Especial
Ziggy Stardust: 50 años de la revolución alienígena y sexual de David Bowie
Ha pasado medio siglo desde que el personaje que convirtió al Duque Blanco en una estrella intergaláctica y revolucionó la política sexual e identitaria, se estrelló contra la Tierra
El cantante londinense había pasado una década tratando de refinar su personalidad en el escenario, pero a pesar de un par de éxitos, Space Oddity (1969) y Changes (1971), aún no había alcanzado el estrellato que David Bowie anhelaba. Tal y como expresó en una entrevista uno de los mayores expertos mundiales en su trayectoria, Jerome Soligny, "había fracasado en todo lo que había intentado desde el comienzo de su carrera".
Sin embargo, el 16 de junio de 1972, con el lanzamiento de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, finalmente reunió todos los elementos que había estado absorbiendo, y los compartió de tal manera que consiguió llegar a donde tanto ansiaba. En este disco se podía respirar el rock sucio de Iggy Pop y Lou Reed, grandes influencias que había conocido en Nueva York, el teatro y la interpretación que había estudiado en Londres, así como los estilos salvajes y andróginos de los clubes gay clandestinos que frecuentaba.
Así apareció su primer gran alter ego: Ziggy Stardust, una estrella de rock alienígena pansexual que llegaba del espacio exterior. Este personaje alimentó el hambre que existía en la cultura pop por conseguir alcanzar algo radical e impactante después de demasiados años de hippies y veranos del amor. "No queríamos tener nada que ver con los años sesenta", dijo Bowie en una entrevista años más tarde. "Estábamos decididos a que estábamos a principios del siglo XXI. Queríamos acabar con todo lo que pasó antes".
Uno de los momentos más cruciales en la carrera de Bowie fue la entrevista que concedió a la revista británica Melody Maker unos meses antes del lanzamiento del disco. "Soy gay y siempre lo he sido, incluso cuando era David Jones", dijo, resplandeciente con su pelo rojo. Fue un hito en la representación: la primera gran celebridad en salir del armario, cinco años después de que la homosexualidad fuera despenalizada en Gran Bretaña. Pronto, esta declaración lo convertiría en un icono, brindando un auténtico salvavidas psicológico para generaciones de niños.
Los espectáculos que ofreció rápidamente cambiaron en forma y fondo: múltiples cambios de vestuario y un arco narrativo. Sin embargo, muy poca gente lo entendió al principio, eran realmente pocos los asistentes a los primeros conciertos de Ziggy.
Una aparición en el legendario programa de la BBC Top of the Pop, seguida de una gira estadounidense, cambió todo eso, y el despliegue de producción y espectáculo de Bowie hicieron que ocupara el lugar que merecía en el glam-rock. Muy rápidamente, el Duque Blanco se convirtió en uno de los artistas definitorios de su generación.
Y de la misma manera abrupta, lo terminó, anunciando en un concierto en Londres en julio de 1973 que Ziggy ya no existía. "Con la ayuda de algunas sustancias químicas en ese momento, se hizo cada vez más fácil para mí desdibujar las líneas entre la realidad y la bendita criatura que creé... Luego comienzas el camino de la caótica destrucción psicológica", recordó Bowie más tarde.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic