concebía que ninguna prenda de vestir presentara un aspecto desgastado, había que ir impecable.

Pero llegó la industria de la moda y revolucionó el concepto cuando empezó a hacer cortes en las camisetas, agujeros en los pantalones y carreras en las medias.

El aspecto grunge y desaliñado se había convertido en tendencia y los jóvenes apostaban por este nuevo estilo que los de más edad no acababan de entender.

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Las grandes firmas se sumaron y seguían cobrando grandes cantidades por diseños que muchos pensaban que habían salido de un contenedor de ropa usada.

Paris Sneaker

Parece que ahora la tendencia vuelve con fuerza y sobre todo si nuestra mirada se dirige a los pies, que le pregunten a Demma Gvasalia, el director creativo de Balenciaga tan amigo de llamar la atención y generar debate.

Lo ha vuelto a conseguir con sus últimas zapatillas, la Paris Sneaker. Si muchos pensaban que el calzado tipo Converse mola más cuanto más envejecido está, él lo ha llevado al extremo y lo ha convertido casi en una pieza mugrienta. Con aspecto de sucia, vieja y rota, esta zapatilla se ha convertido en un lanzamiento polémico que ha abierto el debate.

Cuestan nada más y nada menos que 1800 euros y eso hace, para muchos, todavía más incomprensible que una firma como Balenciaga haya apostado por este tipo de diseño. Aunque las zapatillas que están vendiendo no son exactamente las que está utilizando para promocionar el concepto, el aspecto se asemeja bastante.

En redes sociales la firma ha borrado toda su presencia, pero eso no ha impedido que la gente se pronuncie sobre este nuevo lanzamiento que ha dado para muchos memes.

La firma asegura que se trata de “una oda a la conservación del medio ambiente sin envejecer más”. Pero no todo el mundo sabe entenderlo.