Esta semana, ‘Pesadilla en El Paraíso’ no tendrá uno sino dos capataces
Las fuerzas estaban igualadas y quedaron empate en el juego de los cántaros
Marco Ferri y Dani García se disputan el título de capataz en 'Pesadilla en El Paraíso'. / Mediaset España
Conseguir ser capataz en Pesadilla en El Paraíso es el objetivo de muchos de los concursantes que son conscientes de los privilegios que conlleva adquirir ese título. No solo pueden disponer de la habitación cómoda que les hará la vida en la granja más confortable, sino que serán los encargados de repartir las tareas.
Esta semana llegaban a la prueba final Marco Ferri y Dani García. Uno de ellos debía convertirse en el nuevo capataz y sustituir a Xavier Font que ha sido muy criticado por su desempeño en esta labor.
Ambos tenían que competir en la prueba de los cántaros. Tenían que subirse a un cajón y sujetar un par de lecheras con sus brazos que estaban sujetas a un sistema de poleas. Si las soltaban el contenido de un cubo caería sobre sus cabezas.
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Una prueba disputada
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Los dos demostraron tener una fuerte capacidad de concentración y una fuerza descomunal. Por más que Lara Álvarez les fuese complicando la prueba, ellos aguantaban.
Después de más de veinte minutos demostrando su fuerza, cuando estaban a la pata coja, la presentadora les pidió que alzaran las lecheras y ahí ya no aguantaron más y ambos cayeron. Dani G. se veía como ganador, pero Lara tenía algo que decir.
“Os voy a explicar lo que ha pasado. Las indicaciones eran las siguientes. A mi señal, a la pata coja, levantamos las lecheras con los brazos estirados. Dani, has caído después, pero ni siquiera has levantado las lecheras con los brazos estirados. Marco ha caído antes, pero ha entrado a estirar los brazos mucho antes que tú”, empezaba explicando Lara.
“¿Qué significa esto?”, preguntaba, “que tenemos un empate. Dani y Marco, os voy a contar en qué consiste este desempate. Os vais a enfrentar a lo mismo, pero con más peso, a no ser que decidáis ser los dos capataces. Esto supone compartir el bastón de capataz, tener que consensuar todas las decisiones que se tomen en la casa, dormir juntos en la cama, pero con baño privado, eso sí”.
La decisión caía en sus manos y optaban por compartir el mando durante toda la semana. “Creo que nos lo hemos currado, pero la motivación principal es que con Dani me llevo bien”, contaba el italiano.
Veremos si tener que ponerse de acuerdo en todo no acaba creando roces.
