Ana Luque tiene que ser atendida por los médicos durante una prueba de recompensa de ‘Supervivientes’

Si tuviéramos que elegir a la concursante más positiva y alegre de esta última edición de Supervivientes, sin duda, esa sería Ana Luque. Cuando era defensora de Olga Moreno en la anterior edición, ya demostró tener un talante de esos que suben el ánimo. Y aunque ha tenido momentos de bajón en Honduras, siempre ha mantenido ese buen humor que contagia a sus compañeros.

Lo que no esperaban es que un café podría revolucionarle el ánimo tanto. "¡Me ha subido el café!", decía tras tomarse un poco del que habían ganado en la prueba de recompensa. Y mientras cantaba una conocida bachata de Juan Luis Guerra. Después decidía irse de pesca.

Fue acompañada de Nacho Palau que acabó estresado con ella. "¡No le volváis a dar café a la Luque, por Dios, os lo suplico! Lleva la daga que parece la mujer de Sandokán", decía el alicantino. “Sois una manda de cabrones, para una vez que tengo el cuchillo”, replicaba ella, “dadme café y soy otra mujer”.

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Subidón del café

Le preguntaba a Anabel Pantoja qué le había echado al café para ese subidón. “Yo le he echado el aliño mío”, contestaba. Y parece que el efecto del café era duradero porque nos ha dejado momentos muy divertidos en las últimas horas.

Uno de ellos cuando se despertaba y tras quemarse con el fuego iba a mojarse la mano al agua y se encontraba con una estrella de mar en la orilla. En seguida se ha puesto a cantar la canción de La sirenita y llamaba a todos sus compañeros. “¡Qué cosa más bonita, parece que estoy en Disney!", aseguraba.

Carlos Sobera alucinaba tras ver las imágenes. "Si es así con un café, no me quiero imaginar con un chupito", expresaba. "Pues yo que salgo mucho con ella imagínate con un poco de agua con misterio", confesaba Olga Moreno: "Le da por cantar, canta fatal, bailar, mejor", añadía.

Accidentada

No tan bien lo pasaba en la prueba de recompensa que veíamos en el último Tierra de nadie. Como una de las ganadoras tenía que comer carne a mordiscos de una pieza que colgaba. En un momento dado ha desaparecido de plano y Lara Álvarez ha tenido que dar explicaciones.

"A Ana se le ha encajado la mandíbula y está siendo atendida por los médicos. Está bien, no os preocupéis", aseguraba la presentadora. Al rato aparecía Luque para demostrar que estaba bien.

"Pues que se me ha quedado la boca abierta porque la mandíbula se me ha encajado. Pero nada, todo bien, estoy perfecta", aseguraba. ¿Habrá sido consecuencia de tanta cafeína?