Especial
“No me suenas”: Insólito en ‘First Dates’, una comensal arruina su cita al confundirla con un ex ligue
Las contradicciones de Mari Carmen han acabado con la paciencia de Juan
En First Dates hemos podido ver todo tipo de citas en las que las primeras tomas de contacto son cuanto menos memorables, aunque a veces no el buen sentido. Carlos Sobera es testigo de cómo numerosos solteros y solteras cruzan las puertas del restaurante con la ilusión y las ganas de encontrar alguien. Unas ganas que pronto se truncan por los patinazos que lideran algunos de los invitados en este programa de Cuatro.
Este es el caso de Mari Carmen que ha llegado a First Dates pisando fuerte. Su cita no ha empezado con buen pie porque nada más cruzar las puertas del restaurante ha tenido un pequeño traspiés al confundir a su cita, Juan, con un hombre con el que había tenido sus cosas en el pasado. El aludido se ha quedado con la boca abierta y ha expresado que “no la sonaba de nada”.
Sin embargo, este pequeño patinazo no ha imposibilitado que ambos disfrutasen de la velada o al menos, que lo intentasen. Lo que estaba claro es que la actitud de Mari Carmen iba a dar qué hablar. Y vaya sí ha dado... Con el primer plato ya servido y tras confesarse algunas de sus experiencias amorosas, la de Barcelona le ha explicado a Juan cuáles eran sus hobbies. Ella ha comentado que no práctica ningún tipo de deporte y que le gusta el cine, pero solo las películas que recogen historias reales. Juan se ha quedado un poco sorprendido con su discurso porque consideraba que estaba lleno de contradicciones.
Seguidamente, le ha explicado que era una apasionada del baile y que le gustaba escuchar todo tipo de música, excepto el “cante jondo”, algo que nuevamente volvía a caer en contradicción al asegurar que sí le gustaba el flamenco. Juan no ha sabido dónde meterse. Ella ha seguido a lo suyo y ha continuado expresando que Elvis Presley no le gustaba y que Frank Sinatra cantaba canciones muy tristes. Entonces, Juan ha sacado la primera conclusión de la noche: “No pegamos ni con cola”.
Algo que ha terminado de confirmar minutos más tarde, ya que Mari Carmen casi sale corriendo al escuchar que Juan se reúne con sus amigos en el bar, aunque no bebe bebidas alcohólicas por problemas de salud. Ella se ha espantado porque quiere un hombre con el que salir al bar, entre otras cosas, y no quiere que tenga problemas de corazón por no haberse cuidado antes.
Las contradicciones no han cesado
El momento final ha llegado con el juego del rasca del amor donde Mari Carmen, nuevamente, ha vuelto a demostrar su postura llena de contradicciones. “No creo en Dios ni en ninguna religión. Soy católica y punto”.
Todo ha acabado haciendo mella en Juan, quien se ha sincerado y ha decidido cerrar esta puerta. Por lo que esta historia ha acabado como empezó: solos y con ganas de encontrar a alguien “normal”.
Teresa Moreno
Periodista a ratos, SEO todo el tiempo, aunque a veces también me verás escribiendo algún que otro salseo....