Pink Floyd se prepara para vender su catálogo musical por 500 millones de dólares

Los miembros de la banda de rock están a punto de protagonizar una de las ventas más grandes en la historia de la música

David Gilmour, Roger Waters, Nick Mason y Rick Wright, miembros de Pink Floyd, en 2005. / MJ Kim/Getty Images

En los últimos meses, hemos asistido a una tendencia en auge entre las estrellas de la música. Bob Dylan, Bruce Springsteen, Neil Young, Sting, Red Hot Chili Peppers o Shakira son solo algunos nombres que han decidido vender todo su catálogo musical. Los cambios en los pagos de regalías y las implicaciones fiscales relacionadas con el patrimonio son los que están detrás de estas tomas de decisiones.

Ahora, un nuevo grupo está a punto de cerrar un acuerdo para vender su catálogo musical. Se trata de Pink Floyd, que en este momento están en medio de una negociación y buscar un comprador que desembolse alrededor de 500 millones de dólares. De concretarse la transacción sería una de las ventas más costosas en la historia de la música.

El grupo, conocido por éxitos como Money y Comfortably Numb, quiere desprenderse de los derechos de su catálogo de grabaciones y composición de canciones, así como la posibilidad de crear merchandising basado en la banda.

La banda de rock británica ha lanzado algunos de los discos más populares de la historia, incluidos Dark Side of the Moon y The Wall, dos álbumes que definieron la música en la década de 1970. El grupo ha vendido 75 millones de discos en Estados Unidos, la décima mayor cantidad de cualquier artista.

Muchos músicos famosos han sacado provecho de un mercado efervescente de catálogos de canciones en los últimos años, aprovechando el interés de las compañías musicales y las firmas financieras. Bob Dylan fue uno de los primeros en dar este paso, y vendió sus grabaciones a Sony Music en un acuerdo estimado en más de 150 millones de dólares.

Lograr que todos los miembros de Pink Floyd estén de acuerdo en la toma de decisiones relacionada con el grupo ha sido y sigue siendo un gran desafío. La banda se formó en 1965 bajo la dirección del entonces vocalista Syd Barrett, que se fue tres años después. El cantante y bajista Roger Waters dejó la banda en 1985 y luego demandó a sus compañeros de banda por el uso del nombre. Waters y el resto del equipo se han peleado a lo largo de los años cuando la banda, dirigida por el guitarrista David Gilmour.

Hay que reconocer que los tiempos están cambiando muy rápidamente. El panorama musical y su forma de obtener beneficios, como industria que al fin y al cabo es, ha evolucionado, y el hecho de que no se pueda consumir música en directo es un factor importante. El futuro es una incógnita, habrá que seguir comprobando cómo se mueve la industria de la música y cómo los artistas se adaptan a ella.

Daniel Garrán

Jefe de producto de LOS40 Classic