El tenso momento que Nagore ha vivido en el tren con un hombre: “Este tipo de imágenes véalas en su intimidad”
La colaboradora ha contado en su perfil de Instagram el suceso que estaba viviendo de camino a Alicante
"Aquí una que tiene varias cositas que contar": así ha dado los buenos días Nagore Robles a través de Instagram. La televisiva, que se ha vuelto una influencer más en redes sociales, le ha cogido el gustillo a esto de contar su día a día, o al menos las cosas que le pasan con mayor relevancia, en sus Stories.
La colaboradora ha empezado el día con el pie izquierdo o eso parecía tras llevarse un "sustito esta mañana" cuando iba a coger el tren dirección Alicante y, en vez de salir de la estación de Atocha, salía desde Chamartín. Un cambio de última hora que le ha llevado a darse un buen maratón bien tempranito. Pero no solo eso, sino que una vez allí, montada y dispuesta a relajarse, se ha dado cuenta que se había dejado "un auricular en el camerino de Mediaset".
Sin embargo, ha sido a medio camino cuando se ha dado cuenta de que a su izquierda había "un señor mirando consoladores". Un suceso que le ha llevado a quedarse "entre flipada y súper interesada".
Nagore ha confesado que es una "puñetera cotilla" mirándole la pantalla del ordenador al de su lado, pero que "este giro" después de todo el día que llevaba no se lo esperaba: "¡Es todo un profesional!". La ex de Sandra Barneda, impactada con lo que estaba viendo en la pantalla, ha bromeado y ha dicho que después le pediría algún consejo.
Eso sí, adelantándose a las posibles críticas, que ya conocemos cómo son las redes sociales, ha recalcado que quizás sea "un comercial" o simplemente "alguien que disfruta de su sexualidad de una forma muy plena y libre", decía afirmando que "ambas opciones me fascinan".
"Un giro inesperado"
Todo parecía ir bien, pero a juzgar por la cantidad de sucesos que estaban envolviendo a la de Basauri, poco iba a durar... ¡Y así ha sido!
De repente, se le ha vuelto a escapar el ojillo a la pantalla del señor y, para sorpresa de Nagore, "se ha puesto a ver porno". Algo que le parecería de lo más normal si no fuese porque iba en "un transporte público", rodeado de gente y "obviamente con intención de excitarse", escribía indignada: "¿Qué iba a ser lo siguiente?"
Nagore, que no daba crédito a lo que estaba viviendo, ha decidido llamarle la atención: "Disculpe, pero si no le importa, ese tipo de imágenes véalas en su intimidad", le ha dicho. El hombre, que no ha dudado en disculparse, ha girado su ordenador y ha seguido a lo suyo. "Vamos a ver cuál es la siguiente escena, pero yo voy más tensa que una puñetera anchoa", confesaba: "¡Qué asco, de verdad!"
Un viaje de tres horas que le ha parecido el mismísimo infierno a Nagore que no ha conseguido dormirse: "Como tengo un salido a mi lado, no me fio ni media. Voy súper incómoda", les contaba a sus seguidores, retransmitiendo que el hombre se había quedado dormido "o follando en sueños, vete a saber".
Aun pudiendo cambiarse de sitio, ella ha preferido quedarse porque creía "que, si no tiene a alguien vigilándolo, vete a saber qué hace". Nagore, ha querido zanjar este tema caldeando "más el ambiente", si se podía... "¿Os imagináis a una mujer viendo porno en el AVE? No, ¿Verdad? Ahí lo lleváis".