Marta Pombo muestra su “curvita de la felicidad”

Marta Pombo ya está tachando los días en el calendario para poder conocer a su pequeña Matilda. Junto a su chico, Luis Zamalloa, están ultimando todos los detalles para la llegada de su bebé. ¡Y es que no pueden estar más felices!

Desde que la influencer se enteró de que estaba embarazada no ha dejado de compartir en su perfil de Instagram distintos recuerdos de todos los momentos que está viviendo junto a su barriguita. Los paseos por la playa, los mimitos que le ha dado Martín, el hijo de María Pombo y Pablo Castellano, y todo el proceso que engloban estos casi nueve meses.

Ahora que se encuentra en la recta final del embarazo, Marta ha querido mostrar su “curvita de la felicidad”. En una foto que se ha echado ella misma en el espejo, mientras se levantaba la camisa que llevaba, ha mostrado como de grande está su barriguita y lo poco que le queda para dar la bienvenida a su Mati.

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Una publicación en la que sus amigas y compañeras de profesión no han dudado en comentarle. María García de Jaime, que recientemente anunciaba su embarazo, ha reflejado sus ganas de conocer a la pequeña: “My good, Mati queremos verte”. También Teresa Andrés ha afirmado que no hay nada más bonito que esa curvita: “Y tanto” escribía.

Aunque sin duda, el comentario más esperando ha sido el de la pequeña de las Pombo, María, quien está deseando convertirse en tita: “Tic tac. Matiti vamos saliendo”, decía mostrando su euforia.

¡Ya tiene fecha para su boda!

Marta está de lo más nerviosa con esta nueva etapa que se le viene. No solo el inminente nacimiento de su pequeña le ha hecho estar más ilusionada que nunca, sino que también hay que sumarle la noticia de su compromiso. Fue hace unas semanas cuando lo hicieron público a través de sus perfiles de Instagram con una romántica imagen de ambos donde se le veía el anillo de compromiso.

No se sabía la fecha, pero hace unos días lo desvelaba en redes: "El 21 de octubre de 2023 en Madrid” confesaba, explicando que primero quieren dedicarle todo el tiempo que se merece la pequeña y después ya organizar la boda.

Una incógnita que tenían sus seguidores era saber por dónde sería la celebración. Marta, que afirmó que no tenía pensando pedir la nulidad matrimonial, justificando que sigue creyendo en la religión católica, afirmó que sería una boda por lo civil.