El consejo de Rosalía en Twitter que triunfa entre los estudiantes

Si algo podemos sacar en claro de la trayectoria de Rosalía en los últimos años y que quedaba también patente con el lanzamiento de Motomami el pasado 18 de marzo es que todo lo que ha conseguido lo ha hecho a través del esfuerzo, la perseverancia y el trabajo. No son pocas las entrevistas en las que ha hablado del proceso de creación de su último disco: tres años en el estudio y una pandemia de por medio en el que la catalana ha llegado a asegurar que ha tenido jornadas de grabación de más de 16 horas, puliendo cada detalle y repasando cada elemento de la producción y la voz para que Motomami saliese tal y como ella lo visualizaba en la cabeza.

Conociendo esta trayectoria, era de esperar la respuesta que le daba a una estudiante en Twitter durante la noche del 15 de mayo, cuando aprovechaba sus redes sociales para preguntar a sus seguidores "Dime algo que quieras saber que aún no me habías preguntado".

En cuestión de horas, la publicación alcanzaba las ocho mil respuestas de los fans de Rosalía, produciéndose momentos tan curiosos como la autodeclaración de la cantante calana como fan de Taylor Swift o la invitación a una fan mexicana a su concierto tras haberse quedado sin entradas.

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Entre las contestaciones más curiosas, como comentamos, destaca la respuesta a una estudiante que le comentaba "hola, deséame suerte en mis exámenes xfa" a lo que la cantante respondía "Ni suerte ni suerte ponte a estudiar ya", alcanzando esta contestación los 4.000 retuits y los 23.000 "me gusta".

Las mejores reacciones

Un mensaje que, en pleno periodo de éxamenes universitarios y con los alumnos de segundo de Bachillerato en España preparandose la EBAU, ha calado entre sus seguidores, viéndolo como una señal para abandonar la red social y ponerse a estudiar.

Sin duda alguna Rosalía como nadie conoce el valor del esfuerzo y la dedicación, dando ejemplo a las generaciones más jóvenes de que lo que pueden llegar a conseguir no es fruto de la suerte sino del trabajo. Y es que, a fin de cuentas, una verdadera motomami no deja nada a la suerte.