Almudena Cid habla abiertamente de la malformación que padece
La ex gimnasta ha aceptado su sindactilia con buen humor como se puede ver en sus redes sociales
Una persona puede ser un personaje público durante décadas y sin embargo ser capaz de mantener en silencio un secreto que atañe a su vida personal. Ese es el caso de Almudena Cid que después de ser una de las mejores gimnastas de la historia de nuestro país, ha hablado abiertamente por primera vez de la malformación que padece.
"Las punteras protegían mis pies. Cuando dejé de calzarlas, no solo sentí que caminaba sin protección sino que ademas se evidenció todo lo que oculté durante años. En este momento de mi vida tengo algo que ver con este cisne. Mi sindactilia. Es curioso, la gente asocia el cisne a la belleza y yo a algo que me hace sentir diferente. Ahora cada vez que veo un cisne dibujo una sonrisa, entre otras cosas porque la sindactilia la heredó también mi sobrino Marko. 🦢" ha publicado en sus redes sociales.
En la imagen que se puede contemplar en su perfil oficial de Instagram aparece tumbada junto a un lago por el que atraviesa un cisne. Una manera positiva y con humor de aceptar esta malformación genética que hace que los dedos de las manos o los de los pies, como en el caso de Almudena Cid, estén unidos en lugar de estar separados entre sí.
No es la primera vez que la ex gimnasta habla con el corazón en la mano y nos permite conocer facetas que hasta la fecha conocíamos de su vida, de su carácter o de su forma de entender la vida. Hace unos cuantos meses se abrió en canal en prime time y dejó claro que era una nueva forma de ver las cosas.
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"Me mostré como soy, sin capas, sin escudos, sin juicio, permeable... Produce mucha felicidad ser como uno es. Agradezco todos los mensajes que he recibido. Quizás en este agradecimiento esté tendiendo una mano o invitando a mostrar cómo somos, al menos en algún momento de nuestro día a día" escribió en sus redes.
En esa misma cuenta contó una dura anécdota que le sucedió tras su retirada de la gimnasia dejando claro que son seres humanos y que la fama o el éxito no les convierten en gente sin corazón ni sentimientos: "Recuerdo una madre de una gimnasta, compañera, que cuando me vio aparecer en El Hormiguero como colaboradora me dijo: ‘¿No crees que haces el ridículo?’ No era una familia cercana a mí, pero lo suficiente como para incluso hacerme sentir que podría llevar algo de razón. 40 minutitos por 192 horas de sudor como gimnasta. Al menos solo por eso, pudo haberse ahorrado el desagradable comentario. No os dais cuenta, pero algunos hacéis mucho daño. Los que sois, sabéis quienes sois. Mi pensamiento de deportista imbatible dejó de existir cuando colgué mis punteras".
Ahora con su sindactilia se convierte también en un ejemplo para otras personas que puedan tener esta característica genética para que puedan comprobar que se puede llegar a lo más alto pese a ello.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005