Especial
"Me ha quitado la vida", la sincera confesión de Pepe Rodríguez sobre 'Masterchef'
El jurado del talent culinario más famoso de la televisión ha hablado sin tapujos de lo que ha supuesto para él la exposición pública
Pepe Rodríguez, además de un gran cocinero, es ya prácticamente uno más de la familia en muchas casas españolas. El de Illescas, al igual que sus compañeros de programa, lleva ya 10 años acompañando a los telespectadores de nuestro país prácticamente cada semana gracias a Masterchef, un programa que ha revolucionado su vida y que, a la vez, ha ayudado a visibilizar la gran cultura gastronómica que existe en nuestro país y a ponerla en valor.
Rodríguez, que se ha criado entre los fogones del mesón que regentaban sus padres, dio el salto a la alta cocina de la mano de los grandes: Martín Berasategui, Ferran Adrià, Jean Luc Figueras y varios más fueron sus maestros y ahora, él, a través de la herramienta que le ofrece Masterchef, trata de guiar a los nuevos cocineros hacia el camino de la creatividad y la innovación.
Pero esto, además de brindarle el cariño del público, también le ha supuesto grandes sacrificios. La exposición pública que le ha brindado Masterchef en los útimos años, tal y como él mismo ha explicado en una entrevista concedida a Esquire por el décimo aniversario del formato, también le ha "robado la vida".
"A mí Masterchef me ha dado mucho pero también me ha quitado la vida así que cuando lo deje, volveré a mi restaurante, a mi vida. No creo que lo eche de menos, ni buscaré hacer otra cosa en la televisión. Otra cosa es que me ofrezcan algo que me apetezca y lo haga", ha asegurado Rodríguez a este medio.
Además, Rodríguez ha explicado que durante los 10 años que lleva al frente de Masterchef, además de grandes momentos como la visita de Ferrán Adrià en la final de la primera edición, también ha vivido situaciones muy duras. Un ejemplo fue la final del primer Masterchef Junior.
Terminé la final y me fui corriendo a Toledo al hospital y cuando llegué acababa de fallecer mi madre
El mismo día de la grabación, el 4 de enero, la salud de su madre empeoró y finalmente murió. Sin embargo, este hecho no impidió que le cocinero llevase a cabo la grabación. "Creo que debía estar allí, cumpliendo con mi obligación. Terminé la final y me fui corriendo a Toledo al hospital y cuando llegué acababa de fallecer mi madre", ha confesado el cocinero, no sin añadir que "ver, cuando se emitió esa final, 'En memoria de Teresa Rey', le emocionó verdaderamente. La tele te exige mucho pero también te cuida y lo recuerdo con mucho cariño. Me ha quitado la vida, pero me ha dado mucho. Así que agradecidísimo siempre", ha concluido el cocinero.
Carolina Martínez
Periodista y SEO editorial en LOS40. Propongo estrategias y escribo sobre todo lo que mande la actualidad....