Guns N’Roses: Así fue la “espantosa” revuelta que desencadenó una pataleta de Axl Rose
El concierto que empezó como uno más acabó en tragedia
60 heridos, 20 detenciones, cientos de miles de dólares en daños materiales. “Lo más espantoso que he visto jamás”, dijo Slash. La hoy conocida como ‘Revuelta del Riverport’ es un oscuro capítulo en la trayectoria de la que entonces era la mejor banda de rock del mundo. “Salté del escenario y las cosas se descontrolaron”, recordaría posteriormente Axl. Guns N’Roses nunca olvidará aquel 2 de Julio de 1991, cuando lo que empezó siendo un concierto más… acabó en tragedia. Y todo porque alguien del público estaba haciendo fotos.
La gira más larga para la banda más grande
En 1991, Guns N’Roses se había convertido en la banda de rock más grande del mundo. Subidos al éxito de su debut multiplatino, Appetite for destruction (1987), habían ido cautivado al público durante los últimos años, abriendo las actuaciones de Aerosmith, los Rolling Stones o Iron Maiden. Llegaron a eclipsar a los cabezas de cartel en popularidad y también en volatilidad.
Aunque todavía faltaban unos meses para que vieran la luz sus mellizos (Use Your Illusion I y Use Your Illusion II) la banda angelina arrancó en Mayo de 1991, no solo la que fue su gira más extensa (casi dos años), sino también la que está considerada “la más larga en la historia del rock”: 194 shows en 27 países y más de 7 millones de entradas vendidas. Lamentablemente, el recorrido mundial se hizo famoso por los numerosos y controvertidos incidentes que lo salpicaron. Y porque fue el origen del descrédito de la banda: disturbios, cancelaciones, retrasos o provocaciones de su líder, Axl Rose.
“¡Coged eso! ¡Agarrad a ese tipo!”
Entre los incidentes del tour, el más grave y el que ha trascendido a la accidentada historia de la banda, fue provocado por una de las pataletas a las que Axl era tan proclive. Ocurrió el 2 de Julio de 1991. Durante un concierto del grupo en el Anfiteatro de Riverport (actualmente Hollywood Casino) en St. Louis (Missouri) y en medio del estribillo de Rocket Queen - la decimoquinta canción del repertorio (contando solos de guitarra y batería) – el cantante divisó a alguien entre la multitud que, sin autorización, estaba haciendo fotografías. Enfurecido, le señaló gritando “¡Hey, coged eso! ¡Coged eso!. ¡Ahora¡, agarrad a ese tipo!”. Aunque hoy resulta inconcebible, lo cierto es que en aquella época estaba prohibido disparar flashes en pleno concierto.
Salté del escenario y las cosas se descontrolaron
Como el personal de seguridad no hizo nada, Rose decidió tomarse la justicia por su mano y confiscar la cámara él mismo. “¡Yo la cogeré, maldita sea!”. Y se lanzó en plancha sobre la gente que ocupaba las primeras filas, abordó al fotógrafo intruso, le arrebató la máquina y de paso golpeó a diestro y siniestro (equipo de seguridad incluido). Lo que hizo después fue agarrar el micrófono y anunciar: “Bien, gracias a los lameculos de seguridad, ¡me voy a casa!”. Seguidamente, estampó el micro sobre el suelo y se marchó. Rápidamente, Slash se dirigió al público: “Acaba de estrellar el micrófono. Nos vamos de aquí”.
“Fue lo más espantoso que he visto jamás”
Diez minutos después, se encendieron las luces: el show había terminado. La gente se sintió estafada y enloqueció. Empezó a lanzar botellas, sillas, los que habían bebido más, se quitaron las camisetas y tomaron el escenario. "Yo regresé", dijo Axl después - tal y como señala el libro de Stephen Davis, ‘Watch you bleed: The saga of Guns N'Roses -. "Se estaban volviendo locos y decidimos que teníamos que volver e intentar tocar porque no queríamos que nadie sufriera daños". Con cientos de chavales ocupando el escenario, se anunció que el concierto se reanudaría si todos regresaban a sus asientos. Pero nadie hizo caso.
Más de tres horas duró el caos y la destrucción. Prendieron fuego. Filas enteras de asientos fueron arrancadas y utilizadas como artillería. Alguien se instaló en el escenario con una manguera de incendios y empezó a rociar a los fans desenfrenados, lo que provocó el desenfreno total. El equipo de sonido de Guns y algunos instrumentos fueron despedazados. Slash recordaba: “Todo el lugar fue destruido. Fue lo más espantoso que he visto jamás. En el backstage, la gente en camillas, todas ensangrentadas, realmente alucinante. Nosotros, en el vestuario, escuchando el infierno”
Escapando de la policía
Los promotores del show sugirieron a Doug Goldstein (manager del grupo) que sacara de allí a su banda. Apresuradamente, les metieron en una furgoneta anónima entre sirenas de policía, actos de vandalismo e incendios provocados. John Reese (tour manager) les dijo que agacharan la cabeza y ordenó al conductor que saliera rápidamente. Durante el trayecto, hablaron poco. Reese contó posteriormente: "Solo le dije al conductor que se dirigiera a la frontera del estado más cercano - rápidamente. Y ahí estaba la banda más grande del mundo, en el suelo de la parte trasera de una furgoneta, escapando de ser arrestada por la policía. Fuimos directamente a Chicago sin parar. Fue una locura".
60 heridos, 20 detenciones y cuantiosos daños
Esa noche, mientras los componentes de Guns N’Roses huían escondidos en una furgoneta, las ambulancias trasladaron a 60 heridos a los hospitales y la policía arrestó a una veintena de personas. Los daños ocasionados dentro y fuera del Anfiteatro de Riverport se estimó en cientos de miles de dólares. A Rose le imputaron varios delitos de agresión menor, daños materiales e incitación a la violencia. Aunque se emitió una orden de detención, hasta casi un año después – el 12 de Julio de 1992 - no fue arrestado cerca del aeropuerto JFK de Nueva York. Un jurado desestimó los cargos. Eso sí, la banda fue “vetada” en St. Louis y no tocó de nuevo en la ciudad hasta más de 25 años después.
“¡Que os jodan St. Louis!”
"Yeah, salté del escenario y las cosas se descontrolaron después. Podría haberlo gestionado mejor, pero en ese momento nadie estaba haciendo nada. Así que me tuve que encargar yo mismo", dijo Axl en MTV
Sobre el origen de la hoy conocida como ‘Revuelta de Riverport’ o ‘Revuelta de Rocket Queen’, el grupo de Los Ángeles se exculpó alegando que su equipo de seguridad había hecho cuatro solicitudes al ‘staff’ de seguridad del recinto para que sacaran de allí la cámara, todas ellas fueron ignoradas; que el público estaba lanzando botellas y golpeando a los miembros de la banda; y que la seguridad del anfiteatro había permitido armas en el interior y se había negado a aplicar un límite en el consumo de alcohol. Por todo ello, en Use Your Illusion I y II incluyeron un mensaje en la parte de los ‘agradecimientos’: "¡Que os jodan St. Louis!”
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop